21 mar 2011

Vaierá - ¿Por qué no siempre vemos lo que ocurre? ¿No queremos o no podemos?

Querer es poder.
Esa es una de las tantas frases hechas que uno no termina de asimilar.
En verdad no siempre lo que uno quiere, puede llevarlo a cabo.

Y en referencia a lo que podemos o no podemos ver en determinadas situaciones o confllictos, deberíamos desplegar algunos conceptos previos, para poder alinear los elementos que se ponen allí en juego.

"Alzo sus ojos y vio": Son dos verbos, dos acciones, una dependiente de la otra. No puedo ver sin antes proponerme alzar mis ojos, es decir, salir de mí mismo y ver a mi alrededor.

Debe existir intención de hacerlo, salir del ensimismamiento, evitar quedar en el enceguecimiento emocional que suele paralizar y distorsionar nuestra mirada.

MILAGROS

¿Qué son los milagros? ¿Son hechos paranormales, extraordinarios, únicos, visibles solo a unos pocos? Se dice que existieron en las épocas del Pentateuco ¿Ahora ya no?

Entendemos como milagro cuando uno percibe algo especial, diferente, ajeno a lo rutinario.
Comunmente se lo enlaza al "ver" (ver para creer).
El verlo me daría cierta seguridad que permitiría apropiarlo y comprobarlo.


En realidad esto no es tan así.

Sino todo aquello que pasara por fuera de lo visual no podría generarnos asombro alguno.

En verdad tampoco un milagro debería expresarse en algo sobrenatural. Como señalan los sabios: ¿por qué un milagro debería romper las propias leyes de la naturaleza?

Entonces, ¿qué es?

El milagro está íntimamente relacionado con mi propia sensibilidad. Sin ella nada promovería asombro. Sin ella, todo podría mantenerse en una tonalidad grisácea.

Los milagros ocurren diariamente, solo que pocas veces nos detenemos a contemplarlos...