Las próximas disertaciones en AMIA (Pasteur 633, Capital) son:
LUNES 15 y 22 de MARZO, 18:30 hs.
"Los límites necesrios en nuestros vínculos: Una mirada desde las Fuentes y la Psicología"
entrada libre y gratuita
El objetivo de este espacio es mantener un contacto fluido con quienes han seguido mi trayectoria profesional, y acercarles el material de reflexión e investigación que genero regularmente durante el ejercicio de mi actividad. Para quienes me conocen, encontraran el asesoramiento y la compañia de siempre... Y si aun no me conoces... este es un buen comienzo!!! WEBSITE: www.elevin.com.ar
9 feb 2010
17 ene 2010
PODER SUPREMO
Dice el Shojer Tov que D´s al crear la lengua humana, reconoció su poder para causar daño.
Por eso la aprisionó dentro de la boca y la ubicó tras dos muros, uno duro, los dientes; otro blando, los labios. (Midrash Tehilim)
Por eso la aprisionó dentro de la boca y la ubicó tras dos muros, uno duro, los dientes; otro blando, los labios. (Midrash Tehilim)
PODERES
“Había dos niños que patinaban sobre una laguna congelada.
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación.
Cuando de pronto, el hielo reventó y uno de los niños cayó al agua.
El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo,
tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas
hasta que logró quebrarlo y así, salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso. ¡Es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas!
En ese instante apareció un anciano y dijo: ¡Yo sé cómo lo hizo!
¿Cómo? -Le preguntaron- y él contestó: No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación.
Cuando de pronto, el hielo reventó y uno de los niños cayó al agua.
El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo,
tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas
hasta que logró quebrarlo y así, salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso. ¡Es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas!
En ese instante apareció un anciano y dijo: ¡Yo sé cómo lo hizo!
¿Cómo? -Le preguntaron- y él contestó: No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.
LUZ
“El maestro contó a sus discípulos: Varias personas habían quedado encerradas por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada.
Pasó algún tiempo y uno de ellos logró encender una pequeña antorcha, pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada.
Al esta persona, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendiera su propia antorcha y así, al compartir la llama con todos, la caverna se iluminó.
El maestro le preguntó: ¿qué crees que podemos aprender de esto?
Y respondió: nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el otro.
Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer”.
Pasó algún tiempo y uno de ellos logró encender una pequeña antorcha, pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada.
Al esta persona, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendiera su propia antorcha y así, al compartir la llama con todos, la caverna se iluminó.
El maestro le preguntó: ¿qué crees que podemos aprender de esto?
Y respondió: nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el otro.
Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer”.
19 dic 2009
Lej Lejá: Las pruebas que uno debe atravesar en la vida- Parte I
"Lej lejá meartzejá umimoladetjá umibeit abija, el haaretz asher areka"
Dijo el Eterno a Abram: Anda para ti de tu tierra, del lugar donde naciste, de la casa de tus padres, a una tierra que te diré"
Así comienza el texto bíblico en referencia a la primera prueba que deberá atravesar Abram (luego de la Revelación se lo llamará Abraham).
Su pasado fue oscuro. Su padre -según el Midrash- era idólatra y fabricaba ídolos diversos.
Abraham tuvo que irse de la casa de sus padres por orden Divina.
Tuvo numerosos desafíos, muchos de ellos como nosotros: Independizarse, convivir con su esposa, buscar su propia identidad, responder al Llamado Divino.
Hubo momentos de temor donde utilizó la mentira, no sin consecuencias por ello (En Egipto, en relación a suu esposa).
Recibió la promesa que iba a tener un hio y recién ocurrió esto a sus 99 años de aquellos tiempos.
Se vio entre medio de la disputa entre dos mujeres, y en un momento determinado debe sacar fuera de su hogar a su concubina -Hgar- y su hijo Ishmael.
Cuando se enteró que el Todopoderoso iba a castigar a Sodoma y Gomorra, intercedió cuestionándoLo, creyendo que quizás podría revertirse la situación en esos lugares.
La última de las 10 pruebas que debió atravesar fue cuando oyó por orden Divina que debía ofrecer a su hijo Itzjac como ofrenda. Padeció luego el fallecimiento de su amada Sará
¿Cómo hizo para sobreponerse a estas vicisitudes?
Una de las claves desde las Fuentes está brindada en el mismo Pentateuco, cuando en el Génesis, Ds le dice: "Al tirá, Abram, Anojí maguén lejá", "No temas, Abram, Yo soy tu escudo, te protegeré". Versículos después encontraremos en la Revelación: Hitalej leganai veieh tamim" Encamínate delante mío y sé íntegro"
El secreto es el echarse a andar, sorteando los obstáculos y dificultades, fortaleciéndose en cada paso, y sintiéndose acompañado por el Creador.
Como dicen los Sabios:
"Las aguas no pueden ahogar el alma, sólo pueden elevarla por encima de las aguas. En realidad, para eso mismo fueron creadas".
Dijo el Eterno a Abram: Anda para ti de tu tierra, del lugar donde naciste, de la casa de tus padres, a una tierra que te diré"
Así comienza el texto bíblico en referencia a la primera prueba que deberá atravesar Abram (luego de la Revelación se lo llamará Abraham).
Su pasado fue oscuro. Su padre -según el Midrash- era idólatra y fabricaba ídolos diversos.
Abraham tuvo que irse de la casa de sus padres por orden Divina.
Tuvo numerosos desafíos, muchos de ellos como nosotros: Independizarse, convivir con su esposa, buscar su propia identidad, responder al Llamado Divino.
Hubo momentos de temor donde utilizó la mentira, no sin consecuencias por ello (En Egipto, en relación a suu esposa).
Recibió la promesa que iba a tener un hio y recién ocurrió esto a sus 99 años de aquellos tiempos.
Se vio entre medio de la disputa entre dos mujeres, y en un momento determinado debe sacar fuera de su hogar a su concubina -Hgar- y su hijo Ishmael.
Cuando se enteró que el Todopoderoso iba a castigar a Sodoma y Gomorra, intercedió cuestionándoLo, creyendo que quizás podría revertirse la situación en esos lugares.
La última de las 10 pruebas que debió atravesar fue cuando oyó por orden Divina que debía ofrecer a su hijo Itzjac como ofrenda. Padeció luego el fallecimiento de su amada Sará
¿Cómo hizo para sobreponerse a estas vicisitudes?
Una de las claves desde las Fuentes está brindada en el mismo Pentateuco, cuando en el Génesis, Ds le dice: "Al tirá, Abram, Anojí maguén lejá", "No temas, Abram, Yo soy tu escudo, te protegeré". Versículos después encontraremos en la Revelación: Hitalej leganai veieh tamim" Encamínate delante mío y sé íntegro"
El secreto es el echarse a andar, sorteando los obstáculos y dificultades, fortaleciéndose en cada paso, y sintiéndose acompañado por el Creador.
Como dicen los Sabios:
"Las aguas no pueden ahogar el alma, sólo pueden elevarla por encima de las aguas. En realidad, para eso mismo fueron creadas".
24 oct 2009
LA ÉTICA Y LA CONVIENCIA EN EL MUNDO
La ética conlleva una posición de vida. Abarca a la totalidad del ser
Están implicados los valores de respeto, justicia y paz.
La moral conlleva una evaluación externa así como una categorización entre el bien y el mal.
La complejidad de abarcar una definición única: influenciada por los diversos contextos, particularmente por lo que trasciende al ser humano mismo.
Desde el judaísmo, uno de los principales modos de abordaje es por medio del cumplimiento de los preceptos (miztvot). Ellos están divididos en cuatro grandes grupos
SER HUMANO :
D-S ---- MUNDO ---- PROJIMO ---- CONSIGO MISMO
Algunas de las problemáticas complejos en la ética humana
Ø Ante la Verdad y la Mentira – Cuándo es válido y cuándo no. La mentira “piadosa”, la verdad que puede llegar a destruir un alma
Ø La enfermedad – Cuándo callar u ocultar y cuándo y cuánto dar información y pronóstico. Tratamientos serios y mala praxis.
Ø Elecciones amorosas – La homosexualidad, el deseo de contraer matrimonio en situaciones extremas, la unión matrimonial en la vejez.
Ø Anticoncepción y aborto – Las diferentes postura sobre cuándo se considera vivo y se está “matando” a lo engendrado. La prioridad de la vida de la madre por sobre el feto desde el judaísmo
Ø Las personas de edad muy avanzada y la ancianidad – Cuándo y cuánto sostenerlos en el hogar y cuándo aceptar ubicarlos en alguna institución especializada
Ø El final de la vida y eutanasia – Los cuidados paliativos como modo de dignificar los últimos momentos de la vida. Quién es el que puede decidir cuándo debe “bajarse los brazos” ante el moribundo. Sufrimiento, respeto y dignidad humana.
Algunos ítems
La tentación a prejuzgar la actitud y accionar diferente del otro con respecto a mi postura
Quién creo que soy y con qué derecho evaluaría su decisión y calificaría su accionar
El respeto a la vida propia y a la del otro como derecho legítimo
El concepto de dignidad humana
La búsqueda y prevalencia del concepto de alcanzar “calidad de vida”
El valor supremo del individuo, concepto princeps del judaísmo: la humildad.
La ética conlleva una posición de vida. Abarca a la totalidad del ser
Están implicados los valores de respeto, justicia y paz.
La moral conlleva una evaluación externa así como una categorización entre el bien y el mal.
La complejidad de abarcar una definición única: influenciada por los diversos contextos, particularmente por lo que trasciende al ser humano mismo.
Desde el judaísmo, uno de los principales modos de abordaje es por medio del cumplimiento de los preceptos (miztvot). Ellos están divididos en cuatro grandes grupos
SER HUMANO :
D-S ---- MUNDO ---- PROJIMO ---- CONSIGO MISMO
Algunas de las problemáticas complejos en la ética humana
Ø Ante la Verdad y la Mentira – Cuándo es válido y cuándo no. La mentira “piadosa”, la verdad que puede llegar a destruir un alma
Ø La enfermedad – Cuándo callar u ocultar y cuándo y cuánto dar información y pronóstico. Tratamientos serios y mala praxis.
Ø Elecciones amorosas – La homosexualidad, el deseo de contraer matrimonio en situaciones extremas, la unión matrimonial en la vejez.
Ø Anticoncepción y aborto – Las diferentes postura sobre cuándo se considera vivo y se está “matando” a lo engendrado. La prioridad de la vida de la madre por sobre el feto desde el judaísmo
Ø Las personas de edad muy avanzada y la ancianidad – Cuándo y cuánto sostenerlos en el hogar y cuándo aceptar ubicarlos en alguna institución especializada
Ø El final de la vida y eutanasia – Los cuidados paliativos como modo de dignificar los últimos momentos de la vida. Quién es el que puede decidir cuándo debe “bajarse los brazos” ante el moribundo. Sufrimiento, respeto y dignidad humana.
Algunos ítems
La tentación a prejuzgar la actitud y accionar diferente del otro con respecto a mi postura
Quién creo que soy y con qué derecho evaluaría su decisión y calificaría su accionar
El respeto a la vida propia y a la del otro como derecho legítimo
El concepto de dignidad humana
La búsqueda y prevalencia del concepto de alcanzar “calidad de vida”
El valor supremo del individuo, concepto princeps del judaísmo: la humildad.
7 oct 2009
CHARLAS EN AMIA
OCTUBRE 2009
Jueves 22 y 29, 19 hs.
"Los límites vinculares desde nuestras Fuentes: De la convicción al sentimiento de impotencia"
NOVIEMBRE 2009
Jueves 12 y 19, 19 hs.
"Respeto al prójimo y la expresión de ´Ojo por ojo´. ¿Cuál es el límite?
DICIEMBRE 2009
Jueves 3 y 10, 19 hs.
"Abraham y Lej lejá -anda hacia ti- Las pruebas que debemos atravesar en la vida"
13 sept 2009
CREER O NO CREER
Creer o no creer
El ser humano necesita creer en algo, sea en algo superior, en objetos, o en los misterios expresados a través de diferentes “artes” que develan un futuro misterioso.
Las situaciones sin respuesta racional, así como aquellos misterios del acontecer diario, nos ponen en vilo la existencia misma.
En este sentido, los credos dan una respuesta que, aunque no termine de satisfacernos, encierra un significado determinado que al menos responde el sin sentido de los hechos.
Dentro del judaísmo existen diversos criterios sobre el misterio del “más allá” del entendimiento y conocimiento humano. Para algunos todo será Voluntad Divina, otros dirán que es producto de la finitud del hombre, así como también podría deberse a ese espacio vacío de entendimiento entremezclado con el azar.
Las Fuentes, sin embargo, resultaron categóricas al momento de determinar cuáles son las cosas que están a nuestro alcance y cuáles no.
Así también, tanto en Torá (Pentateuco) como en los exégetas, circunscribieron los límites del entendimiento humano y sus creencias.
En los libros de Levítico –Vaikrá- (Cap. 19: 26 y 20:2-6) y en el Deuteronomio –Devarim- (Cap.18 10-14), ha quedado enunciado lo que no tenemos que creer, y es en referencia a la magia negra, la adivinación, el agorero, el mago ni el hechicero En estos versículos se deja en claro que todos ellos nos alejan de la Creencia en el Todopoderoso, y que tienden a desdibujarnos nuestra concepción sobre lo Divino.
Por otra parte, Maimónides –Rambam- en Hiljot Havodá zará describe el accionar de la nigromancia, del brujo y el adivino, y sobre la astrología. Ellos tienden al engaño y la difamación, y nada tiene que ver con la Voluntad Divina.
Todos ellos tienden a describir el futuro desde una determinada óptica, aunque con ausencia de asevero científico.
Existe una imperiosa necesidad de “saber” en el Ser Humano. Lo “oculto” atrae de una manera particular, aun cuando al mismo tiempo genera miedo ante lo que se podría llegar a vislumbrar.
El vacío de conocimiento y razocinio conllevan malestar y angustia, puesto que necesitamos tener un determinado control sobre lo que nos sucede y, en especial, sobre lo que nos podrá ocurrir en un futuro mediato
No hay dudas que a muchas personas les hace “bien” concurrir a aquellos que parecen predecir el futuro. Sabemos, asimismo, que mucha gente se apoya en la confianza y seguridad que le pueden brindar un buen predicador, alguien “que tire las cartas”, o simplemente leer su horóscopo del día a día.
No hay verdades absolutas. Sabemos que aun existe mucho misterio sobre la vida, por sobre todo en lo que nos depare cada día siguiente en nuestra vida.
“No creo en las brujas, pero…”
El punto central, quizás, sería pensar cuál es mi grado de dependencia ante todas esas posibilidades externas. Cuánto me desdibujo yo, quedando esclavo de lo que otro me intentará develar, o de qué estará escrito en el horóscopo del día de mañana.
Diferenciemos, entonces, entre creer en algo superior, en este caso Ds, y creer en pequeños dioses que nos construimos pensando hallar los secretos del destino.
No convirtamos en amuletos y dioses aquellos objetos o seres que intentan sugestionarnos en nuestro camino. Quizás, simplemente, deberíamos entregarnos a seguir nuestro paso y crear nuestro propio camino, con certidumbres e incertidumbres, pero con la convicción de que podemos ser los autores de ese camino que es nuestra vida.
El ser humano necesita creer en algo, sea en algo superior, en objetos, o en los misterios expresados a través de diferentes “artes” que develan un futuro misterioso.
Las situaciones sin respuesta racional, así como aquellos misterios del acontecer diario, nos ponen en vilo la existencia misma.
En este sentido, los credos dan una respuesta que, aunque no termine de satisfacernos, encierra un significado determinado que al menos responde el sin sentido de los hechos.
Dentro del judaísmo existen diversos criterios sobre el misterio del “más allá” del entendimiento y conocimiento humano. Para algunos todo será Voluntad Divina, otros dirán que es producto de la finitud del hombre, así como también podría deberse a ese espacio vacío de entendimiento entremezclado con el azar.
Las Fuentes, sin embargo, resultaron categóricas al momento de determinar cuáles son las cosas que están a nuestro alcance y cuáles no.
Así también, tanto en Torá (Pentateuco) como en los exégetas, circunscribieron los límites del entendimiento humano y sus creencias.
En los libros de Levítico –Vaikrá- (Cap. 19: 26 y 20:2-6) y en el Deuteronomio –Devarim- (Cap.18 10-14), ha quedado enunciado lo que no tenemos que creer, y es en referencia a la magia negra, la adivinación, el agorero, el mago ni el hechicero En estos versículos se deja en claro que todos ellos nos alejan de la Creencia en el Todopoderoso, y que tienden a desdibujarnos nuestra concepción sobre lo Divino.
Por otra parte, Maimónides –Rambam- en Hiljot Havodá zará describe el accionar de la nigromancia, del brujo y el adivino, y sobre la astrología. Ellos tienden al engaño y la difamación, y nada tiene que ver con la Voluntad Divina.
Todos ellos tienden a describir el futuro desde una determinada óptica, aunque con ausencia de asevero científico.
Existe una imperiosa necesidad de “saber” en el Ser Humano. Lo “oculto” atrae de una manera particular, aun cuando al mismo tiempo genera miedo ante lo que se podría llegar a vislumbrar.
El vacío de conocimiento y razocinio conllevan malestar y angustia, puesto que necesitamos tener un determinado control sobre lo que nos sucede y, en especial, sobre lo que nos podrá ocurrir en un futuro mediato
No hay dudas que a muchas personas les hace “bien” concurrir a aquellos que parecen predecir el futuro. Sabemos, asimismo, que mucha gente se apoya en la confianza y seguridad que le pueden brindar un buen predicador, alguien “que tire las cartas”, o simplemente leer su horóscopo del día a día.
No hay verdades absolutas. Sabemos que aun existe mucho misterio sobre la vida, por sobre todo en lo que nos depare cada día siguiente en nuestra vida.
“No creo en las brujas, pero…”
El punto central, quizás, sería pensar cuál es mi grado de dependencia ante todas esas posibilidades externas. Cuánto me desdibujo yo, quedando esclavo de lo que otro me intentará develar, o de qué estará escrito en el horóscopo del día de mañana.
Diferenciemos, entonces, entre creer en algo superior, en este caso Ds, y creer en pequeños dioses que nos construimos pensando hallar los secretos del destino.
No convirtamos en amuletos y dioses aquellos objetos o seres que intentan sugestionarnos en nuestro camino. Quizás, simplemente, deberíamos entregarnos a seguir nuestro paso y crear nuestro propio camino, con certidumbres e incertidumbres, pero con la convicción de que podemos ser los autores de ese camino que es nuestra vida.
5 jul 2009
DISERTACIONES EN AMIA
Próximas disertaciones en AMIA, Pasteur 633, Capital
Jueves 19 hs.
AGOSTO
Jueves 13 y 20, "Aspectos de la ética judía y el arte de la convivencia"
SEPTIEMBRE
Jueves 3 y 17,
"Creer o no creer: Hechiceros, sectas, supersticiones y creencias religiosas. ¿Sugestión o realidad?"
Jueves 19 hs.
AGOSTO
Jueves 13 y 20, "Aspectos de la ética judía y el arte de la convivencia"
SEPTIEMBRE
Jueves 3 y 17,
"Creer o no creer: Hechiceros, sectas, supersticiones y creencias religiosas. ¿Sugestión o realidad?"
