Los primeros interrogantes han sido: ¿Será esta muestra una clara manifestación de las posibles complejidades de lo que denominamos "ser humano"?
Genocidios y Holocausto (Shoah), Abuso y violación, deshumanización y violencia...
¿Puede un ser humano degradarse y convertirse en una cosa deshumanizante? La artista, Marina Abramovic, yugoeslava (serbia), Nació en 1946 . Artista desde 1970. Para probar los límites de la relación entre el artista y el público, y buscando el autocontrol, Abramović desarrolló una de sus performances más exigentes adoptando un rol pasivo, mientras el público la forzaba a realizar la actuación. Colocó sobre una mesa 72 objetos que la gente le permitiera usar en la forma que ellos eligieran. Algunos de estos objetos podían usarse de manera placentera, mientras que otros podían infligir dolor o incluso dañarla. Luego, en sus palabras: “La experiencia que aprendí fue que... si se deja la decisión al público, te pueden matar... Me sentí realmente violada: me cortaron la ropa, me clavaron espinas de rosas en el estómago, una persona me apuntó con el arma en la cabeza y otra se la quitó. Se creó una atmósfera agresiva. Después de seis horas, como estaba planeado, me puse de pie y empecé a caminar hacia el público. Todo el mundo salió corriendo, escapando de una confrontación real”.
