7 may 2012

LAS ADVERSIDADES DE LA VIDA

Cuando algo inesperado, sorpresivo ocurre, un sinfín de mecanismos se disparan dentro de nuestro ser.
La situación disruptiva requiere de respuesta inmediata. Para ello, uno recurre automáticamente a sus propios recursos aprehendidos, vitales, originarios, que permitirían algún tipo de resolución.

Sin embargo, no siempre reaccionamos del mismo modo, ni tampoco toda situación nos provocaría la misma reacción.

Estamos preparados para afrontar diversidades de estímulos y situaciones inesperadas, aunque pequeñas o grandes, para nosotros, siempre serán adversidades a resolver.

La parálisis o congelamiento, la huída o la evitación, la frialdad o la impulsividad, la confianza y la capacidad de espera, son algunas de las muchas posibilidades a adoptar.

Asimismo, los rasgos de personalidad, la historia de vida, así como la intensidad yreiteración de situaciones complejas, son ellas influyentes en el modo de reaccionar y abordar determinada problemática.

¿Se puede cambiar la forma de ser y reaccionar? ¿Podría lograr mejorar mi modo impulsivo, evitativo, o mi constante negativismo?

Es verdad. Uno tiene ideales marcados a fuego. "Yo debería haber reaccionado haciendo... diciendo... respondiendo...". Frases que expresan pensamientos teñidos de emociones diversas que solo remarcan una falta, una imposibilidad.

Podemos "mejorar" nuestro modo de abordaje, si es que así lo requiriera, solo que nos exigiría mayor introspección y análisis, mayor compromiso y reconocimiento de mis propias limitaciones.

Entender que uno no es perfecto como se lo imagina, aunque resulta obvio dicha afirmación, nuestra cabeza crítica nos señala con todos los dedos: "Debiste haberlo sabido... Debiste haberlo hecho diferente..."

Convicciones, criterio y ajuste a la realidad en la cual estamos insertos, seguridad y búsqueda de apoyo, son algunos de los principales ítems que podría proponerme para el próximo paso a seguir...


 

No hay comentarios.: