Tiempos...
Vivimos inmersos en los tiempos y en el espacio. "Jugamos" en ellos sintiéndonos poderosos, dueños e infinitos.
Permítanme adentrarnos brevemente al concepto de los tiempos.
Deberíamos pensarlo en tres niveles iniciales:
1. Percepción
2. Contenidos
3. Significación
Percepción del tiempo, el cual evidentemente está siendo influenciado por múltiples variables: el contexto sociocultural, los conocimientos adquiridos, el grado de conciencia o inconciencia sobre el paso del mismo, las experiencias que vamos acumulando a través del mismo.
Los contenidos que a los tiempos les vamos dando de acuerdo a las aspiraciones, permisos, obligaciones y elecciones que llevamos a cabo.
La significación que a los tiempos les vamos dando, trascendente, intrascendente, banal, intenso, enlentificado.
Es la subjetividad de cada uno de nosotros quienes colocan a esos tiempos en un particular estilo de vida que vamos construyendo.
"Pasar" el tiempo" versus "darle contenido y significación" al tiempo
Muchas veces corremos tanto en contra de las agujas del reloj...
Tantas veces vivimos pensando en cuándo comenzará un nuevo mes para poder cobrar un sueldo, saldar una deuda, alcanzar una meta, traspasar una fecha dolorosa....
A veces el tiempo pasa lentamente, mientras en otros momentos, asombro y sensibilidad nos provoca su paso acelerado.
"Y pensar que cuando tenía X años era..."
"Es increíble: Ya estamos cerrando otro nuevo año... Cómo pasa el tiempo..!"
"Para todo hay un tiempo, y una hora para todo designio bajo los Cielos... tiempo de nacer, tiempo de morir... tiempo de llorar, tiempo de reir... tiempo de callar, tiempo de hablar..." (Eclesiastés 3)
¿Cómo "manejo" mis tiempos?
¿Cuánto tiempo "vacío" hay en mí, y cuánto tiene el brillo de la vida?
Sin embargo,
¿Acaso llenar la agenda diaria sería darle el justo brillo en mi vida?
Compartamos el pensamiento de uno de los exégetas del Siglo XVI
"Por cierto no corresponde desdeñar por completo los esfuerzos humanos para lograr el goce en la vida.
Pero corresponde que todo nuestro afán y toda nuestra pasión, no estén concentrados y dedicados permanentemente a ello (el tiempo)" Seformo.
Entonces, probablemente, el tiempo será simplemente,
el tiempo de elegir...
darle contenidos válidos, intangibles a los sentidos más comunes
es decir,
enriquecer nuestras elecciones que embellecen nuestro camino de la vida...
El objetivo de este espacio es mantener un contacto fluido con quienes han seguido mi trayectoria profesional, y acercarles el material de reflexión e investigación que genero regularmente durante el ejercicio de mi actividad. Para quienes me conocen, encontraran el asesoramiento y la compañia de siempre... Y si aun no me conoces... este es un buen comienzo!!! WEBSITE: www.elevin.com.ar
6 dic 2012
19 nov 2012
Sensaciones de enojo y hartazgo
Hace varios días que mi vista se nubla. El enojo resurge como un profundo grito de silencio.
Nuevamente dos pueblos deben enfrentar la incoherencia, la violencia y el absurdo.
Un grupo fundamentalista incita destrucción y desesperanza. Enciende fuegos de odio infinitos sin importarle vida humana alguna.
Dos pueblos no pueden terminar de convivir en paz pues, más allá de dilemas históricos, el monstruo del terrorismo se apodera de sus cabezas, su tierra, sus vidas.
¿Hasta cuándo? ¿Para qué?
Pero hay algo más: El silencio sepulcral de las naciones y la guerra mediática que busca su propio porvenir
¿Es que el hombre jamás terminará de aprehender la esencia humana y el derecho a ser diferentes?
¿Acaso mirar al costado garantizará quedar excento del conflicto; conflicto que se suma a otros muchos que en diferentes partes de este planeta, continuan latiendo con un silencio ensordecedor
¿Hasta cuándo? ¿Para qué?
Solo resta transmitir, despertar a aquellos sumidos en un sueño enceguecido, aunarnos en plegarias que se troquen en acciones, promover la toma de conciencia de que no puede existir más, apatías destructivas en nuestra Humanidad...
Que pronto lleguen las palabras de alivio, de intento de tratados de paz...
Hace varios días que mi vista se nubla. El enojo resurge como un profundo grito de silencio.
Nuevamente dos pueblos deben enfrentar la incoherencia, la violencia y el absurdo.
Un grupo fundamentalista incita destrucción y desesperanza. Enciende fuegos de odio infinitos sin importarle vida humana alguna.
Dos pueblos no pueden terminar de convivir en paz pues, más allá de dilemas históricos, el monstruo del terrorismo se apodera de sus cabezas, su tierra, sus vidas.
¿Hasta cuándo? ¿Para qué?
Pero hay algo más: El silencio sepulcral de las naciones y la guerra mediática que busca su propio porvenir
¿Es que el hombre jamás terminará de aprehender la esencia humana y el derecho a ser diferentes?
¿Acaso mirar al costado garantizará quedar excento del conflicto; conflicto que se suma a otros muchos que en diferentes partes de este planeta, continuan latiendo con un silencio ensordecedor
¿Hasta cuándo? ¿Para qué?
Solo resta transmitir, despertar a aquellos sumidos en un sueño enceguecido, aunarnos en plegarias que se troquen en acciones, promover la toma de conciencia de que no puede existir más, apatías destructivas en nuestra Humanidad...
Que pronto lleguen las palabras de alivio, de intento de tratados de paz...
18 nov 2012
Cuando nada me basta
Dice H.Kushner: "¿Por qué todo ha de ocurrir por una razón específica?". "Las leyes de la naturaleza nos tratan a todos por igual".
Constantemente hay situaciones adversas que debemos enfrentar o resolver
La pregunta más frecuente es: ¿Por qué a mí? ¿Por qué me pasó esto, me pasa esto?
¿Es una maldición o mal de ojo que alguién echó en mí? ¿Es el destino? ¿Es Dios? ¿Es el azar?
Deberíamos diferenciar situaciones adversas, entre las cuales podrían llegar a ser:
a. Una enfermedad
b. Desilusiones amorosas constantes
c. Falta de éxito en los proyectos o en las transacciones comerciales
d. Pérdida afectiva de un ser querido
e. Imprevista muerte que resulta incomprensiva desde la razón
¿Las respuestas? Quien puede saberlas...
Entonces, ¿qué se hace con todo ello?
Pues transitarlas, atravesarlas, seguir adelante a pesar de lo doloroso o complejo del camino a seguir
¿Cómo?
Utilizandop claridad de pensamiento, dominio de mis emociones negativas, fortaleciendo mi capacidad de afrontamiento, utilizando el criterio
Como decía un maestro: "Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo"
Dice H.Kushner: "¿Por qué todo ha de ocurrir por una razón específica?". "Las leyes de la naturaleza nos tratan a todos por igual".
Constantemente hay situaciones adversas que debemos enfrentar o resolver
La pregunta más frecuente es: ¿Por qué a mí? ¿Por qué me pasó esto, me pasa esto?
¿Es una maldición o mal de ojo que alguién echó en mí? ¿Es el destino? ¿Es Dios? ¿Es el azar?
Deberíamos diferenciar situaciones adversas, entre las cuales podrían llegar a ser:
a. Una enfermedad
b. Desilusiones amorosas constantes
c. Falta de éxito en los proyectos o en las transacciones comerciales
d. Pérdida afectiva de un ser querido
e. Imprevista muerte que resulta incomprensiva desde la razón
¿Las respuestas? Quien puede saberlas...
Entonces, ¿qué se hace con todo ello?
Pues transitarlas, atravesarlas, seguir adelante a pesar de lo doloroso o complejo del camino a seguir
¿Cómo?
Utilizandop claridad de pensamiento, dominio de mis emociones negativas, fortaleciendo mi capacidad de afrontamiento, utilizando el criterio
Como decía un maestro: "Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo"
Como somos nosotros mismos quienes generamos castigos en nuestra vida
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, el castigo es entendido como una pena impuesta por un delito. Una reprensión, aviso, consejo, amonestación, corrección, advertencia y enseñanza
Son muchas palabras disímiles, pues tienden a resultados diferentes.
Ahora bien. Deberíamos diferenciar entre aquel castigo que proviene de afuera, del medio que nos rodea (cultural, social, familiar, etc.), de aquel otro que proviene desde nuestras neuronas (autoreproche, remarcación del error, censuras, etc.)
En verdad, el castigo más complejo para desanudar, evidentemente, es el que proviene de aquella instancia que llamamos "conciencia moral". Dicha instancia, compuesta de normativas culturales y familiares, señalan constantemente lo que está bien y lo que está mal, lo que debería hacer y lo que no debería hacer, etc.
Desde una lectura superficial, dicha instancia parecería ser beneficiosa para uno. Sin embargo, lejos de ello, muchas son las veces que rumean en nuestra cabeza, reproduciendo cientos de veces, escenas vividas con dudas o con desenlaces no esperados. Es más. más de una vez nos suele quitar la tranquilidad del sueño.
Las censuras que muchas veces nos imponemos casi sin pensarlas, son producto de dicho proceso mental. Se sumergen en culpa y arrepentimientos en los cuales suelen ser callejones sin salida.
La razón -ubicada en el lóbulo prefrontal- poco puede hacer ante semejante tempestad interna. Los innumerables intentos de poner la mente en blanco se ven obstaculizados por un encadenamiento de pensamientos e imágenes que no hacen más que realimentar dicho estado de malestar.
¿Qué hacer?
Si bien no hay receta exclusiva, sí puede intentarse por caminos alternativos.
1. Ponerlo en una hoja. Escribir todo, exactamente todo lo que va aconteciendo y rodeando aquel pensamiento negativo
2. Buscar un estímulo que me permita correr la mirada, la atención, y que ese estímulo promueva sacarme del estado de letargia y negativismo
3. Compartirlo. Nosotros somos seres sociales desde su esencia. Encontrar un interlocutor válido, adecuado a "nuestro propio estilo", no cualquier persona, en la que pueda exponer mis contradicciones, sentirme escuchado y acompañado, y favorezca la confianza en mí mismo
Cabe recordar una de las frases que suelo utilizar:
"Recuerda que no hay obstáculo que el ser humano no esté preparado para poder sortear" (Shneerson)
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, el castigo es entendido como una pena impuesta por un delito. Una reprensión, aviso, consejo, amonestación, corrección, advertencia y enseñanza
Son muchas palabras disímiles, pues tienden a resultados diferentes.
Ahora bien. Deberíamos diferenciar entre aquel castigo que proviene de afuera, del medio que nos rodea (cultural, social, familiar, etc.), de aquel otro que proviene desde nuestras neuronas (autoreproche, remarcación del error, censuras, etc.)
En verdad, el castigo más complejo para desanudar, evidentemente, es el que proviene de aquella instancia que llamamos "conciencia moral". Dicha instancia, compuesta de normativas culturales y familiares, señalan constantemente lo que está bien y lo que está mal, lo que debería hacer y lo que no debería hacer, etc.
Desde una lectura superficial, dicha instancia parecería ser beneficiosa para uno. Sin embargo, lejos de ello, muchas son las veces que rumean en nuestra cabeza, reproduciendo cientos de veces, escenas vividas con dudas o con desenlaces no esperados. Es más. más de una vez nos suele quitar la tranquilidad del sueño.
Las censuras que muchas veces nos imponemos casi sin pensarlas, son producto de dicho proceso mental. Se sumergen en culpa y arrepentimientos en los cuales suelen ser callejones sin salida.
La razón -ubicada en el lóbulo prefrontal- poco puede hacer ante semejante tempestad interna. Los innumerables intentos de poner la mente en blanco se ven obstaculizados por un encadenamiento de pensamientos e imágenes que no hacen más que realimentar dicho estado de malestar.
¿Qué hacer?
Si bien no hay receta exclusiva, sí puede intentarse por caminos alternativos.