El lugar de los Adultos Mayores y las decisiones a adoptar
-1ra parte-
ESQUEMA GENERAL
Hablar de los Adultos Mayores implica hacer una revisión de una multiplicidad de factores que inciden en los mismos
Los tiempos van cambiando velozmente, el promedio de edad se ha extendido gracias a los avances científicos; sin embargo ello no conlleva necesariamente a obtener una mejor calidad de vida.
En realidad exige, por el contrario, una mayor exigencia y trabajo personal desde los mayores, pues no sólo deben adaptarse a los tiempos del “todo ya”, sino que deben buscar una y otra vez el sentido de la vida
La familia muchas veces pasa a posicionarse en un plano secundario, pues “apenas pueden ellos mismos sobrellevar el ritmo que se les exige”
El tiempo dilatado a raíz de la falta de ocupación y obligaciones en el mayor, las diversas dificultades de desplegarse como lo hacían en la juventud, conllevan a un continuo interrogante ¿Qué puedo hacer?
A) Nuestras Fuentes
En las Fuentes judaicas, la persona adentrada en años se la denominaba Zakén.
Zakén: Es tanto Anciano como Sabio
1. “Vehadartá penéi zakén”, embellecerás el rostro del anciano (Vaikrá –Levítico- 18)
2. Itró, suegro de Moshé. Ds le sugiere a Moshé que se apoye en él. (Shemot, Exodo)
3. Ziknei haam, los ancianos del pueblo eran los primeros a quienes Moshé se dirigía
4. Sanhedrín, El grupo de ancianos que legislaba y ejecutaba las leyes para el pueblo
5.“Kaved et abija veet imeja…”, comienzo del 5to.mandamiento en las dos versiones dentro de la Torá (Shemot 20, Devarim 4). “Honra a tu padre y a tu madre…”
¿Honrar es aceptar todo sin cuestionamiento alguno? ¿Honrar es diferente al respeto?
B) Aspectos psicológicos
1. Aspectos evolutivos (Cada etapa de la vida tiene su particular desarrollo)
2. Historia personal (Experiencias en la familia, recorrido de vida)
3. Experiencia de vida (Éxitos y fracasos, marcas y traumas)
4. Cuerpo y salud (El cuerpo va cambiando, labilidad, fragilidad, desgaste)
5. Dependencia – Independencia (Temores ante la pérdida de libertad e individualidad)
C) Subjetividad
El lugar en la familia (pues depende de cómo se fue constituyendo, qué lugar ha ocupado en el decurso de la vida, cuál es el estado actual de la misma)
El lugar en la sociedad (prisionero de las limitaciones tanto laborales como económicas)
Expectativas y anhelos (que por diferentes motivos fueron siendo postergadas y que ahora que existe todo el tiempo libre, uno no sabe por dónde empezar)
Prioridades en etapas de vida (Ya que han sido antes el porvenir, la constitución de la familia, ver nacer a sus nietos. ¿Y ahora qué?)
Proyecto de vida (¿Acaso, aún sabiendo que uno tiene por delante uno, cinco, diez, quince años, puede pensar e imaginarse la construcción de un nuevo proyecto de vida?)
ALGUNAS FRASES PARA MEDITAR
Alégrate por lo que tienes y no te entristezcas por lo que podrías tener. Ben Sirá30,16
Ben Zomá dice:
“¿Quién es sabio? Solo aquél que aprende de todos sus semejantes
¿Quién es valiente? Aquél que domina sus pasiones
¿Quién es rico? Aquél que es feliz con lo que posee
¿Quién es respetable? Aquél que respeta a sus semejantes.” Tratado de Avot 4(1)
-1ra parte-
ESQUEMA GENERAL
Hablar de los Adultos Mayores implica hacer una revisión de una multiplicidad de factores que inciden en los mismos
Los tiempos van cambiando velozmente, el promedio de edad se ha extendido gracias a los avances científicos; sin embargo ello no conlleva necesariamente a obtener una mejor calidad de vida.
En realidad exige, por el contrario, una mayor exigencia y trabajo personal desde los mayores, pues no sólo deben adaptarse a los tiempos del “todo ya”, sino que deben buscar una y otra vez el sentido de la vida
La familia muchas veces pasa a posicionarse en un plano secundario, pues “apenas pueden ellos mismos sobrellevar el ritmo que se les exige”
El tiempo dilatado a raíz de la falta de ocupación y obligaciones en el mayor, las diversas dificultades de desplegarse como lo hacían en la juventud, conllevan a un continuo interrogante ¿Qué puedo hacer?
A) Nuestras Fuentes
En las Fuentes judaicas, la persona adentrada en años se la denominaba Zakén.
Zakén: Es tanto Anciano como Sabio
1. “Vehadartá penéi zakén”, embellecerás el rostro del anciano (Vaikrá –Levítico- 18)
2. Itró, suegro de Moshé. Ds le sugiere a Moshé que se apoye en él. (Shemot, Exodo)
3. Ziknei haam, los ancianos del pueblo eran los primeros a quienes Moshé se dirigía
4. Sanhedrín, El grupo de ancianos que legislaba y ejecutaba las leyes para el pueblo
5.“Kaved et abija veet imeja…”, comienzo del 5to.mandamiento en las dos versiones dentro de la Torá (Shemot 20, Devarim 4). “Honra a tu padre y a tu madre…”
¿Honrar es aceptar todo sin cuestionamiento alguno? ¿Honrar es diferente al respeto?
B) Aspectos psicológicos
1. Aspectos evolutivos (Cada etapa de la vida tiene su particular desarrollo)
2. Historia personal (Experiencias en la familia, recorrido de vida)
3. Experiencia de vida (Éxitos y fracasos, marcas y traumas)
4. Cuerpo y salud (El cuerpo va cambiando, labilidad, fragilidad, desgaste)
5. Dependencia – Independencia (Temores ante la pérdida de libertad e individualidad)
C) Subjetividad
El lugar en la familia (pues depende de cómo se fue constituyendo, qué lugar ha ocupado en el decurso de la vida, cuál es el estado actual de la misma)
El lugar en la sociedad (prisionero de las limitaciones tanto laborales como económicas)
Expectativas y anhelos (que por diferentes motivos fueron siendo postergadas y que ahora que existe todo el tiempo libre, uno no sabe por dónde empezar)
Prioridades en etapas de vida (Ya que han sido antes el porvenir, la constitución de la familia, ver nacer a sus nietos. ¿Y ahora qué?)
Proyecto de vida (¿Acaso, aún sabiendo que uno tiene por delante uno, cinco, diez, quince años, puede pensar e imaginarse la construcción de un nuevo proyecto de vida?)
ALGUNAS FRASES PARA MEDITAR
Alégrate por lo que tienes y no te entristezcas por lo que podrías tener. Ben Sirá30,16
Ben Zomá dice:
“¿Quién es sabio? Solo aquél que aprende de todos sus semejantes
¿Quién es valiente? Aquél que domina sus pasiones
¿Quién es rico? Aquél que es feliz con lo que posee
¿Quién es respetable? Aquél que respeta a sus semejantes.” Tratado de Avot 4(1)
13 jun 2009
EL LIBRO DE JOB Y LOS ESTADOS ANIMICOS
El libro de JOB y los estados anímicos ante la crisis
Sin duda, el libro de Job -ubicado dentro de la Biblia (Antiguo Testamento)- es uno de los textos más reveladores de lo que podríamos referir acerca de los desafíos de la vida en el ser humano.
No nos centraremos en su intenso y complejo recorrido, así como tampoco nos basaremos en los que los exégetas han ido proponiendo para su abordaje. Tomaremos de Job algunos pocos párrafos que permitirán desplegar la temática de los particulares estados anímicos ante las pérdidas.
Ante la serie continua de pérdidas, Job dice, entre otras frases: “Le diré a D-s: no me condenes; hazme saber por qué me atacas…”; “¿Cuántos son mis delitos y mis pecados? Mi rebelión y mi pecado Hazme conocer. ¿Por qué ocultas Tu Rostro? (13:20)
Cabe aclarar unos breves aspectos. Todos los comentaristas coinciden en que Job era un hombre de fe; en ningún momento dejó de serlo. Sus preguntas trascienden la confianza en el Todopoderoso. Sus preguntas –que encierran su impotencia e incertidumbre- tienden a poner de manifiesto su dolor y desconcierto ante los secretos de la vida y las tragedias. No puede terminar de comprender cuáles son Sus secretos y Sus caminos (del Todopoderoso).
En otro momento decía: “Está dolida mi alma de mi vida. Dejaré sobre mí, mi queja. Hablaré con amargura de mi alma”
¿Cuáles pudieron haber sido los sentimientos y pensamientos que pudo haber tenido Job ante tantas pérdidas atravesadas? Y ¿Cómo pudo sobreponerse a todo ello?
¿Qué ocurre cuando algo imprevisto surge ante nuestra vida?
Habría una serie de momentos que, de acuerdo a múltiples factores, van sucediéndose en determinados tiempos.
El esquema podría ser el siguiente:
Sorpresa. El impacto nos desequilibra. Hay algo inesperado que nos invade.
Incertidumbre y confusión.
Dolor que puede transformarse en tristeza (identificando el motivo externo puntual) o angustia (ampliado y encadenado con hechos anteriores)
Sufrimiento / Padecimiento
Desesperanza
Estos ítems, de igual manera, estarían siendo afectados por otras variables, las cuales pueden acentuar, acelerar o retardar todo ese circuito planteado:
- historia personal
- postura de vida de su familia
- experiencias vividas anteriormente
- rasgos de personalidad y estructura psíquica
- factores que suman desde afecciones orgánicas y discapacidades
Centrándonos ahora en el término “depresión”, deberíamos diferenciar sus alcances, ya que desde lo cotidiano, innumerables veces se distorsiona su verdadero significado. Es decir, cuando se dice “estoy deprimido”, no siempre quiere decir depresión, sino un desánimo, preocupación, desilusionado, triste, angustiado.
Podríamos plantear, y a solo modo didáctico, algunos niveles de lo que se denomina “depresión”.
Se podría decir de “TENDENCIA” depresiva, a aquellos propensos a decaer fácilmente, presentando signos que se asemejarían a un cuadro depresivo, pero que sin embargo, no tiene los signos típicos del mismo. Podrían sumarse aquí aquellos que tienden a ser negativistas o pesimistas en el curso de la vida y que, ante cualquier obstáculo, lo viven como gigante e imposible.
Las “MANIFESTACIONES” depresivas serían determinadas conductas o actitudes que se pondrían de manifiesto ante un hecho X, aunque ellas no conformarían un cuadro instalado en el sujeto. Serían rasgos que vislumbrarían su tendencia depresiva o bien resaltarían un peligro latente del sujeto, previo a la conformación de un cuadro o episodio depresivo.
El “CUADRO” o “EPISODIO” depresivo, es, en definitiva, la instalación y conformación de una serie de sintomatologías que se extenderían en el tiempo.
El mismo se definiría cuando ha traspasado las dos semanas, viéndose notablemente un cambio radical de un antes y un después de un hecho desencadenante (DSMIV)
Algunas de las manifestaciones sintomáticas pueden ser (tomando que ello se mantiene en la mayor parte del día, todos los días): Estado de ánimo depresivo, disminución del interés y la capacidad de placer en todas las actividades, pérdida o aumento considerable de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento, fatiga y pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva e inapropiada, disminución de la atención y concentración, pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida. Todos ellos pueden enlazarse con otros cuadros, dependiendo de los factores estructurales (forma de ser) y del contexto (su entorno), así como de la no afección (incidencia) de toxicidad (adicciones). (Manual del DSM IV)
Algunas frases de los Sabios
“Desesperanza y disgusto: he aquí el resultado del estado que genera en nuestros corazones, una vida dedicada a la autocomplacencia” A.Y.Heschel
La depresión es una pobre excusa para evitar cumplir el propósito que uno tiene en la vida. Y el sentido de propósito es la mejor manera de evitar la desesperanza.
Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo mismo.
Si piensas constantemente en ti mismo, con toda certeza te deprimirás.
Dedica una hora por día en pensar cómo beneficiar a otro.
Algunas salidas posibles
Ante situaciones sorpresivas, que nos sacuden y desequilibran, antes de que se nos enlacen automáticamente con frustraciones anteriores, deberíamos tomar distancia, frenar el tiempo unos segundos, plantearnos: ¿Es para tanto?, ¿Es sumamente grave en sí mismo? ¿Es algo nuevo, que nunca estuvo antes?
Las frases compartidas desde la sabiduría del judaísmo nos permite replantearnos que, en lugar de vernos a nosotros mismos sufrientes, desdichados, teniéndonos lástima y enojo a la vez, elevando duras autocríticas sobre nuestros errores, deberíamos focalizarnos más en el afuera, en los otros, en el seguir adelante, y plantearnos el gran desafío de atravesar esa barrera, y hacer.
Sin duda, el libro de Job -ubicado dentro de la Biblia (Antiguo Testamento)- es uno de los textos más reveladores de lo que podríamos referir acerca de los desafíos de la vida en el ser humano.
No nos centraremos en su intenso y complejo recorrido, así como tampoco nos basaremos en los que los exégetas han ido proponiendo para su abordaje. Tomaremos de Job algunos pocos párrafos que permitirán desplegar la temática de los particulares estados anímicos ante las pérdidas.
Ante la serie continua de pérdidas, Job dice, entre otras frases: “Le diré a D-s: no me condenes; hazme saber por qué me atacas…”; “¿Cuántos son mis delitos y mis pecados? Mi rebelión y mi pecado Hazme conocer. ¿Por qué ocultas Tu Rostro? (13:20)
Cabe aclarar unos breves aspectos. Todos los comentaristas coinciden en que Job era un hombre de fe; en ningún momento dejó de serlo. Sus preguntas trascienden la confianza en el Todopoderoso. Sus preguntas –que encierran su impotencia e incertidumbre- tienden a poner de manifiesto su dolor y desconcierto ante los secretos de la vida y las tragedias. No puede terminar de comprender cuáles son Sus secretos y Sus caminos (del Todopoderoso).
En otro momento decía: “Está dolida mi alma de mi vida. Dejaré sobre mí, mi queja. Hablaré con amargura de mi alma”
¿Cuáles pudieron haber sido los sentimientos y pensamientos que pudo haber tenido Job ante tantas pérdidas atravesadas? Y ¿Cómo pudo sobreponerse a todo ello?
¿Qué ocurre cuando algo imprevisto surge ante nuestra vida?
Habría una serie de momentos que, de acuerdo a múltiples factores, van sucediéndose en determinados tiempos.
El esquema podría ser el siguiente:
Sorpresa. El impacto nos desequilibra. Hay algo inesperado que nos invade.
Incertidumbre y confusión.
Dolor que puede transformarse en tristeza (identificando el motivo externo puntual) o angustia (ampliado y encadenado con hechos anteriores)
Sufrimiento / Padecimiento
Desesperanza
Estos ítems, de igual manera, estarían siendo afectados por otras variables, las cuales pueden acentuar, acelerar o retardar todo ese circuito planteado:
- historia personal
- postura de vida de su familia
- experiencias vividas anteriormente
- rasgos de personalidad y estructura psíquica
- factores que suman desde afecciones orgánicas y discapacidades
Centrándonos ahora en el término “depresión”, deberíamos diferenciar sus alcances, ya que desde lo cotidiano, innumerables veces se distorsiona su verdadero significado. Es decir, cuando se dice “estoy deprimido”, no siempre quiere decir depresión, sino un desánimo, preocupación, desilusionado, triste, angustiado.
Podríamos plantear, y a solo modo didáctico, algunos niveles de lo que se denomina “depresión”.
Se podría decir de “TENDENCIA” depresiva, a aquellos propensos a decaer fácilmente, presentando signos que se asemejarían a un cuadro depresivo, pero que sin embargo, no tiene los signos típicos del mismo. Podrían sumarse aquí aquellos que tienden a ser negativistas o pesimistas en el curso de la vida y que, ante cualquier obstáculo, lo viven como gigante e imposible.
Las “MANIFESTACIONES” depresivas serían determinadas conductas o actitudes que se pondrían de manifiesto ante un hecho X, aunque ellas no conformarían un cuadro instalado en el sujeto. Serían rasgos que vislumbrarían su tendencia depresiva o bien resaltarían un peligro latente del sujeto, previo a la conformación de un cuadro o episodio depresivo.
El “CUADRO” o “EPISODIO” depresivo, es, en definitiva, la instalación y conformación de una serie de sintomatologías que se extenderían en el tiempo.
El mismo se definiría cuando ha traspasado las dos semanas, viéndose notablemente un cambio radical de un antes y un después de un hecho desencadenante (DSMIV)
Algunas de las manifestaciones sintomáticas pueden ser (tomando que ello se mantiene en la mayor parte del día, todos los días): Estado de ánimo depresivo, disminución del interés y la capacidad de placer en todas las actividades, pérdida o aumento considerable de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento, fatiga y pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva e inapropiada, disminución de la atención y concentración, pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida. Todos ellos pueden enlazarse con otros cuadros, dependiendo de los factores estructurales (forma de ser) y del contexto (su entorno), así como de la no afección (incidencia) de toxicidad (adicciones). (Manual del DSM IV)
Algunas frases de los Sabios
“Desesperanza y disgusto: he aquí el resultado del estado que genera en nuestros corazones, una vida dedicada a la autocomplacencia” A.Y.Heschel
La depresión es una pobre excusa para evitar cumplir el propósito que uno tiene en la vida. Y el sentido de propósito es la mejor manera de evitar la desesperanza.
Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo mismo.
Si piensas constantemente en ti mismo, con toda certeza te deprimirás.
Dedica una hora por día en pensar cómo beneficiar a otro.
Algunas salidas posibles
Ante situaciones sorpresivas, que nos sacuden y desequilibran, antes de que se nos enlacen automáticamente con frustraciones anteriores, deberíamos tomar distancia, frenar el tiempo unos segundos, plantearnos: ¿Es para tanto?, ¿Es sumamente grave en sí mismo? ¿Es algo nuevo, que nunca estuvo antes?
Las frases compartidas desde la sabiduría del judaísmo nos permite replantearnos que, en lugar de vernos a nosotros mismos sufrientes, desdichados, teniéndonos lástima y enojo a la vez, elevando duras autocríticas sobre nuestros errores, deberíamos focalizarnos más en el afuera, en los otros, en el seguir adelante, y plantearnos el gran desafío de atravesar esa barrera, y hacer.
22 may 2009
LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS, PARTE II
LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS
Parte II
Se dicen de las fobias como aquellos miedos irracionales, incontrolables, desproporcionados e intensos.
Hay fobias “comunes” (la noche, tormentas, soledad, muerte, serpiente e insectos, etc.) y otros que se denominan “ocasionales” (agorafobia, claustrofobia, etc.)
En realidad, sea cual fuese, esta vinculado con un monto desbordante de angustia.
Son acompañados por una serie de manifestaciones somáticas que, de acuerdo a la característica y a su intensidad, van siendo de mayor o menor envergadura.
