¿Podrá ser que aún hay cuestionamientos sobre el lugar preponderante del campo espiritual?
Existen múltiples propuestas de abordaje "integral" del ser humano. Sin embargo, cuando hablamos de "dolor del alma", no termina de quedar claro a qué área profesional corresponde.
¿Acaso pertenece únicamente al ámbito de lo pastoral / religiosos?
Por supuesto que no.
El dolor del alma es la confluencia de diferentes dolores, palabras enquistadas, rencores congelados, enojos desmedidos, desilusiones y desesperanza.
¿Cómo hallar "sanación" a algo tan complejo e intangible?
La introspección, la respiración profunda, el autocuestionamiento de los pensamientos negativos, la búsqueda de una paz legítima acorde a mi necesidad, así como el dejarse abrazar, mimar, acompañar; son ellos los principales medicamentos a los cuales todo ser humano tiene acceso.
Por supuesto que para quienes profesan algún credo, adhieren a sus Fuentes, encuentran un sonido de armonía en las plegarias, se conectan con lo infinito, con la esencia del Ser, con seres queridos que, si bien no están junto a uno, permanecen en el entramado de nuestras vidas...
Pensemos en confianza, en sensibilidad profunda, en la Luz que ilumina y da su calidez incandescente. Busquemos nuestro propio modo de sobreponernos y fortalecernos.
Reafirmemos nuestro recorrido de vida construyendo un nombre, nuestro propio nombre, el que heredamos y el que lo vamos moldeando, dejando huellas para que los nuestros encuentren el mismo hálito que permite Ser íntegro y pleno...