1. Ponerlo en una hoja. Escribir todo, exactamente todo lo que va aconteciendo y rodeando aquel pensamiento negativo
2. Buscar un estímulo que me permita correr la mirada, la atención, y que ese estímulo promueva sacarme del estado de letargia y negativismo
3. Compartirlo. Nosotros somos seres sociales desde su esencia. Encontrar un interlocutor válido, adecuado a "nuestro propio estilo", no cualquier persona, en la que pueda exponer mis contradicciones, sentirme escuchado y acompañado, y favorezca la confianza en mí mismo
Cabe recordar una de las frases que suelo utilizar:
"Recuerda que no hay obstáculo que el ser humano no esté preparado para poder sortear" (Shneerson)
Quién es sabio
Dice Maimónides en el libro "Mishné Torá": Un hombre sabio no debe gritar ni bramar cuando habla, a la manera de las bestias y las fieras, sino que ha de conversar apaciblemente con todo el mundo.... Si ve que sus palabras resultan provechosas y son atendidas, las dirá; en caso contrario, callará. No alterará palabras de otros, ni les añadirá ni les restará nada, salvo cuando se trate de asegurar la paz".
Dice Maimónides en el libro "Mishné Torá": Un hombre sabio no debe gritar ni bramar cuando habla, a la manera de las bestias y las fieras, sino que ha de conversar apaciblemente con todo el mundo.... Si ve que sus palabras resultan provechosas y son atendidas, las dirá; en caso contrario, callará. No alterará palabras de otros, ni les añadirá ni les restará nada, salvo cuando se trate de asegurar la paz".
Los seguidores de la Kabalá transmitían la siguiente enseñanza: "Si mi vela está encendida y la del otro no, es un gran acto de bondad usar mi vela para encender la del otro. Pero cuando la segunda vela ya está encendida, la verdadera bondad es retirarse, sacar mi vela y dejar que la otra brille sola"
20 ago 2012
Avanzando
Los días, las noches, semanas, meses...
Creemos dominar nuestro tiempo, nuestros espacios
Especulamos con el mañana, anhelamos el tiempo por venir
Nos sacude el pasado, con un crisol de sensaciones, recuerdos, vivencias únicas e irrepetibles,
Sabemos que mucho del pasado se hace presente en cada momento de distracción, cuando nos sumergimos en nuestro interior, cuando nuestras mentes juegan con las imágenes, los aromas, los sentimientos detenidos
Nos sabemos atados a la finitud; sin embargo, nuestras mentes nos engañan diciendo: será para mañana...
Cuando nubarrones y densas nieblas nos acosan, nos sacuden y atemorizan, los replanteos, la sensibilidad extrema y el encuentro con nuestro alma se reavivan. Nos interrogan, nos inquieren, nos proponen un nuevo amanecer: elegir legítimamente nuestro presente, anhelar con pasión el día de mañana...
Nos ayuda, entonces, a seguir avanzando en la inmensidad de nuestro camino de la vida...
Los días, las noches, semanas, meses...
Creemos dominar nuestro tiempo, nuestros espacios
Especulamos con el mañana, anhelamos el tiempo por venir
Nos sacude el pasado, con un crisol de sensaciones, recuerdos, vivencias únicas e irrepetibles,
Sabemos que mucho del pasado se hace presente en cada momento de distracción, cuando nos sumergimos en nuestro interior, cuando nuestras mentes juegan con las imágenes, los aromas, los sentimientos detenidos
Nos sabemos atados a la finitud; sin embargo, nuestras mentes nos engañan diciendo: será para mañana...
Cuando nubarrones y densas nieblas nos acosan, nos sacuden y atemorizan, los replanteos, la sensibilidad extrema y el encuentro con nuestro alma se reavivan. Nos interrogan, nos inquieren, nos proponen un nuevo amanecer: elegir legítimamente nuestro presente, anhelar con pasión el día de mañana...
Nos ayuda, entonces, a seguir avanzando en la inmensidad de nuestro camino de la vida...
12 jul 2012
A 18 años... Paradojas de la
vida...
Paradojas de la vida...
