Discutir ¿es malo? ¿Para qué se discute?
Comunmente cuando nos referimos a "discusión", pareciera ser que nos remite siempre a malestar, confrontación, pelea, etc.
Sin embargo, también podría entenderse "discutir" como un intercambio de ideas o posturas, de manera de poder encontrarse en el disenso.
Cuando se discute ¿Qué busco? ¿Hasta dónde? ¿De qué formas?
"No me gusta discutir... prefiero callar... Me hace mal..."
¿Por qué debería vivenciarse así? ¿Acaso debería coincidir en "todo"?
En verdad la discusión se convierte en pelea cuando:
1. Se busca obtener la razón
2. Que el otro acepte mi verdad y su error
3. Al querer imponer mi idea por sobre las demás, pues "yo sé lo que digo"
4. En muchos casos, y luego del despliegue inicial, la discusión se torna una búsqueda de dominio y poder. La cuestión sería "no dar el brazo a torcer" pues indicaría debilidad.
5. Cuando el enojo es "acumulativo" y se torna "desmedido", conllevando incluso la expresión de la agresión y violencia.
La agresión puede llegar a ser
1. Verbal (insultos, burlas, ironías, sarcasmo, etc.)
2. Gestual (expresiones gestuales y corporales)
3. Actitudinal (modos conductuales)
4. Física (ya sea directa o por medio de la utilización de objetos)
Esta última refleja el sentimiento de impotencia y la ira ante el otro que es imposible de vencer.
En este punto, suele ser frecuente la diferencia de género. En líneas generales es el hombre quien adopta más la agresión y violencia física por sobre la palabra, mayormente a raíz de no poder "vencer" a la mujer por medio de la utilización de las palabras.
Hay diferentes modos de manifestación del maltrato, como ser:
1. No respetando la libertad del otro
2. El exceso de control, invadiendo todos los órdenes de la vida, privando al otro todo movimiento ajeno a su persona.
3. La manifestación directa de la agresión y violencia, incluso llegando al abuso.
Un aspecto que deberíamos volver a mencionar es el de la percepción subjetiva de los hechos.
Con ello quisiera sugerir el poder tener en cuenta que, por ejemplo, lo que es agresivo para mí, podría bien no serlo para el otro.
Tenemos diferente registro de lo agresivo y lo violento, entrelazado con la historia personal, las experiencias transitadas, los rasgos de personalidad y el umbral de tolerancia.
Por lo general, todo tipo de manifestación que traspasa los límites del diálogo abierto se trocan en una sed de búsqueda de control y dominio por sobre el otro.
¿Qué hacer ante todo ello?
Primeramente deberíamos separar los diferentes niveles de complejidad que tienen estos temas. Es decir, habrá un abanico de posibilidades, intensidad y formatos que adopten todo loo que atañe a discusión, agresión y maltrato.
¿Cuál podría ser un camino?
"Hilel decía: Trata de continuar las enseñanazas de Aharón (hermano de Moisés) que amaba la paz y corría en pos de ella..." (Avot, 1, 12)
La paz no llega genéticamente ni siquiera por orden Divina. La paz hay que buscarla, seguirla, construirla.
En definitiva,
1. Ante una discusión o agresión, poder preguntarme ¿qué busco? ¿qué quiero lograr al imponerme? ¿qué prefiero priorizar?
2. Saber bajar "un escalón" del orgullo y buscar acuerdos, privilegiando lo que verdaderamente me es significativo y legítimo para mi vida y la del otro.
El objetivo de este espacio es mantener un contacto fluido con quienes han seguido mi trayectoria profesional, y acercarles el material de reflexión e investigación que genero regularmente durante el ejercicio de mi actividad. Para quienes me conocen, encontraran el asesoramiento y la compañia de siempre... Y si aun no me conoces... este es un buen comienzo!!! WEBSITE: www.elevin.com.ar
28 ago 2011
21 ago 2011
La familia: Modelos ideales y realidad
La familia: Modelos ideales y realidad
¿Por qué plantearnos la dicotonía entre ideal y realidad? ¿Acaso no podemos darnos cuenta cuánto de real y cuánto de ilusión subjetiva tiene una familia?