Las dificultades funcionales del cuerpo pueden ser:
Cardíacas (Palpitaciones, arritmias, taquicardias, opresión)
Respiratorias (Disneas, ataques de asma, sensación de ahogo)
Intestinales (nauseas, vómitos, diarreas)
Así también puede manifestarse:
Temblores, parestesias, vértigo, mareo
Sudoración
Escalofríos o sofocación
Sensaciones de morirse
Las emociones y tensiones contenidas suelen producir un desequilibrio a nivel orgánico, produciendo una alteración de lo que se denomina el sistema nervioso somático y para simpático.
El trastorno de ansiedad generalizada, según el libro del DSM IV –Manual donde están categorizadas todas las alteraciones psíquicas- señala que se refiere a la presencia de ansiedad y preocupación de carácter excesivo y persistente de al menos seis meses.
Es el cuadro que nuclear todas las alteraciones referidas al desborde de angustia.
Por otra parte, y desde hace algunos años, escuchamos nombrar lo que se llama “ataque de pánico”. En realidad es un cuadro de muchos años atrás, que se caracteriza por un desborde emocional que produce diversas sensaciones y alteraciones similares a las asociadas a las fobias.
¿En qué consiste la fobia? ¿Acaso hay algún individuo que no tenga alguna?
En realidad, todos tenemos alguna. La diferencia substancial es cuánto ello nos inhibe la calidad de vida. La característica principal de la fobia es que puede llegar a evitarse de algún modo, mientras que lo que refiere a la crisis de angustia (ataque de pánico), ello es más complejo, comúnmente inmanejable.
Nuestra cabeza cuenta con diferentes estrategias defensivas, que son puestas en marcha cuando algo tiende a provocarnos algún desequilibrio.
En particular, cuando alguna emoción, tensión u objeto peligroso nos acecha, recurrimos a métodos defensivas mayormente involuntarios.
La evitación sería aquella más conciente y manejable. Si algo nos amenaza, la huída o evitación suele sernos efectivo. Sin embargo, no siempre nos resuelve el problema, pues aquello amenazante puede persistir aunque no nos encontremos cerca del mismo.
La negación y la desmentida nos permiten desentendernos de aquello peligroso o doloroso, sabiendo que está, aunque pienso que no amerita ningún peligro inmediato. Sé pero no lo creo sería la formulación.
La inhibición o parálisis dejaría entrever nuestra impotencia a hacerle frente, y por ende, el desborde de nuestras posibilidades.
La impulsividad transformada en una especie de respuesta maníaca, evitará toda suerte de análisis y reflexión, sobreponiéndose a la amenaza de manera inmediata
La racionalización, esto es, la excesiva justificación y análisis, tomaría distancia de las emociones, aunque por dentro permanecería latente, es decir, tratando de poner innumerables explicaciones con el mero fin de distraernos y despreocuparnos en ese momento.
Algunas opciones
He aquí algunas ideas para poder sobreponerse temporariamente a las fobias, sabiendo que en realidad las mismas deberían ser tratadas en un tratamiento con un profesional.
Además de simplemente evitar todo contacto o acercamiento a aquello tenido, podrían pensarse las siguientes ideas:
La posibilidad de buscar asociaciones propias a través de recuerdos, buscando registrar aquellas primeras escenas temidas.
La necesidad de ponerle palabras a todo acontecimiento que nos promueve ese estado de temor exacerbado
El registro de las sensaciones que uno va teniendo, teniendo especial atención a poder diferenciarlas de otros estados anímicos y de emociones desencontradas.
Todo dependerá, nuevamente, de cuánto llega a inhibir a uno la calidad de vida. Después de todo, mientras las fobias no me inhiban salir y hacer mi vida, ¿acaso no podría convivir con ella, como lo vengo haciendo por años?
Parte II
Se dicen de las fobias como aquellos miedos irracionales, incontrolables, desproporcionados e intensos.
Hay fobias “comunes” (la noche, tormentas, soledad, muerte, serpiente e insectos, etc.) y otros que se denominan “ocasionales” (agorafobia, claustrofobia, etc.)
En realidad, sea cual fuese, esta vinculado con un monto desbordante de angustia.
Son acompañados por una serie de manifestaciones somáticas que, de acuerdo a la característica y a su intensidad, van siendo de mayor o menor envergadura.
Las dificultades funcionales del cuerpo pueden ser:
Cardíacas (Palpitaciones, arritmias, taquicardias, opresión)
Respiratorias (Disneas, ataques de asma, sensación de ahogo)
Intestinales (nauseas, vómitos, diarreas)
Así también puede manifestarse:
Temblores, parestesias, vértigo, mareo
Sudoración
Escalofríos o sofocación
Sensaciones de morirse
Las emociones y tensiones contenidas suelen producir un desequilibrio a nivel orgánico, produciendo una alteración de lo que se denomina el sistema nervioso somático y para simpático.
El trastorno de ansiedad generalizada, según el libro del DSM IV –Manual donde están categorizadas todas las alteraciones psíquicas- señala que se refiere a la presencia de ansiedad y preocupación de carácter excesivo y persistente de al menos seis meses.
Es el cuadro que nuclear todas las alteraciones referidas al desborde de angustia.
Por otra parte, y desde hace algunos años, escuchamos nombrar lo que se llama “ataque de pánico”. En realidad es un cuadro de muchos años atrás, que se caracteriza por un desborde emocional que produce diversas sensaciones y alteraciones similares a las asociadas a las fobias.
¿En qué consiste la fobia? ¿Acaso hay algún individuo que no tenga alguna?
En realidad, todos tenemos alguna. La diferencia substancial es cuánto ello nos inhibe la calidad de vida. La característica principal de la fobia es que puede llegar a evitarse de algún modo, mientras que lo que refiere a la crisis de angustia (ataque de pánico), ello es más complejo, comúnmente inmanejable.
Nuestra cabeza cuenta con diferentes estrategias defensivas, que son puestas en marcha cuando algo tiende a provocarnos algún desequilibrio.
En particular, cuando alguna emoción, tensión u objeto peligroso nos acecha, recurrimos a métodos defensivas mayormente involuntarios.
La evitación sería aquella más conciente y manejable. Si algo nos amenaza, la huída o evitación suele sernos efectivo. Sin embargo, no siempre nos resuelve el problema, pues aquello amenazante puede persistir aunque no nos encontremos cerca del mismo.
La negación y la desmentida nos permiten desentendernos de aquello peligroso o doloroso, sabiendo que está, aunque pienso que no amerita ningún peligro inmediato. Sé pero no lo creo sería la formulación.
La inhibición o parálisis dejaría entrever nuestra impotencia a hacerle frente, y por ende, el desborde de nuestras posibilidades.
La impulsividad transformada en una especie de respuesta maníaca, evitará toda suerte de análisis y reflexión, sobreponiéndose a la amenaza de manera inmediata
La racionalización, esto es, la excesiva justificación y análisis, tomaría distancia de las emociones, aunque por dentro permanecería latente, es decir, tratando de poner innumerables explicaciones con el mero fin de distraernos y despreocuparnos en ese momento.
Algunas opciones
He aquí algunas ideas para poder sobreponerse temporariamente a las fobias, sabiendo que en realidad las mismas deberían ser tratadas en un tratamiento con un profesional.
Además de simplemente evitar todo contacto o acercamiento a aquello tenido, podrían pensarse las siguientes ideas:
La posibilidad de buscar asociaciones propias a través de recuerdos, buscando registrar aquellas primeras escenas temidas.
La necesidad de ponerle palabras a todo acontecimiento que nos promueve ese estado de temor exacerbado
El registro de las sensaciones que uno va teniendo, teniendo especial atención a poder diferenciarlas de otros estados anímicos y de emociones desencontradas.
Todo dependerá, nuevamente, de cuánto llega a inhibir a uno la calidad de vida. Después de todo, mientras las fobias no me inhiban salir y hacer mi vida, ¿acaso no podría convivir con ella, como lo vengo haciendo por años?
10 may 2009
LOS MIEDOS y LAS FOBIAS
1ra. Parte
1. Nuestras Fuentes
Algunos ejemplos textuales extraídos del Pentateuco (Torá), dejando de lado la exégesis bíblica (interpretación de los sabios). El primero que se podría citar es referido a Adam y Javá (Eva), luego de haber transgredido al tomar el fruto, y ante la Voz que le preguntaba “Aieka”, ¿Dónde estás? Su sentimiento fue de temor, ocultándose de Su Presencia, y luego esquivando la responsabilidad del hecho. En este caso, el miedo se vincularía con el “quedar en falta” ante otro.
El segundo ejemplo podría ser extraído de Iaacov, Jacobo, tercer patriarca, horas previas al reencuentro con su hermano, luego de 20 años de distanciamiento hostil. Su sueño, más allá del contenido y significado que los sabios han señalado en referencia a la Revelación Divina, denota una pelea interna, quizás preparatoria, de lo que iría a ser su reencuentro temeroso con su mellizo. Dejamos de lado, por supuesto, la esencia de este hecho donde, desde el texto se señala, la pelea nocturna con un Malaj Elokim, un Enviado Divino, dejando como consecuencia, un pacto y un nuevo nombre para Iaacov, Israel.
El temor aquí lo podríamos asociar con un miedo a lo que vendrá.
El tercer ejemplo a compartir es en referencia a Moshé, cuando se produce el primer encuentro con el Creador. Allí se describe el primer diálogo abierto, donde se le es solicitado que vaya a Egipto y que le diga al Faraón, que deje salir a Su pueblo. El recorte del texto, en este caso, lo pondremos en las cinco justificaciones que Moshé va emitiendo, a causa de su temor ante tan majestuosa tarea. Sabemos, por otra parte que desde la exégesis, los sabios han resaltado el valor de la “humildad extrema” de Moshé por sobre todas las interpretaciones, y que por eso es que él no se atrevía a adoptar semejante responsabilidad. Veríamos aquí, el temor al desafío, al fracaso y a las posibles represalias.
2. Definiciones
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, encontramos las siguientes definiciones:
Miedo
Sentimiento de inquietud causado por un peligro real o imaginario
Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Temor
Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso, arriesgado o peligroso.
Presunción o sospecha.
Recelo de un daño futuro.
3. Algunas clasificaciones posibles
Podríamos clasificar los miedos de muy diversas formas:
Físicos (corporales) y Psíquicos (mentales)
Externos (provienen por un efecto exterior) o Internos (inseguridad, por ejemplo)
Racional (explicable) e irracional (desmedido)
Reales (amenaza concreta) o Imaginarios (fantasmas, por ejemplo)
Miedos propios (por mi experiencia) o Heredados (que me hicieron vivir –extremo cuidado en la salud, por ejemplo- , que me fueron diciendo –te vas a enfermar-)
Los miedos se podrían referir ante algo nuevo a atravesar, a tener que enfrenar una realidad, ante un peligro externo concreto (riesgos, asaltos, etc.), o bien a llegar a repetir un hecho ya transcurrido.
El miedo también puede ser una sensación necesaria, pues puede prevenir situaciones displacenteras o que produzcan algún tipo de daño. Sin ello, correríamos riesgos de la propia integridad física (fuego, falta de equilibrio, resguardo).
No podemos dejar de lado la realidad en la cual nos hallamos inmersos en nuestro medio. La inseguridad a raíz de los robos y ataques de diferente calibre, nos alertan y ponen en situación de fragilidad e impotencia. La diferencia en ello estará puesta en cuánto esas situaciones me paralizan, me inhiben para seguir la vida cotidiana.
Las noticias y los hechos nos invaden diariamente, poniéndonos en una sensación de desamparo y desprotección social que conlleva a que nuestro organismo, en especial nuestra psiquis, deba ser exigida constantemente para poner cierto control sobre nosotros mismos y no caer en el abismo de la desesperación.
4. Algunos conceptos de la estructura psíquica
Partimos de la base, como venimos diciendo, que nuestro cerebro es decididamente perfecto. Todo funciona automáticamente sin darnos cuenta, aunque a veces nos invada y no nos permita conciliar el sueño.
Podríamos pensar en materia de miedos, que intervienen varios elementos:
Nuestros actos reflejos (aunque no vinculados con el miedo en su origen, sino que reaccionan por efecto físico, por ejemplo, el abrir de brazos al caer, el sacar la mano ante el fuego, etc.)
Nuestras huellas anémicas, esto es, aquellos residuos de memoria que vamos acumulando y que luego tomarán un papel fundamental en las situaciones venideras.
La estructura de la personalidad, lo que conocemos como los rasgos que nos identifica, como ser temeroso, introvertido, inseguro, frágil, prepotente, etc.
Las frases que hemos ido escuchando y viviendo en nuestro marco familiar y que, de alguna u otra manera, fueron siendo parte en mi estilo de vida actual (cuidados, riesgos, temores exacerbados, etc.)
Podríamos afirmar que los miedos, en definitiva, estarán conjugados por:
Sentimientos de fragilidad ante determinadas situaciones
Inseguridad o falta de confianza
Incertidumbres (puede llegar a pasarme a mí)
Autocontrol delimitado
En definitiva, ¿qué es lo que hace a que uno sienta miedo?
El temor a perder algo (material, físico, espiritual)
El punto central lo tendrán la capacidad de racionalización (análisis reflexivo) y el poder llegar a controlarlo.
El problema no es el miedo en sí, sino por sobre todo, lo que mi cabeza va elaborando a raíz de ello (pensamientos, escenas, fantasías sobre lo que podría llegar a pasarme, etc.)
1ra. Parte
1. Nuestras Fuentes
Algunos ejemplos textuales extraídos del Pentateuco (Torá), dejando de lado la exégesis bíblica (interpretación de los sabios). El primero que se podría citar es referido a Adam y Javá (Eva), luego de haber transgredido al tomar el fruto, y ante la Voz que le preguntaba “Aieka”, ¿Dónde estás? Su sentimiento fue de temor, ocultándose de Su Presencia, y luego esquivando la responsabilidad del hecho. En este caso, el miedo se vincularía con el “quedar en falta” ante otro.
El segundo ejemplo podría ser extraído de Iaacov, Jacobo, tercer patriarca, horas previas al reencuentro con su hermano, luego de 20 años de distanciamiento hostil. Su sueño, más allá del contenido y significado que los sabios han señalado en referencia a la Revelación Divina, denota una pelea interna, quizás preparatoria, de lo que iría a ser su reencuentro temeroso con su mellizo. Dejamos de lado, por supuesto, la esencia de este hecho donde, desde el texto se señala, la pelea nocturna con un Malaj Elokim, un Enviado Divino, dejando como consecuencia, un pacto y un nuevo nombre para Iaacov, Israel.
El temor aquí lo podríamos asociar con un miedo a lo que vendrá.
El tercer ejemplo a compartir es en referencia a Moshé, cuando se produce el primer encuentro con el Creador. Allí se describe el primer diálogo abierto, donde se le es solicitado que vaya a Egipto y que le diga al Faraón, que deje salir a Su pueblo. El recorte del texto, en este caso, lo pondremos en las cinco justificaciones que Moshé va emitiendo, a causa de su temor ante tan majestuosa tarea. Sabemos, por otra parte que desde la exégesis, los sabios han resaltado el valor de la “humildad extrema” de Moshé por sobre todas las interpretaciones, y que por eso es que él no se atrevía a adoptar semejante responsabilidad. Veríamos aquí, el temor al desafío, al fracaso y a las posibles represalias.
2. Definiciones
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, encontramos las siguientes definiciones:
Miedo
Sentimiento de inquietud causado por un peligro real o imaginario
Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Temor
Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso, arriesgado o peligroso.
Presunción o sospecha.
Recelo de un daño futuro.
3. Algunas clasificaciones posibles
Podríamos clasificar los miedos de muy diversas formas:
Físicos (corporales) y Psíquicos (mentales)
Externos (provienen por un efecto exterior) o Internos (inseguridad, por ejemplo)
Racional (explicable) e irracional (desmedido)
Reales (amenaza concreta) o Imaginarios (fantasmas, por ejemplo)
Miedos propios (por mi experiencia) o Heredados (que me hicieron vivir –extremo cuidado en la salud, por ejemplo- , que me fueron diciendo –te vas a enfermar-)
Los miedos se podrían referir ante algo nuevo a atravesar, a tener que enfrenar una realidad, ante un peligro externo concreto (riesgos, asaltos, etc.), o bien a llegar a repetir un hecho ya transcurrido.
El miedo también puede ser una sensación necesaria, pues puede prevenir situaciones displacenteras o que produzcan algún tipo de daño. Sin ello, correríamos riesgos de la propia integridad física (fuego, falta de equilibrio, resguardo).
No podemos dejar de lado la realidad en la cual nos hallamos inmersos en nuestro medio. La inseguridad a raíz de los robos y ataques de diferente calibre, nos alertan y ponen en situación de fragilidad e impotencia. La diferencia en ello estará puesta en cuánto esas situaciones me paralizan, me inhiben para seguir la vida cotidiana.
Las noticias y los hechos nos invaden diariamente, poniéndonos en una sensación de desamparo y desprotección social que conlleva a que nuestro organismo, en especial nuestra psiquis, deba ser exigida constantemente para poner cierto control sobre nosotros mismos y no caer en el abismo de la desesperación.
4. Algunos conceptos de la estructura psíquica
Partimos de la base, como venimos diciendo, que nuestro cerebro es decididamente perfecto. Todo funciona automáticamente sin darnos cuenta, aunque a veces nos invada y no nos permita conciliar el sueño.
Podríamos pensar en materia de miedos, que intervienen varios elementos:
Nuestros actos reflejos (aunque no vinculados con el miedo en su origen, sino que reaccionan por efecto físico, por ejemplo, el abrir de brazos al caer, el sacar la mano ante el fuego, etc.)
Nuestras huellas anémicas, esto es, aquellos residuos de memoria que vamos acumulando y que luego tomarán un papel fundamental en las situaciones venideras.
La estructura de la personalidad, lo que conocemos como los rasgos que nos identifica, como ser temeroso, introvertido, inseguro, frágil, prepotente, etc.
Las frases que hemos ido escuchando y viviendo en nuestro marco familiar y que, de alguna u otra manera, fueron siendo parte en mi estilo de vida actual (cuidados, riesgos, temores exacerbados, etc.)
Podríamos afirmar que los miedos, en definitiva, estarán conjugados por:
Sentimientos de fragilidad ante determinadas situaciones
Inseguridad o falta de confianza
Incertidumbres (puede llegar a pasarme a mí)
Autocontrol delimitado
En definitiva, ¿qué es lo que hace a que uno sienta miedo?
El temor a perder algo (material, físico, espiritual)
El punto central lo tendrán la capacidad de racionalización (análisis reflexivo) y el poder llegar a controlarlo.
El problema no es el miedo en sí, sino por sobre todo, lo que mi cabeza va elaborando a raíz de ello (pensamientos, escenas, fantasías sobre lo que podría llegar a pasarme, etc.)
6 may 2009
LA SHOAH Y LA COMPLEJIDAD DE LA TRANSMISION - El Ser humano des-humanizado
Queridos Lectores
Si desean acceder a este trabajo, les pido se remitan al link "trabajos publicados". Allí hallarán un archivo PDF al cual podrán acceder directamente.
Muchas gracias!!!
Si desean acceder a este trabajo, les pido se remitan al link "trabajos publicados". Allí hallarán un archivo PDF al cual podrán acceder directamente.
Muchas gracias!!!