Entre oscuros silencios, rodeos confusos, palabras y actos,
En medio de espacios vacíos, familias y amigos resquebrajados, sumergidos en el detenimiento de los tiempos,
En un dolor que se hizo aliado de cada hora de cada día, de cada mes, de cada año,
Entre incertidumbres, mentiras y ocultamientos,
Con bajas temperaturas del crudo invierno que se extiende en los doce meses del año,
Con una humanidad enceguecida por una multiplicidad de estímulos banales que solo distraen la esencia: la vida de cada ser humano.
Paradojas de la vida...
Que con sus tiempos y sus números, este año en particular, nos allega cierta luz, esplendor y esperanza
Ya que el número 18 ya no será solo una fecha en el mes del año, sino de todos estos años,
Ya que el 18 escrito con sus letras en hebreo conforman esa misteriosa palabra llamada "Jai", Vida...
Aún veo, percibo, siento, aquellas imágenes que permanecen intactas en mi memoria. El desconcierto, el asombro, el miedo, la parálisis, el horror de una eterna pesadilla... y la pregunta que vuelve y vuelve: ¿Por qué?
Paradojas de la vida que nos invita a recordar lo que ya no deseríamos recordar, puesto que desearíamos que todo hubiera sido una horrible pesadilla de una noche fría de invierno...
Anhelos, fuerzas, esperanza, unión... y que se haga justicia...
Paradojas de la vida...
Entre oscuros silencios, rodeos confusos, palabras y actos,
En medio de espacios vacíos, familias y amigos resquebrajados, sumergidos en el detenimiento de los tiempos,
En un dolor que se hizo aliado de cada hora de cada día, de cada mes, de cada año,
Entre incertidumbres, mentiras y ocultamientos,
Con bajas temperaturas del crudo invierno que se extiende en los doce meses del año,
Con una humanidad enceguecida por una multiplicidad de estímulos banales que solo distraen la esencia: la vida de cada ser humano.
Paradojas de la vida...
Que con sus tiempos y sus números, este año en particular, nos allega cierta luz, esplendor y esperanza
Ya que el número 18 ya no será solo una fecha en el mes del año, sino de todos estos años,
Ya que el 18 escrito con sus letras en hebreo conforman esa misteriosa palabra llamada "Jai", Vida...
Aún veo, percibo, siento, aquellas imágenes que permanecen intactas en mi memoria. El desconcierto, el asombro, el miedo, la parálisis, el horror de una eterna pesadilla... y la pregunta que vuelve y vuelve: ¿Por qué?
Paradojas de la vida que nos invita a recordar lo que ya no deseríamos recordar, puesto que desearíamos que todo hubiera sido una horrible pesadilla de una noche fría de invierno...
Anhelos, fuerzas, esperanza, unión... y que se haga justicia...
1 jul 2012
Experiencias...
Diferentes... similares, especiales, simples, ¿banales?
Extensas y cortas al mismo tiempo...
Intensas y quizas con breves palabras...
Exploratorias, intrigantes,
Necesarias y muchas veces deseadas,
Colmada de anhelos, a veces con ganas de detener los tiempos
De dificil "despegue" despues de ellas...
Quizas irreales, fantaseosas, limitadas, acotadas
Negando realidades existentes, distancias demarcadas desde siempre,
Atravesando imposibles, o las ironias del presente, o quizás la propia irracionalidad...
Experiencias unicas...
Destino? Objetivo? Tiempo?
Qué más podría uno decir de ellas? Si simplemente son abstractas, efímeras, dileyúndose en los segundos...
Simplemente experiencias
De esas que quedaron, que quedan, que permanecerán en la memoria,
Grabadas...
Diferentes... similares, especiales, simples, ¿banales?
Extensas y cortas al mismo tiempo...
Intensas y quizas con breves palabras...
Exploratorias, intrigantes,
Necesarias y muchas veces deseadas,
Colmada de anhelos, a veces con ganas de detener los tiempos
De dificil "despegue" despues de ellas...
Quizas irreales, fantaseosas, limitadas, acotadas
Negando realidades existentes, distancias demarcadas desde siempre,
Atravesando imposibles, o las ironias del presente, o quizás la propia irracionalidad...
Experiencias unicas...
Destino? Objetivo? Tiempo?
Qué más podría uno decir de ellas? Si simplemente son abstractas, efímeras, dileyúndose en los segundos...