En verdad, la respuesta es "No".
¿Por qué?
Porque hay muchas variables que son puestas en juego al momento de ser parte de una familia.
El contexto sociocultural y económico, los ideales religiosos, las pautas heredadas desde nuestros ancestros, el modelo que sueñan o soñaron nuestros padres; todo es puesto en juego sino en un riguroso silencio que navega entre nuestras mentes.
A veces la cronología del suceder humano debería respetar ciertas pautas instauradas de antaño: Y te casarás cercano a los 25, y tendrás un hijo en poco tiempo, no dejarás pasar más de tres años entre uno y otro, deberás construir un porvenir lógico y efectivo, no deberás claudicar ante las dificultades, el divorcio estará siempre mal visto, etc. etc.
¿Y qué hay de los valores ideales que sostienen -conciente o inconcientemente- al marco familiar?
El diálogo abierto y sincero, la fidelidad íntegra, el respeto, la confianza, la compañía y presencia incondicional, la solidaridad, etc. son algunos de los muchos valores que rondan nuestras mentes. Sin embargo, si nos pusiéramos exigentes, deberíamos pedrle a cada ser que nos defina cada uno de dichos términos.
Descubriríamos, desde luego, que para cada uno, cada palabra tendría diferentes significados...
"Prú urbú" Creced y multiplicáos es la principal frase del Génesis. Pero, ¿Y el placer? ¿Los distintos modos de expresar la sexualidad?
Por supuesto que también están de alguna manera expresados; sin embargo la experiencia indica que una multplicidad de personas "padecen" de una mala interpretación del texto, llevandoa cabo vidas inhibidas de disfrute y relajación.
¿Cuál es el "secreto" para alcanzar a vivir la realidad y no permanecer en un mundo de ilusiones que, probablemente conlleven frustración e impotencia?
Primeramente, hacer conciente cuál es el modelo que tengo, busco, sostengo en el tiempo.
Segundo, si ese modelo que sostengo es plenamente mío o bien heredado.
Tercero, si ese modelo es verdaderamente posible de alcanzar, o bien debería adaptarlo a la realidad. Es decir, rescatando algunos de esos valores elevados, y aceptar aquellos que simplemente puedo llegar a obtener.
Cuarto, Cómo me apropio de mi propio modelo y lo que me es esencial para compartir cada día.
Por último, simplemente, alcanzar la enseñanza que nos da el Tratado de Principios, que dice:
"Hilel decía: Trata de continuar las enseñanzas de Aharón -hermano de Moshé- que amaba la paz y corría tras ella, que amaba a sus semejantes y los acercaba a la Torá (1, 12)
¿Por qué plantearnos la dicotonía entre ideal y realidad? ¿Acaso no podemos darnos cuenta cuánto de real y cuánto de ilusión subjetiva tiene una familia?
En verdad, la respuesta es "No".
¿Por qué?
Porque hay muchas variables que son puestas en juego al momento de ser parte de una familia.
El contexto sociocultural y económico, los ideales religiosos, las pautas heredadas desde nuestros ancestros, el modelo que sueñan o soñaron nuestros padres; todo es puesto en juego sino en un riguroso silencio que navega entre nuestras mentes.
A veces la cronología del suceder humano debería respetar ciertas pautas instauradas de antaño: Y te casarás cercano a los 25, y tendrás un hijo en poco tiempo, no dejarás pasar más de tres años entre uno y otro, deberás construir un porvenir lógico y efectivo, no deberás claudicar ante las dificultades, el divorcio estará siempre mal visto, etc. etc.
¿Y qué hay de los valores ideales que sostienen -conciente o inconcientemente- al marco familiar?
El diálogo abierto y sincero, la fidelidad íntegra, el respeto, la confianza, la compañía y presencia incondicional, la solidaridad, etc. son algunos de los muchos valores que rondan nuestras mentes. Sin embargo, si nos pusiéramos exigentes, deberíamos pedrle a cada ser que nos defina cada uno de dichos términos.
Descubriríamos, desde luego, que para cada uno, cada palabra tendría diferentes significados...
"Prú urbú" Creced y multiplicáos es la principal frase del Génesis. Pero, ¿Y el placer? ¿Los distintos modos de expresar la sexualidad?
Por supuesto que también están de alguna manera expresados; sin embargo la experiencia indica que una multplicidad de personas "padecen" de una mala interpretación del texto, llevandoa cabo vidas inhibidas de disfrute y relajación.
¿Cuál es el "secreto" para alcanzar a vivir la realidad y no permanecer en un mundo de ilusiones que, probablemente conlleven frustración e impotencia?
Primeramente, hacer conciente cuál es el modelo que tengo, busco, sostengo en el tiempo.
Segundo, si ese modelo que sostengo es plenamente mío o bien heredado.
Tercero, si ese modelo es verdaderamente posible de alcanzar, o bien debería adaptarlo a la realidad. Es decir, rescatando algunos de esos valores elevados, y aceptar aquellos que simplemente puedo llegar a obtener.
Cuarto, Cómo me apropio de mi propio modelo y lo que me es esencial para compartir cada día.
Por último, simplemente, alcanzar la enseñanza que nos da el Tratado de Principios, que dice:
"Hilel decía: Trata de continuar las enseñanzas de Aharón -hermano de Moshé- que amaba la paz y corría tras ella, que amaba a sus semejantes y los acercaba a la Torá (1, 12)
27 jun 2011
COMO SOBREVIVIR AL QUE DIRAN
La pregunta por excelencia: ¿Por qué me importa tanto lo que "un otro u unos otros" dicen de mí?
En verdad deberíamos separar esta temática en dos puntos de vista:
1. Desde lo que a mí me pasa
2. Desde lo que verdaderamente proviene del entorno
1. Desde mí están:
* Mis propios rasgos de personalidad que se ven reflejados en el grado de sensibilidad y dependencia para con el afuera, así como el grado de importancia que las frases familiares y sociales dejaron huella en mí.
* Mi interpretación sobre lo que quisieron decirme o siguen diciéndome. Si todo ello lo vivo como imposición, crítica, invasión.
* Los ideales y las autoexigencias que me impongo sin darme cuenta, versus loo que elijo legítimamente siguiendo mi deseo.
* La percepción subjetiva de un ojo gigante que me observa y que por medio de una vía punitiva, clasifica y sanciona mis elecciones y caminos.
2. Desde lo que verdaderamente proviene del afuera:
* Las pautas socioculturales que determinan "un buen y esperable camino" en la vida (cronologías de mi vida -profesión, casamiento, familia, etc.- y aspectos de la convivencia en el entorno social, entre otros)
* Las costumbres, leyes y rituales familiares (que no siempre coinciden con el marco social)
* Las frases, observaciones e indicaciones insistentes de parte del entorno familiar (abuelos, padres, hermanos)
* La habladuría y la crítica "barata".
Como se señala en el Salmo 34 (13/15)
¿Quién es el hombre que apetece la vida, deseoso de días para gozar del bien?
Guarda tu lengua del mal y tus labios de la mentira. Apártate del mal y haz el bien.
Busca la paz y aférrate a ella con todo tu ser"
En verdad deberíamos separar esta temática en dos puntos de vista:
1. Desde lo que a mí me pasa
2. Desde lo que verdaderamente proviene del entorno
1. Desde mí están:
* Mis propios rasgos de personalidad que se ven reflejados en el grado de sensibilidad y dependencia para con el afuera, así como el grado de importancia que las frases familiares y sociales dejaron huella en mí.
* Mi interpretación sobre lo que quisieron decirme o siguen diciéndome. Si todo ello lo vivo como imposición, crítica, invasión.
* Los ideales y las autoexigencias que me impongo sin darme cuenta, versus loo que elijo legítimamente siguiendo mi deseo.
* La percepción subjetiva de un ojo gigante que me observa y que por medio de una vía punitiva, clasifica y sanciona mis elecciones y caminos.
