SER PADRE DE NUESTROS PADRES...
Cuando envejecen, se debilitan, se vuelven toscos y caprichosos.
Cuando vemos riesgos así como dificultades de percibir los propios límites que el cuerpo marca.
La primera reacción automática es por medio del enojo, la elevación de la voz, el silencio, la distancia...
¿Es acaso el peligro que corren, la actitud de desobediencia, o quizás simplemente el propio miedo ante la cercanía del final de la vida, que nos llevan a adoptar conductas tan particulares?
¿Dónde ha quedado aquel padre o aquella madre que todo lo podía, que era sostén, que se manejaba autónomamente en su vida?
¿Por qué ellos no se dan cuenta que "algo" no está bien, y que eso nos promueve expresarles lo oscuro de nuestro ser?
Para poder visualizar una ínfima parte de esta propuesta, sugiero ver y repensar el corto llamado "¿Qué es esto?"
https://www.youtube.com/watch?v=ssJkvLq0bjI
Si no lo has visto nunca, sugiero verlo dos veces para no quedar con una percepción parcializada
A menudo menospreciamos rápidamente al mayor creyendo que nuestra verdad y nuestra óptica es la correcta
A menudo solemos esconder nuestros propios temores, cubriéndonos de mantos de enojos sinsentido...
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