Simplemente experiencias
De esas que quedaron, que quedan, que permanecerán en la memoria,
Grabadas...
7 may 2012
Las pasiones, los celos y el amor desde las Fuentes y la Actualidad
Son temas sumamente conocidos, escrito y relatados por numerosos autores y pensadores de toda las épocas. A pesar de ello, nunca terminaron de abarcarlo todo, de definirlo en toda su magnitud, en poder poner palabras que los describan plenamente.
Del enamoramiento, al amor, los celos y la pasión; etapas diferentes de una misma moneda de la vida.
Desde las Fuentes, numerosos ejemplos podemos hallar en sus descripciones tan humanas como hasta hoy. El encuentro y el amor a primera vista de Itzjak y Rivká (Isaac y Rebeca), la enorme convicción y entrega de Iaacov (Jacobo) para tener el amor de su vida, su amada Rajel (Raquel) y las consecuencias relatadas junto a la hermana de Rajel –Leah- y las mujeres que cada una tenía a su disposición (Libro del Génesis, caps.24 a 30)
Existen los amores imaginarios, los amores que tienden a salvar al otro (como por ejemplo el amor del hombre ante una prostituta), amores donde siempre hay un vínculo triádico (hay tres personas en juego), así como también últimamente están los cyber-amores.
La pasión, por su parte, sostiene lo irracional, aquello que se basa en sentimientos que no admiten razonamiento y lógica alguna. La obsesión amorosa tiende a adoptar conductas promovidas mayormente por actitudes pasionales, las cuales atraviesan las barreras del criterio y tienden a obtener un dominio y posesión del otro en forma plena.
Las pasiones son sostenidas por medio de fantasías referidas al control y total dominio, a ser el único elegido en el planeta, y a impedir que nadie se cruce en el camino y lo lleve a quedarse solo, perdiendo su amor imposible.
Todo está, de alguna manera, vinculado con la ambición, y ésta lleva a que uno se enceguezca y atraviese portones jamás imaginados.
Es esa sensación que impide pensar en otra cosa que no sea su amor ¿imposible?, tener un total control y dominio de manera de poder seguir siendo el centro único del existir.
En verdad, la tendencia es esclavizar al otro. Sin embargo, al igual que la lectura del “amo y el esclavo”, uno mismo termina siendo esclavo de su obsesión y sed de poder.
El legítimo antídoto será el reconocer que uno no lo puede todo, que no es dueño de la vida del otro, que aunque lo intente de mil maneras diferentes, el otro será quien decida por sus propios medios, y que todo ello lleva a correr el riesgo de no ser elegido.
La humildad, entonces, seguirá siendo la única solución posible para detener ese impulso irracional que no es más que de tener dominio.
Desde las Fuentes, numerosos ejemplos podemos hallar en sus descripciones tan humanas como hasta hoy. El encuentro y el amor a primera vista de Itzjak y Rivká (Isaac y Rebeca), la enorme convicción y entrega de Iaacov (Jacobo) para tener el amor de su vida, su amada Rajel (Raquel) y las consecuencias relatadas junto a la hermana de Rajel –Leah- y las mujeres que cada una tenía a su disposición (Libro del Génesis, caps.24 a 30)
Existen los amores imaginarios, los amores que tienden a salvar al otro (como por ejemplo el amor del hombre ante una prostituta), amores donde siempre hay un vínculo triádico (hay tres personas en juego), así como también últimamente están los cyber-amores.
La pasión, por su parte, sostiene lo irracional, aquello que se basa en sentimientos que no admiten razonamiento y lógica alguna. La obsesión amorosa tiende a adoptar conductas promovidas mayormente por actitudes pasionales, las cuales atraviesan las barreras del criterio y tienden a obtener un dominio y posesión del otro en forma plena.
Las pasiones son sostenidas por medio de fantasías referidas al control y total dominio, a ser el único elegido en el planeta, y a impedir que nadie se cruce en el camino y lo lleve a quedarse solo, perdiendo su amor imposible.
Todo está, de alguna manera, vinculado con la ambición, y ésta lleva a que uno se enceguezca y atraviese portones jamás imaginados.