15 abr 2009
proximas exposiciones
PROXIMAS DISERTACIONES EN AMIA
Pasteur 633, Capital
Entrada libre y gratuita
MIERCOLES 22 de ABRIL, 19 hs.
“SHOA y LAS COMPLEJIDADES DE SU TRANSMISION:
El ser humano deshumanizado”
JUEVES 7 y 14 de MAYO, 19 hs.
“LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS EN NUESTROS DIAS”
JUEVES 4 y 11 de JUNIO, 19 hs.
EL LIBRO DE JOB: Tristeza, depresión y melancolía
JUEVES 2 y 16 de JULIO, 19 hs.
“EL LUGAR DE LOS ADULTOS MAYORES”
Las decisiones a adoptar: residencias geriátricas y cuidados
Pasteur 633, Capital
Entrada libre y gratuita
MIERCOLES 22 de ABRIL, 19 hs.
“SHOA y LAS COMPLEJIDADES DE SU TRANSMISION:
El ser humano deshumanizado”
JUEVES 7 y 14 de MAYO, 19 hs.
“LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS EN NUESTROS DIAS”
JUEVES 4 y 11 de JUNIO, 19 hs.
EL LIBRO DE JOB: Tristeza, depresión y melancolía
JUEVES 2 y 16 de JULIO, 19 hs.
“EL LUGAR DE LOS ADULTOS MAYORES”
Las decisiones a adoptar: residencias geriátricas y cuidados
OCULTAMIENTO Y MENTIRA
OCULTAMIENTO Y MENTIRA
¿Es lo mismo? ¿Acaso callar es mentir? ¿Por qué necesitamos ocultar o bien mentir a otro? ¿También nos mentimos a nosotros mismos?
Algunos relatos descriptos desde la Torá (Pentateuco), nos demuestran la vulnerabilidad del ser humano y el don de la palabra.
En relación a la mentira y el engaño, logramos visualizarlo en la familia de Itzjak (Isaac). Ellos tenían hijos mellizos. Como suele ocurrir en todos los tiempos, cada progenitor tenía más ¿sensibilidad? por uno de ellos. Reconocer las preferencias duele, pero no deja de ser cierto. El relato, ubicado en el libro de Génesis, puede ser leído simple y llanamente. En esta familia, Rivká (Rebeca), es la que toma una crucial decisión: engañar a su marido en pos de su hijo amado, Iaacov (Jacobo). Era él quien debía recibir la bendición principal del padre. Iaacov, por su parte, aunque duda, lo lleva a cabo. ¿Por qué Rivká prefirió el engaño y la mentira, en lugar del diálogo? ¿Acaso su marido habrá sido testarudo, rígido, y no habría de entender su opinión? ¿Por qué no recurrió, simplemente, al diálogo abierto con él?
El segundo relato, paradójicamente, le ocurrió a este hijo, Iaacov, el cual luego, en su elección matrimonial, debe padecer de un suegro “oscuro y misterioso” –Laván- que lo engaña haciendo promesas que no llega a cumplir luego.
El tercer relato será de uno de los hijos que tendrá Iaacov, Iosef (José), quien parecía gozar de todos los privilegios otorgados por su padre, por encima de sus otros 12 hermanos. Ellos, un día, no toleraron más su aparente soberbia y la preferencia que su padre hacía para con él. Entonces decidieron venderlo a los comerciantes de Egipto, y engañar a su padre diciéndole que un animal feroz había devorado a Iosef.
Qué trágico es el don de la palabra en el humano. Pareciera que es más fácil engañar al otro que afrontarlo con verdades.
Ahora bien. ¿Por qué mentir u ocultar y callar?
Desde uno mismo, quizás a modo de protección narcisística, evitamos mayores complejidades que se lleguen a desplegar.
El temor a ser rechazado, denegado, criticado, marcado con prejuicios, hace a uno de los pivotes del tema.
Paralelamente, seleccionando qué decir y qué no decir, lograríamos mantener una determinada imagen ante el otro, y nos resguardaríamos así, de quedar “en falta” ante el otro.
El mayor problema, en realidad, es cuando todo ello terminamos creyéndolo, dejando de incomodarnos por dicha forma de conducta.
La verdad implica tomar responsabilidad, asumir las consecuencias de nuestra intervención. Implica un compromiso con lo legítimo que es nuestra capacidad de elección.
Pero entonces, ¿No existe la “mentira piadosa”? ¿Está mal callar o evaluar cuándo y qué decir ante cada ser?
Por supuesto que no. Nuestra capacidad intelectual, nuestro razoncinio, nos posibilita evaluar adecuadamente, midiendo las posibles consecuencias que nuestros actos o nuestras palabras podrían llegar a desencadenar a posteriori.
Somos seres humanos creados con todas las capacidades y herramientas para poder medir nuestros actos. Muchas veces, sencillamente olvidamos utilizarlas con criterio.
¿Es lo mismo? ¿Acaso callar es mentir? ¿Por qué necesitamos ocultar o bien mentir a otro? ¿También nos mentimos a nosotros mismos?
Algunos relatos descriptos desde la Torá (Pentateuco), nos demuestran la vulnerabilidad del ser humano y el don de la palabra.
En relación a la mentira y el engaño, logramos visualizarlo en la familia de Itzjak (Isaac). Ellos tenían hijos mellizos. Como suele ocurrir en todos los tiempos, cada progenitor tenía más ¿sensibilidad? por uno de ellos. Reconocer las preferencias duele, pero no deja de ser cierto. El relato, ubicado en el libro de Génesis, puede ser leído simple y llanamente. En esta familia, Rivká (Rebeca), es la que toma una crucial decisión: engañar a su marido en pos de su hijo amado, Iaacov (Jacobo). Era él quien debía recibir la bendición principal del padre. Iaacov, por su parte, aunque duda, lo lleva a cabo. ¿Por qué Rivká prefirió el engaño y la mentira, en lugar del diálogo? ¿Acaso su marido habrá sido testarudo, rígido, y no habría de entender su opinión? ¿Por qué no recurrió, simplemente, al diálogo abierto con él?
El segundo relato, paradójicamente, le ocurrió a este hijo, Iaacov, el cual luego, en su elección matrimonial, debe padecer de un suegro “oscuro y misterioso” –Laván- que lo engaña haciendo promesas que no llega a cumplir luego.
El tercer relato será de uno de los hijos que tendrá Iaacov, Iosef (José), quien parecía gozar de todos los privilegios otorgados por su padre, por encima de sus otros 12 hermanos. Ellos, un día, no toleraron más su aparente soberbia y la preferencia que su padre hacía para con él. Entonces decidieron venderlo a los comerciantes de Egipto, y engañar a su padre diciéndole que un animal feroz había devorado a Iosef.
Qué trágico es el don de la palabra en el humano. Pareciera que es más fácil engañar al otro que afrontarlo con verdades.
Ahora bien. ¿Por qué mentir u ocultar y callar?
Desde uno mismo, quizás a modo de protección narcisística, evitamos mayores complejidades que se lleguen a desplegar.
El temor a ser rechazado, denegado, criticado, marcado con prejuicios, hace a uno de los pivotes del tema.
Paralelamente, seleccionando qué decir y qué no decir, lograríamos mantener una determinada imagen ante el otro, y nos resguardaríamos así, de quedar “en falta” ante el otro.
El mayor problema, en realidad, es cuando todo ello terminamos creyéndolo, dejando de incomodarnos por dicha forma de conducta.
La verdad implica tomar responsabilidad, asumir las consecuencias de nuestra intervención. Implica un compromiso con lo legítimo que es nuestra capacidad de elección.
Pero entonces, ¿No existe la “mentira piadosa”? ¿Está mal callar o evaluar cuándo y qué decir ante cada ser?
Por supuesto que no. Nuestra capacidad intelectual, nuestro razoncinio, nos posibilita evaluar adecuadamente, midiendo las posibles consecuencias que nuestros actos o nuestras palabras podrían llegar a desencadenar a posteriori.
Somos seres humanos creados con todas las capacidades y herramientas para poder medir nuestros actos. Muchas veces, sencillamente olvidamos utilizarlas con criterio.
1 abr 2009
EXPOSICIONES ABRIL en AMIA
ABRIL 2009
MIERCOLES 1ro. 19 hs. "El ocultamiento y la mentira"
MIERCOLES 22, 19 hs. "Shoáh y las complejidades de su transmisión" El ser humano des-humanizado
MIERCOLES 1ro. 19 hs. "El ocultamiento y la mentira"
MIERCOLES 22, 19 hs. "Shoáh y las complejidades de su transmisión" El ser humano des-humanizado
19 mar 2009
EL SENTIMIENTO DE CULPA parte II
EL SENTIMIENTO DE CULPA -parte II-
EL SENTIMIENTO DE CULPA -parte II-Dos principales contextos influeyn en la construcción de dicho sentimiento:1. La cultura y el medio social en el que uno se halla inserto, dejando pautas entre lo que está bien y está mal, entre lo adecuado y lo inadecuado.2. El ámbito familiar, sus costumbres, estilos, posturas de vida, herencias e historia, que luego son transmitidos por medio de frases y actos.Ambos producen que uno sea más sensible, susceptible, a determinados momentos, situaciones, individuos que nos afectan.
La “culpa” se diferencia de la “responsabilidad” principalmente por el manejo del criterio y por la intensidad del hostigamiento posterior que uno mismo se hace a sí mismo. Al decir de Marcos Aguinis, “…La responsabilidad es la hija de la culpa…”.
El sentimiento de culpa es necesario para que coexista una sociedad y permita existir interacción entre los miembros.
En toda comunicación existe un emisor y un receptor. Ambos promueven reacciones uno al otro. Sabemos bien que de acuerdo a lo que escuchamos, accionamos; así como de acuerdo a cómo respondamos, habrá un efecto determinado.
Pongamos una frase a modo de ejemplo. Supongamos una escena entre madre e hija. La hija va a visitar un tiempo a su madre. En un determinado momento, la hija comienza a levantarse, y la madre, como suele suceder, le dice: -¿Ya te vas?
Muy comúnmente, la primera sensación y posterior reacción ante esta frase suele ser de incomodidad y enojo.
¿Por qué ocurre esto?
En esta simple frase se condensan otros sentimientos y pensamientos por parte de la madre. Algunos de ellos podrían ser: “¿Tan corto tiempo me dedica?”, “¿No se da cuenta que la necesito?”, “Yo siempre quedo como lo último para hacer en su vida”, etc.
¿Y qué pensamientos y sentimientos podría sentir la hija, al escuchar esa frase?
“Nada le alcanza”, “Siempre me pide lo mismo”, “No entiende que tengo otras cosas que hacer”, etc.
La frase, en realidad, suele estar marcando algo que está en falta, algo desmedido, que denota incomprensión y falta de tolerancia.
Denotaría una demanda de amor y atención, de contención y escucha, de poder estar siendo acompañada y no pasar a ser “algo” que se debe cumplir.
El sentimiento de culpa es puesto en juego, pues hay algo que no termina de decirse. Desde la madre, su necesidad de ver a su hija y poder disfrutar como antaño; desde la hija, el sentimiento de que no alcanza lo que ella le da a su madre y que se encuentra en una permanente falta ante ella.
El sentimiento de culpa, además, promueve la auto-censura, tiende al sufrimiento, y aumenta el sentimiento de estar en deuda.
Solemos “castigarnos” crudamente cuando sabemos que algo no fue hecho como correspondería hacerse, hostiga nuestro sueño y no nos permite ·desenchufar” nuestros pensamientos, reviviendo una y otra vez la misma escena, con diferentes matices y posibles desenlaces.
Entonces, ¿Qué solución podríamos proponer ante todo ello?
En primera medida, deberíamos incorporar el concepto que siempre tendremos una deuda “impagable”. Dicha deuda puede ser real o fantaseada, no interesa. Puede responder a un ideal que se nos exige, o bien un ideal que ya tenemos dentro de nuestra cabeza y no nos podemos dar el permiso de soltarla.
Asimismo, este estado de “estar en falta”, construye una posición, un estilo de vivir la vida misma, lo cual logra acotarnos en permisos, y nos impulsa a detener toda suerte de derecho a disfrutar y sentir el placer mismo de vivir.
En materia de diálogos transformado sen reproches, una de las mejores estrategias es sencillamente un cambio de estilo, una ruptura de paradigma. ¿Cómo es esto? Simplemente cambiando aquella desgastada modalidad de comunicación, y promover una diferente. En lugar de emitir quejas, buscar la forma de invitar a que el otro se acerque. En lugar de protestar por recibir siempre del otro puros doble mensaje embebidos en culpa, cambiar la temática o utilizar el humor para desubicar a nuestro “agresor”.
En el libro de Deuteronomio (Devarim), del Pentateuco (Torá), en los últimos capítulos figura el concepto central del libre albedrío. Uno tiene la posibilidad de elegir el camino del bien o el camino del mal. Y agrega: Ubajartá bajaim lemaan tijié atá vezaréja letová, Y elegirás el camino de la vida, para que vivas tú y tu descendencia, para el bien.
Cuando elijo, soy libre. Cuando soy libre, puedo hallar otros caminos para no desbordar en deudas y sentimientos de culpa vanales…
EL SENTIMIENTO DE CULPA -parte II-Dos principales contextos influeyn en la construcción de dicho sentimiento:1. La cultura y el medio social en el que uno se halla inserto, dejando pautas entre lo que está bien y está mal, entre lo adecuado y lo inadecuado.2. El ámbito familiar, sus costumbres, estilos, posturas de vida, herencias e historia, que luego son transmitidos por medio de frases y actos.Ambos producen que uno sea más sensible, susceptible, a determinados momentos, situaciones, individuos que nos afectan.
La “culpa” se diferencia de la “responsabilidad” principalmente por el manejo del criterio y por la intensidad del hostigamiento posterior que uno mismo se hace a sí mismo. Al decir de Marcos Aguinis, “…La responsabilidad es la hija de la culpa…”.
El sentimiento de culpa es necesario para que coexista una sociedad y permita existir interacción entre los miembros.
En toda comunicación existe un emisor y un receptor. Ambos promueven reacciones uno al otro. Sabemos bien que de acuerdo a lo que escuchamos, accionamos; así como de acuerdo a cómo respondamos, habrá un efecto determinado.
Pongamos una frase a modo de ejemplo. Supongamos una escena entre madre e hija. La hija va a visitar un tiempo a su madre. En un determinado momento, la hija comienza a levantarse, y la madre, como suele suceder, le dice: -¿Ya te vas?
Muy comúnmente, la primera sensación y posterior reacción ante esta frase suele ser de incomodidad y enojo.
¿Por qué ocurre esto?
En esta simple frase se condensan otros sentimientos y pensamientos por parte de la madre. Algunos de ellos podrían ser: “¿Tan corto tiempo me dedica?”, “¿No se da cuenta que la necesito?”, “Yo siempre quedo como lo último para hacer en su vida”, etc.
¿Y qué pensamientos y sentimientos podría sentir la hija, al escuchar esa frase?
“Nada le alcanza”, “Siempre me pide lo mismo”, “No entiende que tengo otras cosas que hacer”, etc.
La frase, en realidad, suele estar marcando algo que está en falta, algo desmedido, que denota incomprensión y falta de tolerancia.
Denotaría una demanda de amor y atención, de contención y escucha, de poder estar siendo acompañada y no pasar a ser “algo” que se debe cumplir.
El sentimiento de culpa es puesto en juego, pues hay algo que no termina de decirse. Desde la madre, su necesidad de ver a su hija y poder disfrutar como antaño; desde la hija, el sentimiento de que no alcanza lo que ella le da a su madre y que se encuentra en una permanente falta ante ella.
El sentimiento de culpa, además, promueve la auto-censura, tiende al sufrimiento, y aumenta el sentimiento de estar en deuda.
Solemos “castigarnos” crudamente cuando sabemos que algo no fue hecho como correspondería hacerse, hostiga nuestro sueño y no nos permite ·desenchufar” nuestros pensamientos, reviviendo una y otra vez la misma escena, con diferentes matices y posibles desenlaces.
Entonces, ¿Qué solución podríamos proponer ante todo ello?
En primera medida, deberíamos incorporar el concepto que siempre tendremos una deuda “impagable”. Dicha deuda puede ser real o fantaseada, no interesa. Puede responder a un ideal que se nos exige, o bien un ideal que ya tenemos dentro de nuestra cabeza y no nos podemos dar el permiso de soltarla.
Asimismo, este estado de “estar en falta”, construye una posición, un estilo de vivir la vida misma, lo cual logra acotarnos en permisos, y nos impulsa a detener toda suerte de derecho a disfrutar y sentir el placer mismo de vivir.
En materia de diálogos transformado sen reproches, una de las mejores estrategias es sencillamente un cambio de estilo, una ruptura de paradigma. ¿Cómo es esto? Simplemente cambiando aquella desgastada modalidad de comunicación, y promover una diferente. En lugar de emitir quejas, buscar la forma de invitar a que el otro se acerque. En lugar de protestar por recibir siempre del otro puros doble mensaje embebidos en culpa, cambiar la temática o utilizar el humor para desubicar a nuestro “agresor”.
En el libro de Deuteronomio (Devarim), del Pentateuco (Torá), en los últimos capítulos figura el concepto central del libre albedrío. Uno tiene la posibilidad de elegir el camino del bien o el camino del mal. Y agrega: Ubajartá bajaim lemaan tijié atá vezaréja letová, Y elegirás el camino de la vida, para que vivas tú y tu descendencia, para el bien.
Cuando elijo, soy libre. Cuando soy libre, puedo hallar otros caminos para no desbordar en deudas y sentimientos de culpa vanales…
5 mar 2009
EL SENTIMIENTO DE CULPA 1ra parte
EL SENTIMIENTO DE CULPA I –
Resumen de la exposición 3/3/09
Tomando como relato inicial el conocido texto del Génesis (Bereshit) sobre Adam y Javá (Eva), y sin entrar en su exégesis bíblica, marcaremos el esquema de hechos que ocurrieron en esa escena descripta.
Recordarán que Javá observó un fruto atractivo de un árbol el cual había sido restringido por el Creador (El árbol de la Sabiduría). Luego de tomarlo, busca a su pareja, lo consumen, y luego se producen las consecuencias ya conocidas.
La secuencia podría haber sido así:
Atracción – dudas – tentación – impulso – búsqueda de un aliado – complicidad –
Producto de la intervención Divina, se perciben desnudos (descubiertos ante la falta cometida), generando vergüenza, culpa, y promueve reproches proyectados en el otro.
¿Qué hubiese pasado sin la intervención Divina, es decir, sin la mirada “sancionadora” del Otro? Dicho acto “transgresivo” ¿Hubiese desencadenado semejantes reacciones?
Nosotros poseemos pensamientos y fantasías constantes. Algunas “aptas”, por decirlo de alguna manera, y otras no tanto. Los impulsos son mediatizados por nuestra mente, en general, y son clasificados de acuerdo a las circunstancias reinantes. De la idea a la acción puede haber una brecha, según sea nuestro mandato de la mente.
La secuencia planteada arbitrariamente desde el texto bíblico, bien podría aplicarse a cada circunstancia de la vida diaria.