2. Desde lo que verdaderamente proviene del afuera:
* Las pautas socioculturales que determinan "un buen y esperable camino" en la vida (cronologías de mi vida -profesión, casamiento, familia, etc.- y aspectos de la convivencia en el entorno social, entre otros)
* Las costumbres, leyes y rituales familiares (que no siempre coinciden con el marco social)
* Las frases, observaciones e indicaciones insistentes de parte del entorno familiar (abuelos, padres, hermanos)
* La habladuría y la crítica "barata".
Como se señala en el Salmo 34 (13/15)
¿Quién es el hombre que apetece la vida, deseoso de días para gozar del bien?
Guarda tu lengua del mal y tus labios de la mentira. Apártate del mal y haz el bien.
Busca la paz y aférrate a ella con todo tu ser"
11 may 2011
ENTRE SOLEDAD Y EL ESTAR ACOMPAÑADO
“Lo tov heiot haadam levadó. Eesé lo ézer kenegdó”. No es bueno que el hombre esté solo. Le haré una ayuda para (frente a) él. Génesis 2(18)
Este es el primer párrafo donde se describe el concepto de soledad y la necesidad de todo ser vivo, de vivir en sociedad y tener compañía.
Interesante es la exégesis de Abarbanel, que decía: “La finalidad de la creación de la mujer es el estar permanentemente frente a todas las situaciones en las cuales se encontrase ell hombre, como ayuda y cooperante”
Por su parte, Rashi, señala que debemos diferenciar en la traducción de la palabra “negued”, entendiéndola que significa “frente” a él, y no exactamente “para” él. Ya que no se está hablando de “posesión” como mal se ha interpretado, sino como compañía y ayuda, es decir, caminando a la par.
Deberíamos diferenciar distintos modos de soledad, e incluso pensar en la diferencia entre “soledad” y “aislamiento”,, ya que ellos no representan lo mismo.
El aislamiento es una conducta que conlleva alejarse de su entorno pero no es un sentimiento.
El sentimiento de soledad puede incluso estar aún en compañía.
Influyen en todo esto:
Las experiencias anteriores
Las frustraciones adquiridas
Los resentimientos que han ido quedando
Pensemos en plantear diferencias entre:
Estar solo
Elegir estar solo
Sentirse solo
Promover para quedar solo
Ser dejado solo
Si hablamos de estar acompañado, las primeras preguntas posibles serían:
Con quién
Para qué
Cómo
¿El desear estar acompañado será para cubrir el vacío o bien para construir un camino juntos?
Las decisiones que uno adopta consensuadamente
Las decisiones que adopta independientemente de la opinión del otro
Ventajas y desventajas por el hecho de andar solo (ir de compras, turismo, hogar, amigos, salidas, etc.)
Elegir / ser elegido
Preguntas:
¿Qué necesito hoy?
¿Qué me detiene en mi búsqueda?
¿Qué quisiera alcanzar?
¿Cómo lo pongo en marcha?
Este es el primer párrafo donde se describe el concepto de soledad y la necesidad de todo ser vivo, de vivir en sociedad y tener compañía.
Interesante es la exégesis de Abarbanel, que decía: “La finalidad de la creación de la mujer es el estar permanentemente frente a todas las situaciones en las cuales se encontrase ell hombre, como ayuda y cooperante”
Por su parte, Rashi, señala que debemos diferenciar en la traducción de la palabra “negued”, entendiéndola que significa “frente” a él, y no exactamente “para” él. Ya que no se está hablando de “posesión” como mal se ha interpretado, sino como compañía y ayuda, es decir, caminando a la par.
Deberíamos diferenciar distintos modos de soledad, e incluso pensar en la diferencia entre “soledad” y “aislamiento”,, ya que ellos no representan lo mismo.
El aislamiento es una conducta que conlleva alejarse de su entorno pero no es un sentimiento.
El sentimiento de soledad puede incluso estar aún en compañía.
Influyen en todo esto:
Las experiencias anteriores
Las frustraciones adquiridas
Los resentimientos que han ido quedando
Pensemos en plantear diferencias entre:
Estar solo
Elegir estar solo
Sentirse solo
Promover para quedar solo
Ser dejado solo
Si hablamos de estar acompañado, las primeras preguntas posibles serían:
Con quién
Para qué
Cómo
¿El desear estar acompañado será para cubrir el vacío o bien para construir un camino juntos?
