22 abr 2013

Cuando siento decaer


Muchos son los momentos y las situaciones que te hacen sentir el borde de un abismo virtual
Se entabla así una suerte de "batalla" donde el planteo silencioso es "dejarse caer" versus el percibir la realidad, nuestros afectos más profundos, nuestros cercanos irremplazables.
Es que dejarse caer es sencillamente autocomplacencia, comodidad, negación

Es cierto. Muchas veces pareciera que "los planetas se han cruzado mal" en la constelación de mi vida. Que hay oscuridad y ausencia de salida. Que todo daría igual y que, a la larga, todo vuelve a un relativo orden, esté o ya no esté aquí.

Nunca dejo de tener lejana aquella frase de uno de mis maestros, que decía: Lo que pasa es que es cómodo estar deprimido y dejarse llevar por los vientos!

¿El antídoto?
Sentirse "necesario" para un otro que me es significativo y único
Luchar interna y silenciosamente contra aquellos constantes pensamientos negativos que, por cierto, siempre son erróneos y carentes de realidad.

¿De dónde sacar fuerzas?
O como bien decía el salmista: "Alzo mis ojos hacia las alturas. ¿De dónde habrá de venir mi ayuda? (...)"

"Sabe bien de dónde procedes y hacia dónde te diriges", figura en el Pirquei Avot, Talmud babilónico

La tentación de "dejarse llevar" es muy grande, aunque no constante
Mi pregunta esencial: ¿Cómo rescatar lo bueno en la percepción de mi oscuridad, sin sucumbir en el vacío?

Quizás sabiendo lo que sí puedo cambiar y lo que aún me falta llevar a cabo en esta vida.
Quizás refugiándome en el manto de los afectos que emanan de mi alrededor significativo.
Quizás sabiendo bien y tomando conciencia que aún hay mucho por seguir haciendo en este mundo que me ha tocado transitar
Quizás, simplemente, encendiendo la luz de la vitalidad que vive en mi interior...


Proyecto de vida
Calidad de vida
Para mí
Para los que tanto me quieren y me necesitan, siempre...