Nuestro aparato psíquico funciona de tal manera que nos va encaminando a los diversos estilos de vida posibles y admisibles para nuestro entender. Nuestra historia pretérita, los éxitos y fracasos, los aprendizajes y modelos que hemos ido incorporando con el correr del tiempo, van construyendo una modalidad de abordaje en el tránsito de cada situación que se nos plantea.
Una de las instancias psíquicas que nos indica el camino “correcto” es lo que se denomina “super yo”, desde la conceptualización del psicoanálisis. Dentro del mismo hay dos partes, por decirlo simple, que nos regulan constantemente. Una es lo que se llama “conciencia moral”, producto de las enseñanzas y mandatos culturales y parentales; y otra es lo que refiere al “Ideal”, que nos empuja sin darnos cuenta, a buscar alcanzar modelos que satisfacerían a modelos incorporados.
Esta instancia nos exige cumplimiento aunque no llegue a ser totalmente racional y legítimo. Es quien nos hostiga, aturde, obliga; así como la que supuestamente “nos cuida” de hacer un “mal paso” en nuestras conductas.
Asimismo, y entre otros factores, su desmesura promueve lo que conocemos como “sentimiento de culpa”.
¿Qué es exactamente ese particular sentimiento?
Nuevamente, e intentando ser lo más simple posible, es una sensación de estar en falta ante algo, ante otro, independientemente de su propia logicidad, es decir, a pesar de que justifique mi accionar o mi sentimiento, y aún así, no pueda hallar tranquilidad y paz.
Por supuesto que este particular sentimiento –que en un momento es exclusivamente propio- no suele estar en todas las personas de igual manera e intensidad. Dejamos de lado, evidentemente, aquellos que se encuadran dentro de la categoría del “horror”, entendiéndose como aquellos personajes que destruyan a otros, y que su tánatos –su tendencia al mal y la muerte- está liberado incluso con un manto perverso de placer.
La culpa, en los términos aquí mencionados, refiere a dos principales conceptos entrelazados entre sí:
La sensación de estar “en falta”, haber fallado ante un otro (por omisión, respuesta, actitud, modelo)
El sentirse estar siendo evaluado por un otro (ley, mirada, aprobación, amor) y temer ser dejado de lado y dejar de ser “amado”
Consecuentemente, los temores que despiertan estarán referidos al ser descubierto, al reproche y la crítica, y sentirse que uno no pudo responder como “tenía que haber sido”.
El remordimiento y el arrepentimiento son dos consecuencias diferentes. El remordimiento es la reiteración de la escena vivida en nuestra mente, que gracias a ese sentimiento de culpa, nos provoca una revisión y un deseo de que aquello nunca hubiese llegado a suceder (debía haber callado, debía haber respondido diferente, podía haber estado, etc.). El arrepentimiento conlleva a una acción.
Nótese que dentro de esta mezcla de sensaciones aparece siempre el “debería haber…”, es decir, una suerte de punición (castigo) embebida de sensaciones y temores que hacen a que, por ejemplo, nuestra voz interna nos aturda y nuestro descanso sea tormentoso.
No habría “una única receta” para escabullirse de esa voz tormentosa. En realidad depende mucho de nuestro estilo de vida llevado a cabo y de nuestra fortaleza propia para poder decir, por ejemplo, “basta! hice lo que pude”, o bien, “Suficiente! debo resolverlo de una buena vez”.
Nuestra capacidad de utilizar el criterio, de poder desprenderme de aquellas emociones que solo enturbia nuestro razonamiento, de separar las historias familiares vividas a fuego y lo que la situación predominante está en juego, permitirían una posición diferente en materia de resolver, en lugar de permanecer estático e inhibido ante el problema presente.
Si querés aportar otras ideas o simplemente compartir tu opinión, por favor, incluí tus comentarios en el link. Gracias por tu aporte!
Resumen de la exposición 3/3/09
Tomando como relato inicial el conocido texto del Génesis (Bereshit) sobre Adam y Javá (Eva), y sin entrar en su exégesis bíblica, marcaremos el esquema de hechos que ocurrieron en esa escena descripta.
Recordarán que Javá observó un fruto atractivo de un árbol el cual había sido restringido por el Creador (El árbol de la Sabiduría). Luego de tomarlo, busca a su pareja, lo consumen, y luego se producen las consecuencias ya conocidas.
La secuencia podría haber sido así:
Atracción – dudas – tentación – impulso – búsqueda de un aliado – complicidad –
Producto de la intervención Divina, se perciben desnudos (descubiertos ante la falta cometida), generando vergüenza, culpa, y promueve reproches proyectados en el otro.
¿Qué hubiese pasado sin la intervención Divina, es decir, sin la mirada “sancionadora” del Otro? Dicho acto “transgresivo” ¿Hubiese desencadenado semejantes reacciones?
Nosotros poseemos pensamientos y fantasías constantes. Algunas “aptas”, por decirlo de alguna manera, y otras no tanto. Los impulsos son mediatizados por nuestra mente, en general, y son clasificados de acuerdo a las circunstancias reinantes. De la idea a la acción puede haber una brecha, según sea nuestro mandato de la mente.
La secuencia planteada arbitrariamente desde el texto bíblico, bien podría aplicarse a cada circunstancia de la vida diaria.
Nuestro aparato psíquico funciona de tal manera que nos va encaminando a los diversos estilos de vida posibles y admisibles para nuestro entender. Nuestra historia pretérita, los éxitos y fracasos, los aprendizajes y modelos que hemos ido incorporando con el correr del tiempo, van construyendo una modalidad de abordaje en el tránsito de cada situación que se nos plantea.
Una de las instancias psíquicas que nos indica el camino “correcto” es lo que se denomina “super yo”, desde la conceptualización del psicoanálisis. Dentro del mismo hay dos partes, por decirlo simple, que nos regulan constantemente. Una es lo que se llama “conciencia moral”, producto de las enseñanzas y mandatos culturales y parentales; y otra es lo que refiere al “Ideal”, que nos empuja sin darnos cuenta, a buscar alcanzar modelos que satisfacerían a modelos incorporados.
Esta instancia nos exige cumplimiento aunque no llegue a ser totalmente racional y legítimo. Es quien nos hostiga, aturde, obliga; así como la que supuestamente “nos cuida” de hacer un “mal paso” en nuestras conductas.
Asimismo, y entre otros factores, su desmesura promueve lo que conocemos como “sentimiento de culpa”.
¿Qué es exactamente ese particular sentimiento?
Nuevamente, e intentando ser lo más simple posible, es una sensación de estar en falta ante algo, ante otro, independientemente de su propia logicidad, es decir, a pesar de que justifique mi accionar o mi sentimiento, y aún así, no pueda hallar tranquilidad y paz.
Por supuesto que este particular sentimiento –que en un momento es exclusivamente propio- no suele estar en todas las personas de igual manera e intensidad. Dejamos de lado, evidentemente, aquellos que se encuadran dentro de la categoría del “horror”, entendiéndose como aquellos personajes que destruyan a otros, y que su tánatos –su tendencia al mal y la muerte- está liberado incluso con un manto perverso de placer.
La culpa, en los términos aquí mencionados, refiere a dos principales conceptos entrelazados entre sí:
La sensación de estar “en falta”, haber fallado ante un otro (por omisión, respuesta, actitud, modelo)
El sentirse estar siendo evaluado por un otro (ley, mirada, aprobación, amor) y temer ser dejado de lado y dejar de ser “amado”
Consecuentemente, los temores que despiertan estarán referidos al ser descubierto, al reproche y la crítica, y sentirse que uno no pudo responder como “tenía que haber sido”.
El remordimiento y el arrepentimiento son dos consecuencias diferentes. El remordimiento es la reiteración de la escena vivida en nuestra mente, que gracias a ese sentimiento de culpa, nos provoca una revisión y un deseo de que aquello nunca hubiese llegado a suceder (debía haber callado, debía haber respondido diferente, podía haber estado, etc.). El arrepentimiento conlleva a una acción.
Nótese que dentro de esta mezcla de sensaciones aparece siempre el “debería haber…”, es decir, una suerte de punición (castigo) embebida de sensaciones y temores que hacen a que, por ejemplo, nuestra voz interna nos aturda y nuestro descanso sea tormentoso.
No habría “una única receta” para escabullirse de esa voz tormentosa. En realidad depende mucho de nuestro estilo de vida llevado a cabo y de nuestra fortaleza propia para poder decir, por ejemplo, “basta! hice lo que pude”, o bien, “Suficiente! debo resolverlo de una buena vez”.
Nuestra capacidad de utilizar el criterio, de poder desprenderme de aquellas emociones que solo enturbia nuestro razonamiento, de separar las historias familiares vividas a fuego y lo que la situación predominante está en juego, permitirían una posición diferente en materia de resolver, en lugar de permanecer estático e inhibido ante el problema presente.
Si querés aportar otras ideas o simplemente compartir tu opinión, por favor, incluí tus comentarios en el link. Gracias por tu aporte!
17 feb 2009
PROXIMAS EXPOSICIONES EN AMIA
PROXIMAS CHARLAS ABIERTAS
En Pasteur 633, capital, Buenos Aires - Entrada gratuita
MES DE MARZO 2009
LUNES 2 Y 16 , 19 HS. "Acerca de las culpas y el sentimiento de culpa"
ABRIL 2009
MIERCOLES 1ro. 19 hs. "El ocultamiento y la mentira"
MIERCOLES 22, 19 hs. "Shoáh y las complejidades de su transmisión"
MAYO 2009
JUEVES 7 y 14 , 19 hs. "Los miedos y las fobias en nuestros días"
En Pasteur 633, capital, Buenos Aires - Entrada gratuita
MES DE MARZO 2009
LUNES 2 Y 16 , 19 HS. "Acerca de las culpas y el sentimiento de culpa"
ABRIL 2009
MIERCOLES 1ro. 19 hs. "El ocultamiento y la mentira"
MIERCOLES 22, 19 hs. "Shoáh y las complejidades de su transmisión"
MAYO 2009
JUEVES 7 y 14 , 19 hs. "Los miedos y las fobias en nuestros días"
12 feb 2009
LOS VINCULOS FAMILIARES II - "Los hermanos sean unidos..."
Resumen exposición lunes 9 de febrero
En esta nueva reunión hemos estado tratando de delimitar aquellos conceptos que hacen a la particular dinámica que se pone en juego entre hermanos y hermanas.
Para ello deberíamos comenzar mencionando que nosotros no amamos de igual manera a cada uno de nuestros hijos, así como tampoco le adscribimos un mismo lugar a cada uno de ellos.
Cada hijo ocupará un determinado espacio y una determinada función en relación a sus padres y en relación a la vida misma.
Serán los "elegidos" de acuerdo a la situación y contexto en el cual se hallen inmersos en esos momentos. Será, por ejemplo, quien acompañará a su madre, quien sostendrá la familia, quien cumplirá sus deseos frustrados, etc.
Iaacov y Esav, hijos de Itzjak, segundo patriarca del pueblo de Israel, tenían sus diferencias y preferencias. Según el texto bíblico, Su padre amaba a Eav, pues lo veía como un valiente cazador; mientras que su madre amaba a Iaacov, pues sabía de sus cualidades espirituales.
Por su parte, Iaacov tenía como hijo predidlecto a Iosef (José), quien a su vez, por sus rasgos de belleza -según el relato bíblico- y por su altivez, proocaba gran furor en sus otros hermanos.
La competencia entre hermanos, amén del lugar que cada uno fue ocupando ante la mirada de sus padres, va haciendo un camino particular que muchas veces promueve distanciamientos y, hasta llegado el caso, el odio o la indiferencia.
Caín asesinó a su hermano Hevel (Abel), Iaacov y Esav se distanciaron por veinte años, los hermanos de Iosef lo querían matar, mas por intervención de uno de ellos, fue vendido a los ismaelitas, quienes después lo dejaron en Egipto.
Los celos y la competencia pueden estar mediados por el amor, o bien puede disparar una serie de acciones que conducirán al destierro.
Ni que hablar de cuando entremedio, luego, se pone en juego un dinero, una herencia. Todos conocemos ejemplos sobre terribles discusiones y hasta deseos de extinsión con tal de no hacer "favoritismos" o perder alguna tajada merecida. Muchas veces, inclluso, son sus conyuges quienes colaboran para tal fin.
Por supuesto que existen vínculos fraternos incorrumpibles, incondicionales, y plenos de satisfacciones; solo que al menos en este espacio, querido lector, intentamos abrir una observación críitica de algunos d elos aspectos más complejos que se ponen en marcha cuando de honores y falsa dignidad se tratan.
¿Salidas posibles?
Esencialmente, y nuevamente, la humildad como valor central de nuestra vida. Como quien diría "bajar un escalón" de donde me encuentro parado, sería un buen comienzo para reestablecer un diálogo.
Para poder empezar a ponerse de acuerdo con el otro, se requiere de una cierta renuncia narcisística, quizás facilitada por la pregunta ¿Para qué? o más precisamente, ¿Qué gano con mantener mi orgullo?
El placer y la paz en el alma vale mucho más que ser condecorado por el narcisismo.
Poder ver tras el vidrio sin "espejar", posibilitaría al menos, un nuevo intento de acercamiento y de búsqueda de hermandad.
No es "poner la otra mejilla"; es sencillamente valorar lo que sinceramente es valioso y uno no quisiera renunciar ni perder...
En esta nueva reunión hemos estado tratando de delimitar aquellos conceptos que hacen a la particular dinámica que se pone en juego entre hermanos y hermanas.
Para ello deberíamos comenzar mencionando que nosotros no amamos de igual manera a cada uno de nuestros hijos, así como tampoco le adscribimos un mismo lugar a cada uno de ellos.
Cada hijo ocupará un determinado espacio y una determinada función en relación a sus padres y en relación a la vida misma.
Serán los "elegidos" de acuerdo a la situación y contexto en el cual se hallen inmersos en esos momentos. Será, por ejemplo, quien acompañará a su madre, quien sostendrá la familia, quien cumplirá sus deseos frustrados, etc.
Iaacov y Esav, hijos de Itzjak, segundo patriarca del pueblo de Israel, tenían sus diferencias y preferencias. Según el texto bíblico, Su padre amaba a Eav, pues lo veía como un valiente cazador; mientras que su madre amaba a Iaacov, pues sabía de sus cualidades espirituales.
Por su parte, Iaacov tenía como hijo predidlecto a Iosef (José), quien a su vez, por sus rasgos de belleza -según el relato bíblico- y por su altivez, proocaba gran furor en sus otros hermanos.
La competencia entre hermanos, amén del lugar que cada uno fue ocupando ante la mirada de sus padres, va haciendo un camino particular que muchas veces promueve distanciamientos y, hasta llegado el caso, el odio o la indiferencia.
Caín asesinó a su hermano Hevel (Abel), Iaacov y Esav se distanciaron por veinte años, los hermanos de Iosef lo querían matar, mas por intervención de uno de ellos, fue vendido a los ismaelitas, quienes después lo dejaron en Egipto.
Los celos y la competencia pueden estar mediados por el amor, o bien puede disparar una serie de acciones que conducirán al destierro.
Ni que hablar de cuando entremedio, luego, se pone en juego un dinero, una herencia. Todos conocemos ejemplos sobre terribles discusiones y hasta deseos de extinsión con tal de no hacer "favoritismos" o perder alguna tajada merecida. Muchas veces, inclluso, son sus conyuges quienes colaboran para tal fin.
Por supuesto que existen vínculos fraternos incorrumpibles, incondicionales, y plenos de satisfacciones; solo que al menos en este espacio, querido lector, intentamos abrir una observación críitica de algunos d elos aspectos más complejos que se ponen en marcha cuando de honores y falsa dignidad se tratan.
¿Salidas posibles?
Esencialmente, y nuevamente, la humildad como valor central de nuestra vida. Como quien diría "bajar un escalón" de donde me encuentro parado, sería un buen comienzo para reestablecer un diálogo.
Para poder empezar a ponerse de acuerdo con el otro, se requiere de una cierta renuncia narcisística, quizás facilitada por la pregunta ¿Para qué? o más precisamente, ¿Qué gano con mantener mi orgullo?
El placer y la paz en el alma vale mucho más que ser condecorado por el narcisismo.
Poder ver tras el vidrio sin "espejar", posibilitaría al menos, un nuevo intento de acercamiento y de búsqueda de hermandad.
No es "poner la otra mejilla"; es sencillamente valorar lo que sinceramente es valioso y uno no quisiera renunciar ni perder...
4 feb 2009
LOS VINCULOS FAMILIARES I
Resumen lunes 2 de febrero, 2009
En otra oportunidad hemos planteado lo que puede ocurrir en todo vínculo familiar, pero desde la mirada de los padres y los abuelos.
Esta vez corresponderá plantearnos qué ocurre con nuestros jóvenes, qué piensan, sienten, necesitan; así como el pensar acerca de las vicisitudes que se plantean para su acercamiento o alejamiento para con sus mayores.
Vale el intento preguntarnos aquellas cosas que nos intrigan sobre ellos, aquello que callan, ocultan, ignoran.
¿Por qué contás tan poco de vos, de lo que te pasa?, ¿Por qué estás diferente a cuando eras más chico? ¿Por qué estás siempre con cara larga? ¿Qué te hice de malo que ya no me dirigís la palabra, que no me llamás, que tenés "visita de médico" cuando venís a verme?
Y así podríamos seguir citando infinidad de interrogantes que, por alguna buena razón, o no nos animamos a formularla abiertamente o sencillamente no tenemos lugar a ello.
A lo largo del desarrollo evolutivo, unoo va necesitando apego familiar y apego social; es decir, hay moomento que los padres o la familia directa es esencial para respirar, mientras que en otros momentos, los amigos, el trabajo, las ocupaciones, se tornan la esencia y el eje de la vida.
Asimismo, a veces la soledad nos aterroriza, mientras que en otros tantos momentos, es lo más deseado del día.
"No te quiero contar todo"
Ocurre a menudo que de acuerdo a con quién estemos, al momento en el cual estemos transitando, a la complejidad de lo que nos esté sucediendo, recortamos y seleccionamos qué, cómo, cuándo y a quién contarle.
¿Acaso ello está mal? ¿Quién podría aseverar; más aún, categorizar lo que está bien y lo que está mal en referencia a la confidencialidad y en particulr, lo que constituye el derecho a la privacidad?
En definitiva, y a sólo ánimo de condensar conceptos simples, todos tenemos "derecho" a estar felices y festejar, a estar tristes y llorar. Asi también, no necesito contar todo a todos, ni siquiera a quien así me lo solicita. ¿Por qué? Pues porque hay elementos, pensamientos, situaciones muy íntimas que no requieren interlocutor, ni mucho menos un ojo crítico que evalúe la racionabilidad del asunto.
En definitiva, nuestros jóvenes, amén de la edad evolutiva en que se encuentren, tienen también un mundo propio, tienen anhelos y pensamientos, sentimientos y frustraciones.
La comunicación siempre es -como suelen decir- un "ida y vuelta", un escuchar y transmitir. Para posibilitarla es requisito la "humildad" de poder aceptar que ellos, aunque jóvenes dependientes, deben ser escuchados en sus propios códigos, respetados en sus limitaciones discursivas, favorecidos de nuestra apertura para evitar altivez y censura.