Las decisiones que uno adopta consensuadamente
Las decisiones que adopta independientemente de la opinión del otro
Ventajas y desventajas por el hecho de andar solo (ir de compras, turismo, hogar, amigos, salidas, etc.)
Elegir / ser elegido
Preguntas:
¿Qué necesito hoy?
¿Qué me detiene en mi búsqueda?
¿Qué quisiera alcanzar?
¿Cómo lo pongo en marcha?
21 mar 2011
Vaierá - ¿Por qué no siempre vemos lo que ocurre? ¿No queremos o no podemos?
Querer es poder.
Esa es una de las tantas frases hechas que uno no termina de asimilar.
En verdad no siempre lo que uno quiere, puede llevarlo a cabo.
Y en referencia a lo que podemos o no podemos ver en determinadas situaciones o confllictos, deberíamos desplegar algunos conceptos previos, para poder alinear los elementos que se ponen allí en juego.
"Alzo sus ojos y vio": Son dos verbos, dos acciones, una dependiente de la otra. No puedo ver sin antes proponerme alzar mis ojos, es decir, salir de mí mismo y ver a mi alrededor.
Debe existir intención de hacerlo, salir del ensimismamiento, evitar quedar en el enceguecimiento emocional que suele paralizar y distorsionar nuestra mirada.
Esa es una de las tantas frases hechas que uno no termina de asimilar.
En verdad no siempre lo que uno quiere, puede llevarlo a cabo.
Y en referencia a lo que podemos o no podemos ver en determinadas situaciones o confllictos, deberíamos desplegar algunos conceptos previos, para poder alinear los elementos que se ponen allí en juego.
"Alzo sus ojos y vio": Son dos verbos, dos acciones, una dependiente de la otra. No puedo ver sin antes proponerme alzar mis ojos, es decir, salir de mí mismo y ver a mi alrededor.
Debe existir intención de hacerlo, salir del ensimismamiento, evitar quedar en el enceguecimiento emocional que suele paralizar y distorsionar nuestra mirada.
MILAGROS
¿Qué son los milagros? ¿Son hechos paranormales, extraordinarios, únicos, visibles solo a unos pocos? Se dice que existieron en las épocas del Pentateuco ¿Ahora ya no?
Entendemos como milagro cuando uno percibe algo especial, diferente, ajeno a lo rutinario.
Comunmente se lo enlaza al "ver" (ver para creer).
El verlo me daría cierta seguridad que permitiría apropiarlo y comprobarlo.
En realidad esto no es tan así.
Sino todo aquello que pasara por fuera de lo visual no podría generarnos asombro alguno.
En verdad tampoco un milagro debería expresarse en algo sobrenatural. Como señalan los sabios: ¿por qué un milagro debería romper las propias leyes de la naturaleza?
Entonces, ¿qué es?
El milagro está íntimamente relacionado con mi propia sensibilidad. Sin ella nada promovería asombro. Sin ella, todo podría mantenerse en una tonalidad grisácea.
Los milagros ocurren diariamente, solo que pocas veces nos detenemos a contemplarlos...
Entendemos como milagro cuando uno percibe algo especial, diferente, ajeno a lo rutinario.
Comunmente se lo enlaza al "ver" (ver para creer).
El verlo me daría cierta seguridad que permitiría apropiarlo y comprobarlo.
En realidad esto no es tan así.
Sino todo aquello que pasara por fuera de lo visual no podría generarnos asombro alguno.
En verdad tampoco un milagro debería expresarse en algo sobrenatural. Como señalan los sabios: ¿por qué un milagro debería romper las propias leyes de la naturaleza?
Entonces, ¿qué es?
El milagro está íntimamente relacionado con mi propia sensibilidad. Sin ella nada promovería asombro. Sin ella, todo podría mantenerse en una tonalidad grisácea.
Los milagros ocurren diariamente, solo que pocas veces nos detenemos a contemplarlos...
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