Es esa sensación que impide pensar en otra cosa que no sea su amor ¿imposible?, tener un total control y dominio de manera de poder seguir siendo el centro único del existir.
En verdad, la tendencia es esclavizar al otro. Sin embargo, al igual que la lectura del “amo y el esclavo”, uno mismo termina siendo esclavo de su obsesión y sed de poder.
El legítimo antídoto será el reconocer que uno no lo puede todo, que no es dueño de la vida del otro, que aunque lo intente de mil maneras diferentes, el otro será quien decida por sus propios medios, y que todo ello lleva a correr el riesgo de no ser elegido.
La humildad, entonces, seguirá siendo la única solución posible para detener ese impulso irracional que no es más que de tener dominio.
LAS ADVERSIDADES DE LA VIDA
Cuando algo inesperado, sorpresivo ocurre, un sinfín de mecanismos se disparan dentro de nuestro ser.
La situación disruptiva requiere de respuesta inmediata. Para ello, uno recurre automáticamente a sus propios recursos aprehendidos, vitales, originarios, que permitirían algún tipo de resolución.
Sin embargo, no siempre reaccionamos del mismo modo, ni tampoco toda situación nos provocaría la misma reacción.
Estamos preparados para afrontar diversidades de estímulos y situaciones inesperadas, aunque pequeñas o grandes, para nosotros, siempre serán adversidades a resolver.
La parálisis o congelamiento, la huída o la evitación, la frialdad o la impulsividad, la confianza y la capacidad de espera, son algunas de las muchas posibilidades a adoptar.
Asimismo, los rasgos de personalidad, la historia de vida, así como la intensidad yreiteración de situaciones complejas, son ellas influyentes en el modo de reaccionar y abordar determinada problemática.
¿Se puede cambiar la forma de ser y reaccionar? ¿Podría lograr mejorar mi modo impulsivo, evitativo, o mi constante negativismo?
Es verdad. Uno tiene ideales marcados a fuego. "Yo debería haber reaccionado haciendo... diciendo... respondiendo...". Frases que expresan pensamientos teñidos de emociones diversas que solo remarcan una falta, una imposibilidad.
Podemos "mejorar" nuestro modo de abordaje, si es que así lo requiriera, solo que nos exigiría mayor introspección y análisis, mayor compromiso y reconocimiento de mis propias limitaciones.
Entender que uno no es perfecto como se lo imagina, aunque resulta obvio dicha afirmación, nuestra cabeza crítica nos señala con todos los dedos: "Debiste haberlo sabido... Debiste haberlo hecho diferente..."
Convicciones, criterio y ajuste a la realidad en la cual estamos insertos, seguridad y búsqueda de apoyo, son algunos de los principales ítems que podría proponerme para el próximo paso a seguir...
Cuando algo inesperado, sorpresivo ocurre, un sinfín de mecanismos se disparan dentro de nuestro ser.
La situación disruptiva requiere de respuesta inmediata. Para ello, uno recurre automáticamente a sus propios recursos aprehendidos, vitales, originarios, que permitirían algún tipo de resolución.
Sin embargo, no siempre reaccionamos del mismo modo, ni tampoco toda situación nos provocaría la misma reacción.
Estamos preparados para afrontar diversidades de estímulos y situaciones inesperadas, aunque pequeñas o grandes, para nosotros, siempre serán adversidades a resolver.
La parálisis o congelamiento, la huída o la evitación, la frialdad o la impulsividad, la confianza y la capacidad de espera, son algunas de las muchas posibilidades a adoptar.
Asimismo, los rasgos de personalidad, la historia de vida, así como la intensidad yreiteración de situaciones complejas, son ellas influyentes en el modo de reaccionar y abordar determinada problemática.
¿Se puede cambiar la forma de ser y reaccionar? ¿Podría lograr mejorar mi modo impulsivo, evitativo, o mi constante negativismo?
Es verdad. Uno tiene ideales marcados a fuego. "Yo debería haber reaccionado haciendo... diciendo... respondiendo...". Frases que expresan pensamientos teñidos de emociones diversas que solo remarcan una falta, una imposibilidad.
Podemos "mejorar" nuestro modo de abordaje, si es que así lo requiriera, solo que nos exigiría mayor introspección y análisis, mayor compromiso y reconocimiento de mis propias limitaciones.