-Este texto, como los siguientes que podrás ir recorriendo, merecen un feedback, es decir, un diálogo abierto, exponiendo tus propios puntos de vista, tus aportes, tus ideas. Con sumo gusto, abriremos este espacio para enriquecernos mutuamente-
En otra oportunidad hemos planteado lo que puede ocurrir en todo vínculo familiar, pero desde la mirada de los padres y los abuelos.
Esta vez corresponderá plantearnos qué ocurre con nuestros jóvenes, qué piensan, sienten, necesitan; así como el pensar acerca de las vicisitudes que se plantean para su acercamiento o alejamiento para con sus mayores.
Vale el intento preguntarnos aquellas cosas que nos intrigan sobre ellos, aquello que callan, ocultan, ignoran.
¿Por qué contás tan poco de vos, de lo que te pasa?, ¿Por qué estás diferente a cuando eras más chico? ¿Por qué estás siempre con cara larga? ¿Qué te hice de malo que ya no me dirigís la palabra, que no me llamás, que tenés "visita de médico" cuando venís a verme?
Y así podríamos seguir citando infinidad de interrogantes que, por alguna buena razón, o no nos animamos a formularla abiertamente o sencillamente no tenemos lugar a ello.
A lo largo del desarrollo evolutivo, unoo va necesitando apego familiar y apego social; es decir, hay moomento que los padres o la familia directa es esencial para respirar, mientras que en otros momentos, los amigos, el trabajo, las ocupaciones, se tornan la esencia y el eje de la vida.
Asimismo, a veces la soledad nos aterroriza, mientras que en otros tantos momentos, es lo más deseado del día.
"No te quiero contar todo"
Ocurre a menudo que de acuerdo a con quién estemos, al momento en el cual estemos transitando, a la complejidad de lo que nos esté sucediendo, recortamos y seleccionamos qué, cómo, cuándo y a quién contarle.
¿Acaso ello está mal? ¿Quién podría aseverar; más aún, categorizar lo que está bien y lo que está mal en referencia a la confidencialidad y en particulr, lo que constituye el derecho a la privacidad?
En definitiva, y a sólo ánimo de condensar conceptos simples, todos tenemos "derecho" a estar felices y festejar, a estar tristes y llorar. Asi también, no necesito contar todo a todos, ni siquiera a quien así me lo solicita. ¿Por qué? Pues porque hay elementos, pensamientos, situaciones muy íntimas que no requieren interlocutor, ni mucho menos un ojo crítico que evalúe la racionabilidad del asunto.
En definitiva, nuestros jóvenes, amén de la edad evolutiva en que se encuentren, tienen también un mundo propio, tienen anhelos y pensamientos, sentimientos y frustraciones.
La comunicación siempre es -como suelen decir- un "ida y vuelta", un escuchar y transmitir. Para posibilitarla es requisito la "humildad" de poder aceptar que ellos, aunque jóvenes dependientes, deben ser escuchados en sus propios códigos, respetados en sus limitaciones discursivas, favorecidos de nuestra apertura para evitar altivez y censura.
-Este texto, como los siguientes que podrás ir recorriendo, merecen un feedback, es decir, un diálogo abierto, exponiendo tus propios puntos de vista, tus aportes, tus ideas. Con sumo gusto, abriremos este espacio para enriquecernos mutuamente-
25 dic 2008
FEBRERO 2009 - AMIA Pasteur 633, Capital
Te invito acercarte en el próximo mes de febrero,
los días 2 y 9, a las 19 hs.
Continuaremos debatiendo y contruyendo ideas acerca de
"Los vínculos familiares que anhelamos"
EL ROL DEL ABUELO EN NUESTROS DIAS
El rol del abuelo en nuestros días
El lugar del abuelo ha ido cambiando a lo largo de los tiempos.
En épocas pretéritas, la persona avanzada en años (Zakén) era considerado como Sabio, incluso formando parte de grandes decisiones acerca de las leyes y su aplicación. De hecho, el Sanhedrín estaba conformado por los ancianos del pueblo.
En tieempos atrás, las familias vivían dentro de una misma casa, las residencias geriátricas no habían proliferado como en estos días, la convivencia intergeneracional era una situación incuestionable.
El ingreso al mundo capitalista, el avance tecnológico, el aumento de la actividad laboral de la mujer, entre muchos otros factores, hicieron a una serie de modificaciones que fueron promoviendo la disección familiar y el desplazamiento de los mayores hacia un territorio alejado.
El adulto mayor debe tener la capacidad y la habilidad de "subirse" a la realidad galopante y exigente.
Diferentes cambios se deben atravesar: la jubilación y la dilatación del tiempo, el "desgaste" del cuerpo, el pasar a ser la generación cabecera de la rama familiar, el acrecentamiento de temores e incetidumbres sobre el futuro.
¿Cuál debería ser el lugar que debería adoptar, al convertirme en abuelo?
¿Acaso mis historias del pasado podrán interesarle al auditorio familiar?
El ser humano, ser social por definición, debe estar inserto en su medio. en las diversas etapas de la vida vamos cambiando nuestras prioridades. Al comienzo, una total dependencia materna, luego la sociabilización escolar. Continuará el apego familiar, hasta necesariamente caer para poder lograr independencia. La constituci´n de una familia propia, la búsqueda de sustento, la crianza y educación. Los hijos, luego, comenzarán a partir, resurgirá el reencuentro conyugal, y luego, nuevamente, la necesidad de un entorno social que pueda darnos un marco de contención y afecto necesarios para seguir.
Muchos son los ítems a desplegar en materia del abuelo.
Deberíamos tener presente aquellos autoválidos y aquellos que no pueden estar solos; aquellos que viven en su propia casa, o bien deben retornar con sus hijos.
Los nietos son parte esencial del alimento del alma, pues revitalizan el sentido de nuestro vivir, obtenemos mayores permisos y privilegios por no ser ya los responsables de los límites.
Asimismo, para ellos, mayormente admiradores de la sabiduría de vida y de la fuente de beneficios (ya que suelen dar todo a su alcance), les permiten satisfacer las grandes y simples necesidades del vivir.
Deberemos dejar para otro momento, la típica pregunta existencial de todo mayor: ¿Me meto o no me meto? ¿Le digo o no? En relación a lo que ven, sienten, escuchan acerca de sus hijos, ya padres.
En definitiva, y mientras tanto, una frase que podríamos esbozar es la siguiente:
¿Vivir DE los hijos o vivir CON los hijos?
Es decir, mi única actividad, contacto con el mundo, es a través de lo que hacen o no hacen mis hijos? o vivo con mis hijos, en el sentido de saber de ellos, interactuar con ellos, pero seguir siendo yo mismo, con mis actividades, con mi vida privada.
El desafío será saber ocuparse del tiempo propio, adueñarse del mismo, y simplemente, vivir...
ENTRE PADRES E HIJOS
Entre Padres e Hijos - Encuentros y desencuentros
Uno de los ítems que más se pone en juego en los vínculos es el referido al campo imaginario.
¿Qué significa esto? que uno va "fabricando", por decirlo de algna manera, posibles situaciones que desearía llegar a ver, vivir.
Sin embargo, no suele ser frecuente el poder coincidir entre lo que uno esperaba, anhelaba, deseaba que ocurra, con lo que finalmente acontece.
¿Qué consecuencias acarrea? simplemente el "desencuentro" y sus vicisitudes: Desiluciones, enojos, impotencia, frustración, desesperanza.
Como muchas veces hemos mencionado en otras oportunidades, uno trae consigo, modelos ideales de personas, de forma de ser, actuar, sentir.
Esos modelos han sido construidos en base a experiencias pasadas y, por sobre todo, por lo vivido en nuestro marco parental.
Así como hemos visto y oido a nuestros padres y abuelos, así será inicialmente el modelo creíble a visualizar. Es con el correr de los años que uno va descubriendo nuevos enfoques, diferentes acciones y reacciones de otros, descubriendo que por fuera de mi familia exiten otras "formas de vivir la vida".
A solo modo de ejemplica estos conceptos, pensemos sobre el modelo de padres que podemos llegar a heredar -sin darnos cuenta- a través de sus reacciones.
El mero acto de ver cómo se posicionaron ante la resolución de un problema, ante el concepto de disfrutar o no sobre lo que se tiene, la forma en que se comunicaban decisiones y determinaciones, el manejo del dinero en la casa, la visita y las posturas ante sus propios padres, el lugar del "sacrificio" por el bien de la familia, etc.etc.
Querramos o no, nosotros tenemos internalizado un modelo ideal de esposo o esposa, de hijos, de nietos. Resulta inevitable pensar -aún en silencio- cómo me gustaría que sean o que hubiesen sido mis padres, mis hijos, mis abuelos.
¿Por qué? Pues porque son producto de síntesis de modelos y necesidades que cualquiera de nosotros podría sentir y desear.
Recordarán cuando más de una vez decíamos que uno al nacer recibe una especie de mochila en las espaldas, en la cual hay dentro un números de elementos referidos a deseos, frustraciones, modelos, que nuestros padres han llegado a guardar diariamente.
Mochila que en realidad la vamos descubriendo, justamente ante los desencuentros vinculares con ellos. "Vos ya no sos el de antes", "Yo te di todo para que te formes como una persona de bien", "Esperaba que estudies una carera universitaria y seas alguien con futuro", etc.etc.
Los desencuentros producen rajaduras, es decir, van promoviendo pequeñas qrietas que, al irse sumando, nos van alejando de esa persona.
Algunas de las preguntas que debería realizarme es: ¿Qué es lo que esperaba? ¿Qué es lo que no logro obtener de...?
La diferenciación entre el ideal y la realidad será una de las claves para poder acceder a un cambio de posición.
cuanto más pueda yo distinguir entre lo que yo deseo y la ealidad, es decir, lo que el otro verdaderamente puede llegar a dar, más posibilidades habrá de lograr un encuentro.
24 nov 2008
CICLO DE CHARLAS ABIERTAS Diciembre 2008 - AMIA
Ciclo de charlas Diciembre 2008 - Pasteur 633, Capital.
1ro.de Diciembre, 19 hs.: "Entre padres e hijos. Encuentros y desencuentros"
15 de Diciembre, 19 hs.: "El rol del abuelo desde el judaísmo y la actualidad"
-Entrada libre-
1ro.de Diciembre, 19 hs.: "Entre padres e hijos. Encuentros y desencuentros"
15 de Diciembre, 19 hs.: "El rol del abuelo desde el judaísmo y la actualidad"
-Entrada libre-
AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA FAMILIAR
Resumen Presentación 17 de noviembre
Definiciones sobre violencia, abuso y agresión
La agresividad es parte de nuestra. Desde los Sabios, el ser humano está dotado de "Ietzer hatov" -el impulso del bien- y de "Ietzer hará" -el impulso del mal-
Tipos de agresividad
1. Corporal / física
2. Verbal / psicológica
3. Gestual / no verbal
4. Actitudinal
Tenemos una instancia psíquica que hace de mediadora entre el afuera y el adentro nuestro
Funciones de adaptabilidad, capacidad de espera, tolerancia a la frustración, funciones de comprensión, razonamiento y discriminación.
La agresividad es promovida por intolerancia, diferencias, sentimientos de impotencia y frustración
Enojo - Ira - Agresividad - Rencor y Venganza - Destrucción
Historia familiar y contexto sociocultural como bases facilitadoras u obstaculizadoras
Violencia familiar
-ante la no obediencia de un mandato
-marcar la autoridad predominante
-haber sido corrido del lugar privilegiado
-ataques celotípicos
-conductas y tendencias perversas
-círculo vicioso: Impoencia - agresión - arrepentimiento
El agresor no puedo contra la palabra del otro
El hombre tiende más a utilizar el cuerpo, basándose en su constitución y sus fuerzas
La sumisión ante el violento por miedo, desconfianza, resignación, debilidad e impotencia, temor a la venganza, creencia en que va a cambiar y no lo repetirá más.
Algunas propuestas
La importancia de poder entender los mecanismos que se ponen en juego ante las diferencias y la lucha de poderes.
La necesidad de poner palabras a los impulsos destructivos
Salir de la escena en lugar de querer contrarrestar la agresión
Definiciones sobre violencia, abuso y agresión
La agresividad es parte de nuestra. Desde los Sabios, el ser humano está dotado de "Ietzer hatov" -el impulso del bien- y de "Ietzer hará" -el impulso del mal-
Tipos de agresividad
1. Corporal / física
2. Verbal / psicológica
3. Gestual / no verbal
4. Actitudinal
Tenemos una instancia psíquica que hace de mediadora entre el afuera y el adentro nuestro
Funciones de adaptabilidad, capacidad de espera, tolerancia a la frustración, funciones de comprensión, razonamiento y discriminación.
La agresividad es promovida por intolerancia, diferencias, sentimientos de impotencia y frustración
Enojo - Ira - Agresividad - Rencor y Venganza - Destrucción
Historia familiar y contexto sociocultural como bases facilitadoras u obstaculizadoras
Violencia familiar
-ante la no obediencia de un mandato
-marcar la autoridad predominante
-haber sido corrido del lugar privilegiado
-ataques celotípicos
-conductas y tendencias perversas
-círculo vicioso: Impoencia - agresión - arrepentimiento
El agresor no puedo contra la palabra del otro
El hombre tiende más a utilizar el cuerpo, basándose en su constitución y sus fuerzas
La sumisión ante el violento por miedo, desconfianza, resignación, debilidad e impotencia, temor a la venganza, creencia en que va a cambiar y no lo repetirá más.
Algunas propuestas
La importancia de poder entender los mecanismos que se ponen en juego ante las diferencias y la lucha de poderes.
La necesidad de poner palabras a los impulsos destructivos
Salir de la escena en lugar de querer contrarrestar la agresión
¿Cuál es tu opinión sobre el tema? ¿Quisiera aportar algo más a este tema tan complejo?
13 nov 2008
LIMITES Y DISCIPLINA
LIMITES Y DISCIPLINA
Principales textos
El respeto
La necesidad de que el "no" sea no, y el "sí", sea un sí.
La influencia del marco familiar y las normas de conducta y actitud dentro del mismo.
La influencia de los medios y los juegos, que legitimizan el libre accionar sin importar valores.
Algunos textos centrales fueron:
“En el momento en que el hijo desobedece,
inmediatamente el padre se siente ofendido
en su dignidad y procede
castigar al rebelde.
Sin embargo, esto no es un castigo
destinado a eliminar lo que está mal,
sino que es una venganza”[1] Shaareí Teshuvá, Masejet nedarim, Talmud Babilónico.
Las preguntas que deberían estar planteadas previa a la intervención punitiva podrían llegar a ser:
¿Por qué?
¿Para qué?
¿En qué medida?
¿Bajo qué forma?
¿Durante qué lapso de tiempo?
lA UTILIZACIÓN DE CRITERIO Y COMPROMISO ANTE LA EDUCACION DE LOS NUESTROS
LA IMPORTANCIA DE LA ESCALA DE VALORES QUE PRIMAN EN CADA CONTEXTO.
La frase para repensar:
“Hay hombres que luchan un día, y son buenos
Hay hombres que luchan un año, y son mejores
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos
Y están los que luchan toda la vida…
esos son indispensables…”. -B.Brech-
Principales textos
El respeto
La necesidad de que el "no" sea no, y el "sí", sea un sí.
La influencia del marco familiar y las normas de conducta y actitud dentro del mismo.
La influencia de los medios y los juegos, que legitimizan el libre accionar sin importar valores.
Algunos textos centrales fueron:
“En el momento en que el hijo desobedece,
inmediatamente el padre se siente ofendido
en su dignidad y procede
castigar al rebelde.
Sin embargo, esto no es un castigo
destinado a eliminar lo que está mal,
sino que es una venganza”[1] Shaareí Teshuvá, Masejet nedarim, Talmud Babilónico.
Las preguntas que deberían estar planteadas previa a la intervención punitiva podrían llegar a ser:
¿Por qué?
¿Para qué?
¿En qué medida?
¿Bajo qué forma?
¿Durante qué lapso de tiempo?
lA UTILIZACIÓN DE CRITERIO Y COMPROMISO ANTE LA EDUCACION DE LOS NUESTROS
LA IMPORTANCIA DE LA ESCALA DE VALORES QUE PRIMAN EN CADA CONTEXTO.
La frase para repensar:
“Hay hombres que luchan un día, y son buenos
Hay hombres que luchan un año, y son mejores
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos
Y están los que luchan toda la vida…
esos son indispensables…”. -B.Brech-
10 nov 2008
A solas o acompañado
“A solas o acompañado”
“Todos tenemos momentos buenos y momentos malos. Son parte de los matices de la vida misma. A veces necesitamos que alguien allegado esté junto a nosotros, nos mime, nos escuche, sencillamente esté presente.
En cambio, hay otras veces que preferimos sumergirnos en nuestro malestar, meditar a solas, mirarnos a nosotros mismos, preguntarnos y criticarnos en voz baja, ya que nuestro entorno puede llegar a percibirse con presión y restricción.
Uno tiene derecho a elegir cómo, cuándo y cuánto verdaderamente desea de su entorno o de su soledad, y buscar equilibrar esos momentos particulares. Somos seres libres que podemos pensar, razonar, reflexionar, y decidir qué es lo que verdaderamente necesitamos.
Sin embargo, no siempre ello es tan simple y llano. Reiteradas veces llegamos a creernos superpoderosos, orgullosos y enceguecidos por nuestras convicciones y nuestras posturas estáticas, y esa actitud nos llega a nublar el criterio de un buen discernimiento.
En esos casos, nuestra capacidad debería abrirse en humildad y reconocimiento de que solos, no podemos.
Saber pedir es un don divino al igual que el saber dar. Pedir ayuda no suele ser reconfortable ni llena a uno de orgullo, sino por el contrario, lo torna limitado y humano.
Cabe recordar el inmenso placer que genera poder extender la mano a quien lo requiera. No se entra en ninguna deuda impagable. Por el contrario, genera vida y significado en el otro.
No es cobardía ni debilidad, es valentía y humildad, al reconocerse que uno no puede vivir sin el otro, y que el otro puede tener la dicha de estar a mi lado.
Es sólo cuestión de permitirse disfrutar tanto al dar como por sobre todo, al necesitar de la presencia del otro”.
“Todos tenemos momentos buenos y momentos malos. Son parte de los matices de la vida misma. A veces necesitamos que alguien allegado esté junto a nosotros, nos mime, nos escuche, sencillamente esté presente.
En cambio, hay otras veces que preferimos sumergirnos en nuestro malestar, meditar a solas, mirarnos a nosotros mismos, preguntarnos y criticarnos en voz baja, ya que nuestro entorno puede llegar a percibirse con presión y restricción.
Uno tiene derecho a elegir cómo, cuándo y cuánto verdaderamente desea de su entorno o de su soledad, y buscar equilibrar esos momentos particulares. Somos seres libres que podemos pensar, razonar, reflexionar, y decidir qué es lo que verdaderamente necesitamos.
Sin embargo, no siempre ello es tan simple y llano. Reiteradas veces llegamos a creernos superpoderosos, orgullosos y enceguecidos por nuestras convicciones y nuestras posturas estáticas, y esa actitud nos llega a nublar el criterio de un buen discernimiento.
En esos casos, nuestra capacidad debería abrirse en humildad y reconocimiento de que solos, no podemos.
Saber pedir es un don divino al igual que el saber dar. Pedir ayuda no suele ser reconfortable ni llena a uno de orgullo, sino por el contrario, lo torna limitado y humano.
Cabe recordar el inmenso placer que genera poder extender la mano a quien lo requiera. No se entra en ninguna deuda impagable. Por el contrario, genera vida y significado en el otro.
No es cobardía ni debilidad, es valentía y humildad, al reconocerse que uno no puede vivir sin el otro, y que el otro puede tener la dicha de estar a mi lado.
Es sólo cuestión de permitirse disfrutar tanto al dar como por sobre todo, al necesitar de la presencia del otro”.
1 nov 2008
CHARLAS ABIERTAS mes de NOVIEMBRE 2008
Disertaciones en AMIA:
Lunes 10 de noviembre, 19 hs. "Límites y disciplina dentro de la Familia y la Escuela".
Lunes 17 de noviembre, 19 hs. "Agresividad y violencia familiar".
Lunes 10 de noviembre, 19 hs. "Límites y disciplina dentro de la Familia y la Escuela".
Lunes 17 de noviembre, 19 hs. "Agresividad y violencia familiar".
30 oct 2008
"Las pérdidas afectivas, parte II" -síntesis charla 27-10-08
Hemos presentado las variables que se ponen en juego en las pérdidas de amor, sean en las parejas, en el alejamiento de un hijo, o bien en el deceso de un ser querido.
Las pérdidas conllevan, además de la desilusión, un cúmulo de sensaciones y sentimientos contrapuestos. En general, la añoranza se pone en evidencia, y un sinfín de imágenes y sensaciones se despiertan en forma contínua.
Asimismo puede llegar a generarse en la cabeza de uno, remordimientos y autocríticas sobre todo lo que podría haberse hecho y dicho previo al desencadenamiento de la pérdida.
Curiosamente, ante la percepción de la pérdida, aquello que ya no está más se torna más valorizado y supremo.
El proceso de elaboración de la pérdida conlleva todo un tiempo de reacomodación y elaboración. La consternación, así como la negación, son pilares iniciales de ese primer momento.
Cada uno tiene su tiempo propio, independiéntemente de lo que sea cronológico.
Con el transcurrir del tiempo, uno va redescubriendo qué lugar ocupaba en mí y qué lugar yo tenía en él o ella.
Ante el final de la vida de un ser querido, además de la confusión y los sentimientos de deuda e impotencia, se generan fluctuaciones anímicas complejas.
El entorno muchas veces no sabe cómo reaccionar ante el doliente, adoptando actitudes y expresando frases que quizás no contemplan lo que verdaderamente el doliente necesita.
En el duelo, muchas veces la mera presencia es suficiente, incluso no necesitando de palabras que mágicamente lleguen a borrar el dolor.
Algunos de los ítems importantes son:
* Uno tiene derecho a elegir qué necesita y qué desea para cada momento de su vida.
* La sensación de haber quedado en "deuda" con ese ser amado es mayormente una construcción de nuestra propia muerte; deuda que no llega a ser posible de saldar.
*La importancia de que, con el correr de los primeros tiempos, uno tenga la capacidad y la claridad de poder cambiar en la mente los recuerdos negativos y tristes, por aquellos verdaderamente positivo y plenos.
Las pérdidas conllevan, además de la desilusión, un cúmulo de sensaciones y sentimientos contrapuestos. En general, la añoranza se pone en evidencia, y un sinfín de imágenes y sensaciones se despiertan en forma contínua.
Asimismo puede llegar a generarse en la cabeza de uno, remordimientos y autocríticas sobre todo lo que podría haberse hecho y dicho previo al desencadenamiento de la pérdida.
Curiosamente, ante la percepción de la pérdida, aquello que ya no está más se torna más valorizado y supremo.
El proceso de elaboración de la pérdida conlleva todo un tiempo de reacomodación y elaboración. La consternación, así como la negación, son pilares iniciales de ese primer momento.
Cada uno tiene su tiempo propio, independiéntemente de lo que sea cronológico.
Con el transcurrir del tiempo, uno va redescubriendo qué lugar ocupaba en mí y qué lugar yo tenía en él o ella.
Ante el final de la vida de un ser querido, además de la confusión y los sentimientos de deuda e impotencia, se generan fluctuaciones anímicas complejas.
El entorno muchas veces no sabe cómo reaccionar ante el doliente, adoptando actitudes y expresando frases que quizás no contemplan lo que verdaderamente el doliente necesita.
En el duelo, muchas veces la mera presencia es suficiente, incluso no necesitando de palabras que mágicamente lleguen a borrar el dolor.
Algunos de los ítems importantes son:
* Uno tiene derecho a elegir qué necesita y qué desea para cada momento de su vida.
* La sensación de haber quedado en "deuda" con ese ser amado es mayormente una construcción de nuestra propia muerte; deuda que no llega a ser posible de saldar.
*La importancia de que, con el correr de los primeros tiempos, uno tenga la capacidad y la claridad de poder cambiar en la mente los recuerdos negativos y tristes, por aquellos verdaderamente positivo y plenos.
21 oct 2008
Bienvenidos...
¡ Bienvenidos a este portal en www.elevin.com.ar !
Deseo puedas encontrar aquí, textos e ideas que conlleven a la reflexión plena.
El objetivo es abrir un diálogo abierto, en aras de intercambiar ideas y opiniones, embelleciendo así nuestro pequeño gran mundo interno.
Cuando gustes, enviá tus comentarios y acotaciones, las cuales seguramente enriquecerán este espacio de diálogo...
Muchas gracias por tu participación!!!
EL DOLOR EN LAS PERDIDAS I -resumen-
Ejes trabajados en la presentación de la charla 16/10/08
Preguntas iniciales
¿Por qué surge el dolor? ¿En qué situaciones se produce? ¿Por qué algunas producen más dolor que otras?
La centralidad del concepto de "desilusión", entendiéndola como aquelo que se esperaba que ocurra y finalmente no ocurre.
Promueve emociones y afectos diversos (Frustración, tristeza, impotencia, etc.)
Está sostenida en ilusiones, fantasías e ideales
Acceder al conocimiento de cuál fue el lugar que ese objeto/persona ocupó en mí
La repetición de determinadas desilusiones: Pocas veces conciente del por qué del mismo error
La necesidad de poder visualizar los ítems comprendidos en aquello que esperaba y finalmente no ocurrió
Mi percepción es afectada por las propias experiencias pasadas
Tres pasos para poder alivianar el malestar, llegando a concientizar lo que verdaderamente esperaba y lo que el otro podía o no llegar a dar.
CHARLAS ABIERTAS OCTUBRE 2008
Jueves 16 de Octubre, 19hs. AMIA, 4º piso,Charla Debate: “El dolor en las perdidas: Desilusiones provenientes del entorno”.
Lunes 27 de Octubre, 19hs. AMIA, 4º piso,Charla Debate: “Rituales y subjetividades en el proceso de duelo”.
Jueves 30 de Octubre, 16 hs. CAMI. Díaz Velez 4976. Tel: 4981-7317.Charla Debate: "Los sueños y el soñar".
Lunes 27 de Octubre, 19hs. AMIA, 4º piso,Charla Debate: “Rituales y subjetividades en el proceso de duelo”.
Jueves 30 de Octubre, 16 hs. CAMI. Díaz Velez 4976. Tel: 4981-7317.Charla Debate: "Los sueños y el soñar".
-entrada libre y gratuita-
NO PUEDO
“No puedo” es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras.
Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.
Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban el valor que necesitamos durante el día.
Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.
“No puedo” es la madre de la iniciativa débil; es quien propicia al terror y al trabajo a medio hacer. Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que elabora un indolente conformista. Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes. Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre.
“No puedo” es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza. Diariamente aplasta la ambición y el valor; Devasta el propósito del hombre y acorta sus metas.
Despréciala con todas tus fuerzas por el error que inculca; Rehúsale el alojamiento que busca en tu mente. Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.
“No puedo” es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad.
Alejala de tu mente , con resistencia profunda y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: “Sí puedo”
Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.
Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban el valor que necesitamos durante el día.
Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.
“No puedo” es la madre de la iniciativa débil; es quien propicia al terror y al trabajo a medio hacer. Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que elabora un indolente conformista. Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes. Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo sueños del hombre.
“No puedo” es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza. Diariamente aplasta la ambición y el valor; Devasta el propósito del hombre y acorta sus metas.
Despréciala con todas tus fuerzas por el error que inculca; Rehúsale el alojamiento que busca en tu mente. Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.
“No puedo” es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad. Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad.
Alejala de tu mente , con resistencia profunda y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: “Sí puedo”
Cada uno en su justa medida
Cierta mañana, el sabio estaba reunido con sus discípulos cuando un hombre se aproximó:-¿Existe D-s?- preguntó.-Existe- respondió el sabio.Después del almuerzo, se acercó otro hombre:-Existe D-s?- quiso saber.-No, no existe- dijo el sabio.
Al atardecer un tercer hombre hizo la misma pregunta:-Existe D-s? -Tendrás que decidirlo tú- respondió el sabio.En cuanto el hombre se fue, un discípulo comento indignado:-Maestro, ¡que absurdo! ¿Cómo es que das respuestas diferentes para la misma pregunta?-Porque son personas diferentes y cada una llegará a D-s por su propio camino.
El primero tendrá fe en mi palabra.El segundo hará todo lo posible para probar que estoy equivocado.Y el tercero sólo cree en aquello que es capaz de escoger por sí mismo.
Este sencillo relato intenta demostrar lo que inclusive en nuestras plegarias solemos pronunciar en el comienzo de la denominada "Amidá" -sección donde elevamos nuestras súplicas en silencio-. Allí decimos El-ohei Abraham, El-ohei Itzjak, vEl-ohei Iaacov, D-s de Abraham, D-s de Itzják, y D-s de Iaacov. Y explican nuestros sabios "...Pues no fue la misma creencia ante el Altísimo desde Abraham, como lo fue desde Itzjak, y como lo fue desde Iaacov".
Así como cada uno de nosotros percibe a Su Creador de una particular manera, con más razón podremos percibir cómo nos paramos ante la vida, de una particular manera.¿Qué nos lleva a considerar todo esto?En primer lugar, que ninguno puede llegar a juzgar al otro por su particular manera de visualizar las cosas.
En segundo lugar, que tampoco debemos tomar nuestra particular manera de percibir la realidad como única y verdadera, pues existen otras muchas que pueden llegar a ser tanto o más legítimas que la propia.Tan solo comienza apensar simples ejemplos de tu vida diaria.
Cuántas son las situaciones donde sentimos confrontar con otros, creyendo que una de ambas es totalmente errónea (por supuesto, predominantemente la del otro).
Cierta vez, un distinguido Rabi se quejó ante su gran Maestro de que nadie tomaba en cuenta sus opiniones y que sus colegas lo pisoteaban.Le contestó: ¿Quién te dijo que te extiendas tanto alrededor tuyo como para que donde quiera que alguien pise, deba pisotearte a ti?
No pierdas la capacidad de develar tus ojos y poder percibir la realidad más legítima de cada día.
Al atardecer un tercer hombre hizo la misma pregunta:-Existe D-s? -Tendrás que decidirlo tú- respondió el sabio.En cuanto el hombre se fue, un discípulo comento indignado:-Maestro, ¡que absurdo! ¿Cómo es que das respuestas diferentes para la misma pregunta?-Porque son personas diferentes y cada una llegará a D-s por su propio camino.
El primero tendrá fe en mi palabra.El segundo hará todo lo posible para probar que estoy equivocado.Y el tercero sólo cree en aquello que es capaz de escoger por sí mismo.
Este sencillo relato intenta demostrar lo que inclusive en nuestras plegarias solemos pronunciar en el comienzo de la denominada "Amidá" -sección donde elevamos nuestras súplicas en silencio-. Allí decimos El-ohei Abraham, El-ohei Itzjak, vEl-ohei Iaacov, D-s de Abraham, D-s de Itzják, y D-s de Iaacov. Y explican nuestros sabios "...Pues no fue la misma creencia ante el Altísimo desde Abraham, como lo fue desde Itzjak, y como lo fue desde Iaacov".
Así como cada uno de nosotros percibe a Su Creador de una particular manera, con más razón podremos percibir cómo nos paramos ante la vida, de una particular manera.¿Qué nos lleva a considerar todo esto?En primer lugar, que ninguno puede llegar a juzgar al otro por su particular manera de visualizar las cosas.
En segundo lugar, que tampoco debemos tomar nuestra particular manera de percibir la realidad como única y verdadera, pues existen otras muchas que pueden llegar a ser tanto o más legítimas que la propia.Tan solo comienza apensar simples ejemplos de tu vida diaria.
Cuántas son las situaciones donde sentimos confrontar con otros, creyendo que una de ambas es totalmente errónea (por supuesto, predominantemente la del otro).
Cierta vez, un distinguido Rabi se quejó ante su gran Maestro de que nadie tomaba en cuenta sus opiniones y que sus colegas lo pisoteaban.Le contestó: ¿Quién te dijo que te extiendas tanto alrededor tuyo como para que donde quiera que alguien pise, deba pisotearte a ti?
No pierdas la capacidad de develar tus ojos y poder percibir la realidad más legítima de cada día.
Egoísmo
Cuando mires a tus compañeros, procura mirarte a ti mismo", dijo el maestro al discípulo.- "Pero, ¿no es una actitud egoísta?", cuestionó el discípulo. "Si nos preocupamos por nosotros mismos, jamás veremos lo que los otros tienen de bueno para ofrecer".- "Ojalá siempre consiguiéramos ver las cosas buenas que están a nuestro alrededor", contestó el maestro, "pero, en verdad, cuando miramos al prójimo estamos sólo buscando defectos. Intentamos descubrir su maldad, porque deseamos que sea peor que nosotros.
Nunca lo perdonamos si nos hiere, porque creemos que jamás seríamos perdonados por él. Conseguimos herirlo con palabras duras afirmando que decimos la verdad, cuando apenas estamos intentando ocultarla de nosotros mismos. Fingimos que somos importantes para que nadie pueda ver nuestra fragilidad".
"Por eso, siempre que estés juzgando a tu prójimo, ten conciencia de que eres tú quien esta en el tribunal".Cuando la lucha de un hombre comienza dentro de sí, ese hombre adquiere un valor especial.
Nunca lo perdonamos si nos hiere, porque creemos que jamás seríamos perdonados por él. Conseguimos herirlo con palabras duras afirmando que decimos la verdad, cuando apenas estamos intentando ocultarla de nosotros mismos. Fingimos que somos importantes para que nadie pueda ver nuestra fragilidad".
"Por eso, siempre que estés juzgando a tu prójimo, ten conciencia de que eres tú quien esta en el tribunal".Cuando la lucha de un hombre comienza dentro de sí, ese hombre adquiere un valor especial.
Carta de un hijo a los padres
Amigo lector. Quisiera compartir contigo este texto con el que acompañé junto a todos Uds un día de Kipur en nuestra querida Comunidad . A mí siempre me estremeció y me hizo soltar algunas lágrimas profundas.
Carta a un hijo
Con cariño para los que somos padres y para los que algún día lo serán:
Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor. Te regañé porque te estabas tardando demasiado en desayunar, te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta.
Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa. Furioso te levanté por el cabello y te empujé violentamente para que fueras a cambiarte de inmediato. Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del auto llevabas la mirada perdida. Te despediste de mí tímidamente y yo solo te advertí que no te portaras mal.
Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puestos tus pantalones nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa los zapatos, que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte.
Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mi te indiqué que caminaras erguido. Mas tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa.
A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa grité que no soportaba mas ese escándalo y subí a mi cuarto. Al poco rato mi ira comenzó a apagarse. Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude.¿¿¿Como podía un padre, después de hacer tal escena de indignación, mostrarse sumiso y arrepentido?
Luego escuché unos golpecitos en la puerta. "Adelante" dije adivinando que eras tú. Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación.Te miré con seriedad y pregunté: ¿Te vas a dormir?, ¿vienes a despedirte? No contestaste. Caminaste lentamente con tus pequeños pasitos sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente. Te abracé y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito. Tus manitos rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suavemente en la mejilla. Sentí que mi alma se quebrantaba. "Hasta mañana, papito" me dijiste. ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Por qué me desesperaba tan fácilmente?
Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueras igual a mí y ciertamente no eras igual. Tú tenías unas cualidades de las que yo carecía: eras legítimo, puro, bueno y sobretodo, sabías demostrar amor. ¿Por qué me costaba tanto trabajo? ¿Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado? ¿Qué es lo que me estaba aburriendo? Yo también fui niño. ¿Cuándo fue que comencé a contaminarme?
Después de un rato entré a tu habitación y encendí una lámpara con cuidado. Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de un bebé.Me incliné para rozar con mis labios tu mejilla, respiré tu aroma limpio y dulce. No pude contener el sollozo y cerré los ojos. Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio. Te cubrí cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación. Si Ds me escucha y te permite vivir muchos años, algún día sabrás que los padres no somos perfectos, pero sobre todo, ojalá te des cuenta de que, pese a todos mis errores, te amo mas que a mi vida. "Si lloras por haber perdido el Sol, entonces no podrás ver las estrellas".
Carta a un hijo
Con cariño para los que somos padres y para los que algún día lo serán:
Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor. Te regañé porque te estabas tardando demasiado en desayunar, te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta.
Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa. Furioso te levanté por el cabello y te empujé violentamente para que fueras a cambiarte de inmediato. Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del auto llevabas la mirada perdida. Te despediste de mí tímidamente y yo solo te advertí que no te portaras mal.
Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puestos tus pantalones nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa los zapatos, que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte.
Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mi te indiqué que caminaras erguido. Mas tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa.
A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa grité que no soportaba mas ese escándalo y subí a mi cuarto. Al poco rato mi ira comenzó a apagarse. Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude.¿¿¿Como podía un padre, después de hacer tal escena de indignación, mostrarse sumiso y arrepentido?
Luego escuché unos golpecitos en la puerta. "Adelante" dije adivinando que eras tú. Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación.Te miré con seriedad y pregunté: ¿Te vas a dormir?, ¿vienes a despedirte? No contestaste. Caminaste lentamente con tus pequeños pasitos sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente. Te abracé y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito. Tus manitos rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suavemente en la mejilla. Sentí que mi alma se quebrantaba. "Hasta mañana, papito" me dijiste. ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Por qué me desesperaba tan fácilmente?
Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueras igual a mí y ciertamente no eras igual. Tú tenías unas cualidades de las que yo carecía: eras legítimo, puro, bueno y sobretodo, sabías demostrar amor. ¿Por qué me costaba tanto trabajo? ¿Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado? ¿Qué es lo que me estaba aburriendo? Yo también fui niño. ¿Cuándo fue que comencé a contaminarme?
Después de un rato entré a tu habitación y encendí una lámpara con cuidado. Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de un bebé.Me incliné para rozar con mis labios tu mejilla, respiré tu aroma limpio y dulce. No pude contener el sollozo y cerré los ojos. Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio. Te cubrí cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación. Si Ds me escucha y te permite vivir muchos años, algún día sabrás que los padres no somos perfectos, pero sobre todo, ojalá te des cuenta de que, pese a todos mis errores, te amo mas que a mi vida. "Si lloras por haber perdido el Sol, entonces no podrás ver las estrellas".