Entender que uno no es perfecto como se lo imagina, aunque resulta obvio dicha afirmación, nuestra cabeza crítica nos señala con todos los dedos: "Debiste haberlo sabido... Debiste haberlo hecho diferente..."
Convicciones, criterio y ajuste a la realidad en la cual estamos insertos, seguridad y búsqueda de apoyo, son algunos de los principales ítems que podría proponerme para el próximo paso a seguir...
CLINICA DEL ALMA: Entre la enfermedad y la plegaria
Sabemos bien del dolor físico así como del dolor psíquico. Sin embargo pocas veces solemos hablar del dolor espiritual. El dolor físico es aquel palpable, identificable. El dolor psíquico es aquel que puede ser consecuencia del anterior, promovedora del anterior, o bien que haga su aparición ante frustraciones, disgustos, heridas verbales o actitudinales, y hasta las pérdidas afectivas.
El dolor espiritual es aquel que incluye a los anteriores pues construye una sensación de vacío, soledad, desesperanza, difíciles de sortear con algún simple fármaco o con una terapia convencional.
Sin embargo, debemos decir que los tres se hallan entrelazados y que uno modifica e incide en el otro, ya que somos una unidad indivisible. Los profesionales de la salud o de lo espiritual intentan separarlos, pero ello es imposible.
Dicho dolor no necesariamente se corresponde con lo religioso aunque puede bien contribuir a una mejora temporaria o permanente del dolor del alma.
Las sensaciones placenteras que dan determinados actos de ayuda al otro, las palabras de aliento que un amigo da, la emoción indescriptible que uno siente al maravillarse con un paisaje, la música, un discurso, no necesariamente están vinculados a una determinada profesión de fe.
¿Quién podría poner en cuestionamiento cuando un individuo siente alivio de su dolor por el mero hecho de tener una companía afectuosa, de sentirse amado, de tener un lugar y ser alguien?
Así también, ¿por qué debería rechazarse toda terapéutica que incluya asistir a una Misa, una celebración, elevar una plegaria, entonar una canción litúrgica?
La clínica del alma, entonces, merece la libertad de hallar su propio camino, de sensaciones abiertas a todo tipo de propuesta y estímulo, de búsqueda y convicción, en aras de alcanzar vencer todo dolor que empaña la vida misma...
Sabemos bien del dolor físico así como del dolor psíquico. Sin embargo pocas veces solemos hablar del dolor espiritual. El dolor físico es aquel palpable, identificable. El dolor psíquico es aquel que puede ser consecuencia del anterior, promovedora del anterior, o bien que haga su aparición ante frustraciones, disgustos, heridas verbales o actitudinales, y hasta las pérdidas afectivas.
El dolor espiritual es aquel que incluye a los anteriores pues construye una sensación de vacío, soledad, desesperanza, difíciles de sortear con algún simple fármaco o con una terapia convencional.
Sin embargo, debemos decir que los tres se hallan entrelazados y que uno modifica e incide en el otro, ya que somos una unidad indivisible. Los profesionales de la salud o de lo espiritual intentan separarlos, pero ello es imposible.
Dicho dolor no necesariamente se corresponde con lo religioso aunque puede bien contribuir a una mejora temporaria o permanente del dolor del alma.
Las sensaciones placenteras que dan determinados actos de ayuda al otro, las palabras de aliento que un amigo da, la emoción indescriptible que uno siente al maravillarse con un paisaje, la música, un discurso, no necesariamente están vinculados a una determinada profesión de fe.
¿Quién podría poner en cuestionamiento cuando un individuo siente alivio de su dolor por el mero hecho de tener una companía afectuosa, de sentirse amado, de tener un lugar y ser alguien?
Así también, ¿por qué debería rechazarse toda terapéutica que incluya asistir a una Misa, una celebración, elevar una plegaria, entonar una canción litúrgica?
La clínica del alma, entonces, merece la libertad de hallar su propio camino, de sensaciones abiertas a todo tipo de propuesta y estímulo, de búsqueda y convicción, en aras de alcanzar vencer todo dolor que empaña la vida misma...
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