El deseo de superación
El deseo de superación
"¡Quiero superarme!"¡Qué buena frase! Pero ¿Qué tipo de superación buscamos?"Quiero crecer", dice el joven que intenta llevarse “el mundo por delante”"Quiero crecer", dice el adulto joven que busca fortalecer sus ingresos económicos y disfrutar de un buen confort.
"Quiero crecer en sabiduría", dice aquel que siente “asignaturas pendientes” de su vida recorrida."Quiero ser más", dice aquel otro que se siente disminuido en su mundo de relación."Quiero que me reconozcan", será la frase de aquel que siente una falta de valoración por parte de su medio.
"Quiero que se disculpen conmigo de una buena vez", expresará aquel que con rencor vive sus penosos días oscuros."Quiero más afecto", dirá aquel que se siente vacío y abandonado.
Ahora bien. ¿Dónde está verdaderamente uno? ¿Está en base a los otros? ¿A un objeto? ¿A un acontecer ajeno a sí mismo? O bien ¿estaría entregado a la suerte, el destino, la magia, la superstición?
No, amigo lector. En ninguno de estos espacios imaginarios lo podrás encontrar. NO está fuera de vos, está dentro tuyo, únicamente dentro tuyo.¿Quiero superarme? ¿Quiero crecer, fortalecerme? Pues entonces deberás tomar otro camino.
Existen al menos dos mundos: el mundo que conocemos a diario, y el mundo de la elevación. El mundo conocido es aquel que probablemente pueda albergar las preguntas formuladas anteriormente. El mundo más elevado es el que tienes dentro, el que se opaca con preguntas banales, engañosas, simples, dependientes.
La proximidad de los Iamim Noraim, los Días Solemnes de Rosh Hashaná (Año nuevo) y del Iom Kipur (Día del Arrepentimiento verdadero), nos ofrecen momentos, espacios, tiempos para poder vernos reflejados a nosotros mismos, con ese Yo elevado, único, legítimo, que es el que refleja nuestro alma. ¡Aprovecha para buscarlo!
No pierdas la oportunidad. Pero búscalo sinceramente. Hallarlo podrá abrirte nuevos interrogantes mucho más profundos: ¿Qué he estado haciendo en cada hora de mi vida?¿Cuánto me falta aún por hacer?¿Cuánto tiempo desperdiciado por banalidades que bien pueden esperar?¿Qué es lo que verdaderamente será eterno y quedará guardado en lo profundo de mi ser y luego en el de mis hijos?
Así, seguramente, alcanzarás la primera frase esencial: ¡Quiero superarme, para ser Bendición y agradecimiento a cada hálito de mi vida y la de los míos! Confía en tu Creador, y llegarás a ver esa luz refugiada dentro de tu preciado ser…
20 sept 2008
La vida es así
la vida es así
-Pero como es?
-Es así!
-¿No hay otras formas?
-Por supuesto que sí, pero no se pueden llamar "vida".
-Pero ¿Por qué a veces tiene ese color oscuro?
-Para que puedas buscar y ver la claridad.
-¿Y el sabor amargo de las dificultades, de los fracasos?
-Para que puedas valorar los momentos donde hallás más plenitud!
-¿Siempre va a ser así?
-Por supuesto, sino, no sería "vida"...
-Pero como es?
-Es así!
-¿No hay otras formas?
-Por supuesto que sí, pero no se pueden llamar "vida".
-Pero ¿Por qué a veces tiene ese color oscuro?
-Para que puedas buscar y ver la claridad.
-¿Y el sabor amargo de las dificultades, de los fracasos?
-Para que puedas valorar los momentos donde hallás más plenitud!
-¿Siempre va a ser así?
-Por supuesto, sino, no sería "vida"...
19 sept 2008
CUANDO EL TIEMPO SE DETIENE
CUANDO EL TIEMPO SE DETIENE
De chicos, siempre deseábamos ser más grandes, de adultos, deseamos que el tiempo se detenga, de mayores, el tiempo es una reminiscencia del pasado.A veces los días pasan "volando", mientras que otros tantos, el tiempo parece detenerse.
Hay escenas y recuerdos que los seguimos sintiendo como si estuviésemos en este mismo momento; más otros, en cambio, apenas tenemos filamentos insignificantes que ni aún con esfuerzo regresan a nuestra memoria.¿Es el tiempo? ¿Es nuestra manera de pensar, sentir, desear, temer?
Vivimos diciendo que no tenemos tiempo para nada. Para algunos otros seguramente, las horas no pasan más: miran el reloj de día, de noche, y la aguja apenas se mueve.Qué cosa tan curiosa es el tiempo, si inclusive puede llegar a brindarnos semejante abanico de percepciones.Pero, saben, la pregunta última no es "qué es el tiempo", sino, como decía un gran maestro mío, "qué hacés con tu tiempo"!
El verdadero concepto no es cronológico, sino de contenido. No es cuantitativo, sino en su profundidad.
El tiempo "no es tirano" sino que nosotros mismos así lo tornamos.Te invito, querido lector, planteate esta sencilla pregunta "¿Qué hacés con tu tiempo? Con la esencia del tiempo, con lo que hacés prevalecer, brillar, vibrar verdaderamente.Es un ejercicio que debe practicarse cada día.
De chicos, siempre deseábamos ser más grandes, de adultos, deseamos que el tiempo se detenga, de mayores, el tiempo es una reminiscencia del pasado.A veces los días pasan "volando", mientras que otros tantos, el tiempo parece detenerse.
Hay escenas y recuerdos que los seguimos sintiendo como si estuviésemos en este mismo momento; más otros, en cambio, apenas tenemos filamentos insignificantes que ni aún con esfuerzo regresan a nuestra memoria.¿Es el tiempo? ¿Es nuestra manera de pensar, sentir, desear, temer?
Vivimos diciendo que no tenemos tiempo para nada. Para algunos otros seguramente, las horas no pasan más: miran el reloj de día, de noche, y la aguja apenas se mueve.Qué cosa tan curiosa es el tiempo, si inclusive puede llegar a brindarnos semejante abanico de percepciones.Pero, saben, la pregunta última no es "qué es el tiempo", sino, como decía un gran maestro mío, "qué hacés con tu tiempo"!
El verdadero concepto no es cronológico, sino de contenido. No es cuantitativo, sino en su profundidad.
El tiempo "no es tirano" sino que nosotros mismos así lo tornamos.Te invito, querido lector, planteate esta sencilla pregunta "¿Qué hacés con tu tiempo? Con la esencia del tiempo, con lo que hacés prevalecer, brillar, vibrar verdaderamente.Es un ejercicio que debe practicarse cada día.
APRENDER A ENOJARSE
Cuántas veces en las relaciones que mantenemos con otras personas, quisieramos saber encontrar el punto justo entre la tolerancia y los sanos límites que como personas, necesitamos establecer con los demás.
Ya sean con los afectos muy cercanos, con tus amistades, o aun en el ámbito laboral, desearíamos poder encontrar cada vez el equilibrio necesario para saber cuando y como reaccionar ante una situación de conflicto que, como seres humanos imperfectos que somos, es inevitable que alguna vez tengamos que enfrentar.
“Es que no me gusta enojarme”, diremos algunas veces.“Mirá… prefiero callarme, porque el dia que me enoje, no le hablo mas”.“Me tiene harto con ese carácter, todo el tiempo me esta gritando”“Porque me tratas asi???… me haces llorar”….“Y bueno… habrá tenido sus buenas razones para actuar asi”…
Que esconden estas frases? ¿Temor, inseguridades, sensación de impotencia, miedo a ser rechazados, a que nos quieran menos, a que no nos quieran mas? Tal vez.
Lo que resulta ser muy sano, tanto si te es difícil enfrentar o reclamarle a otros tus derechos, o por el contrario, que te señalen como alguien muy exigente o autoritario, es tener en cuenta que a veces los enojos nos ayudan no solo a descomprimir un estado de ánimo, por cierto molesto y nada saludable, sino también a mantener una agradable armonia y equilibrio con los demás.
Todos necesitamos limites. “Los límites definen a las personas” se dice por ahí… y si no pudiste encontrar a tiempo los tuyos, ya alguien en tu lugar se encargará de hacerlo, porque hacen a nuestra esencia humana, y son necesarios e inevitables en el diario convivir.
Yo puedo ser sumamente solidario y altruista, pero si por serlo me quedo vacío, o si no encuentro alguna forma de reciprocidad en lo que suelo dar, tarde o temprano alguna forma de enojo se hará presente, porque en esa relación no se estará respetando el principio de igualdad entre las personas. Saber enojarse a tiempo, saber discriminar entre lo tolerable y lo que puede exceder mis deseos y derechos, saber retirarse a tiempo de algo que pueda llegar a hacerme daño, requiere a veces de mucha convicción y fortaleza interior, pero puede ser muy necesario para evitar que en algún momento una sensación de angustia o tristeza aun mayor domine tus genuinos impulsos naturales, y no sean apreciados en todo su valor.
Se necesita mucha sabiduría interior y una gran dosis de buenas intenciones para evitar situaciones o discusiones que generalmente son desagradables… pero en función de un mayor bienestar en muchos aspectos de la vida, pueden ser una herramienta muy eficaz para sentirte más pleno, más digno, y poder decidir libremente a quien vale dedicar tus buenas intenciones más justamente. Es una cuestión de equilibrios, en la que seguramente todos saldremos ganando.
Te propongo que prestes más atención a las próximas veces en que notes que algo te afectó especialmente, y antes de que ese sentimiento se haga más grande y adopte alguna indeseable forma de agresión o dolor, lo dejes salir de la mejor forma que puedas… seguramente te llevarás más de una sorpresa. Es sólo cuestión de probar…
Ya sean con los afectos muy cercanos, con tus amistades, o aun en el ámbito laboral, desearíamos poder encontrar cada vez el equilibrio necesario para saber cuando y como reaccionar ante una situación de conflicto que, como seres humanos imperfectos que somos, es inevitable que alguna vez tengamos que enfrentar.
“Es que no me gusta enojarme”, diremos algunas veces.“Mirá… prefiero callarme, porque el dia que me enoje, no le hablo mas”.“Me tiene harto con ese carácter, todo el tiempo me esta gritando”“Porque me tratas asi???… me haces llorar”….“Y bueno… habrá tenido sus buenas razones para actuar asi”…
Que esconden estas frases? ¿Temor, inseguridades, sensación de impotencia, miedo a ser rechazados, a que nos quieran menos, a que no nos quieran mas? Tal vez.
Lo que resulta ser muy sano, tanto si te es difícil enfrentar o reclamarle a otros tus derechos, o por el contrario, que te señalen como alguien muy exigente o autoritario, es tener en cuenta que a veces los enojos nos ayudan no solo a descomprimir un estado de ánimo, por cierto molesto y nada saludable, sino también a mantener una agradable armonia y equilibrio con los demás.
Todos necesitamos limites. “Los límites definen a las personas” se dice por ahí… y si no pudiste encontrar a tiempo los tuyos, ya alguien en tu lugar se encargará de hacerlo, porque hacen a nuestra esencia humana, y son necesarios e inevitables en el diario convivir.
Yo puedo ser sumamente solidario y altruista, pero si por serlo me quedo vacío, o si no encuentro alguna forma de reciprocidad en lo que suelo dar, tarde o temprano alguna forma de enojo se hará presente, porque en esa relación no se estará respetando el principio de igualdad entre las personas. Saber enojarse a tiempo, saber discriminar entre lo tolerable y lo que puede exceder mis deseos y derechos, saber retirarse a tiempo de algo que pueda llegar a hacerme daño, requiere a veces de mucha convicción y fortaleza interior, pero puede ser muy necesario para evitar que en algún momento una sensación de angustia o tristeza aun mayor domine tus genuinos impulsos naturales, y no sean apreciados en todo su valor.
Se necesita mucha sabiduría interior y una gran dosis de buenas intenciones para evitar situaciones o discusiones que generalmente son desagradables… pero en función de un mayor bienestar en muchos aspectos de la vida, pueden ser una herramienta muy eficaz para sentirte más pleno, más digno, y poder decidir libremente a quien vale dedicar tus buenas intenciones más justamente. Es una cuestión de equilibrios, en la que seguramente todos saldremos ganando.
Te propongo que prestes más atención a las próximas veces en que notes que algo te afectó especialmente, y antes de que ese sentimiento se haga más grande y adopte alguna indeseable forma de agresión o dolor, lo dejes salir de la mejor forma que puedas… seguramente te llevarás más de una sorpresa. Es sólo cuestión de probar…
LECTURA PARA MOMENTOS DIFICILES
UNA LECTURA PARA LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES DE LA VIDA
Una voz se ha acallado, un corazón se ha detenido,Se ha ido la risa, la alegría ha escapado.El calor y la luz de la presencia del ser amado se han desvanecido,La cadena del amor ha perdido un eslabón vital.La muerte se ha levado un tesoro,Y ha traído dolor, soledad y pena.Y, sin embargo, hay tanto que la muerte no puede alcanzar,Tanto sobre lo que no tiene dominio...No nos puede quitar nuestro pasado,Los años, los sueños, las experiencias que compartimos.No nos puede quitar el amor que conocimos,Ya que está hilado al tapíz de nuestras vidas.Continuaremos apreciando las lecciones que aprendimos,Nos aferramos a la sabiduría que continúa viviendo.Siempre poseeremos lo que ya hemos tenido,Siempre amaremos lo que hemos conocido.La muerte no nos puede quitar nuestra confianzaEn que Dios nos dará fuerzas para soportar lo que debemos.No nos puede quitar el sostén a nuestra esperanzaQue la oscuridad será vencida por la luz, y las heridas sanarán.
Una voz se ha acallado, un corazón se ha detenido,Se ha ido la risa, la alegría ha escapado.El calor y la luz de la presencia del ser amado se han desvanecido,La cadena del amor ha perdido un eslabón vital.La muerte se ha levado un tesoro,Y ha traído dolor, soledad y pena.Y, sin embargo, hay tanto que la muerte no puede alcanzar,Tanto sobre lo que no tiene dominio...No nos puede quitar nuestro pasado,Los años, los sueños, las experiencias que compartimos.No nos puede quitar el amor que conocimos,Ya que está hilado al tapíz de nuestras vidas.Continuaremos apreciando las lecciones que aprendimos,Nos aferramos a la sabiduría que continúa viviendo.Siempre poseeremos lo que ya hemos tenido,Siempre amaremos lo que hemos conocido.La muerte no nos puede quitar nuestra confianzaEn que Dios nos dará fuerzas para soportar lo que debemos.No nos puede quitar el sostén a nuestra esperanzaQue la oscuridad será vencida por la luz, y las heridas sanarán.
CUANDO NO SOY TOMADO EN CUENTA
¿Por qué no me miran? ¿Por qué no soy elegido, elegida? ¿Y por qué ella sí y yo no?Por qué, por qué, siempre por qué... Es que necesitamos algo que nos lo justifique, que pueda decir: ah! es esto!¿Es acaso eso malo? No, por supuesto que no. Uno debe replantearse sus caminos, ya que en ellos puede encontrar una mirada diferente.Ahora bien, volviendo a la pregunta: ¿Por qué no me miran, no me eligen?Muchas personas jóvenes suelen decir: "alguien va a caer en algún momento", "cuando tiene que ser, tiene que ser" dirá otro. A menudo estamos "demasiado" pendientes de que el otro nos mire, se dé cuenta que algo necesitamos de él o de ella, se acerque primero, dé el primer paso.Claro, así la espera es sumamente dura y difícil. Quedarnos esperando una suerte de "milagro" nos pone en desventaja y nos crea un cúmulo de sensaciones mayormente displacenteras. La verdad es que no es quedándose esperando, ni es buscando desenfrenadamente al otro. No es el "hacerse la interesante" ni es tampoco estar llamándolo todo el tiempo, o preguntándole sí nos quieren, o creándole escenas de celos innecesarios.Es esa medida justa que debemos perseguir a cada instante, dándole la importancia que merece aunque evitando estar "colgados" ante esa situación.Una paciente joven decía: "No entiendo qué pasa con los hombres. Yo me vestí bien, trato de estar en los distintos subgrupos, pero no me miran; a lo sumo se sonríen ante un comentario banal que realicé en algún momento de la noche. Al pedirle un poco más detallada la escena, confesaba que ella estaba unos pocos minutos e inmediatamente cambiaba de grupo "para que no piensen mal".Mientras que otra chica comentaba otra escena diferente: "No me llama nunca. Siempre tengo que llamarlo yo misma y encima tengo que organizar qué vamos a hacer el fin de semana". Cuando se le preguntó qué pasaría si dejara de hacer lo que hace, respondió que le daría mucho miedo a que él no la llame más y que finalmente lo pierda.¿Cuál es el punto medio de estos sencillos relatos? Las dos tenían razón. Ninguna mintió al contarlo, solo que no pudo observar la situación con una mirada más amplia. Animarse a mirarse uno mismo, a replantear temores y ansiedades, a escucharse decir qué es lo que realmente se quiere lograr, son algunas de las claves que pueden esclarecer las escenas temidas.Algunas preguntas para tener a mano:¿Qué me produce la situación que estoy viviendo?¿Cuánto hay de mí en todo ello?¿Cuáles son mis temores y mis ansiedades que no logro visualizar?Además de lo que estoy decidiendo llevar a cabo ¿Existirá alguna otra manera de lograr el mismo objetivo?Es solo cuestión de comenzar... y caminar...
NO AGUANTO MÁS
"¡No aguanto más..!¡No me da lugar a nada!¡No veo el momento de irme! ¡Yo quiero otra cosa"...Estas frases cotidianas, universales -puesto que pueden ser oídas de múltiples sectores de la vida- declaran la existencia de un límite, un umbral, un cuestionamiento. Ahora bien. ¿queda solo en un mero enunciado o conlleva a una búsqueda de sentido y reubicación?Muchas veces decimos ¡Basta! Sin embargo, ¿Qué hacemos después de decirlo? ¿Qué opciones planteamos a posteriori?Estas frases seguramente las estarás ubicando dentro de tu propia realidad en la que te encuentras transitando, pues en muy diversas situaciones, muchos de nosotros, sentimos exactamente lo mismo.De acuerdo al contexto en donde estemos ubicando estas frases, será su destino y sus posibles alternativas.¿Será en el trabajo? El jefe, la jefa, tu compañera, tu equipo de trabajo, o quien fuere. Cada uno de ellos promueve un sinfín de sensaciones tanto placenteras como displacenteras. Por algo siempre solemos decir: "No sé por qué me pasa eso con esta tipa/tipa. ¡Me engancho en cada una..!". ¿Será en el amor? Con una madre que demanda constantemente, en el silencio que se presenta en tu pareja, los intentos fallidos de acercamiento a un hijo, la frustración ante la ausencia de una amiga, o quizás alguien a quien le hemos confiado nuestro ser y no fue correspondido como hubiésemos querido.¿Es que no nos entienden? ¿Están solamente mirando su propio mundo? Quizás sí o quizás les falte alguien (vos, yo) que proponga una mirada diferente, un acercamiento diferente, un desafío diferente.Siempre va a haber algo que nos moleste, que no esté bien a nuestros ojos, que nos "haga sombra". Siempre va a haber algo que no nos guste hacer, que nos irrite, e incluso que nos llegue a salir mal. Es natural que así ocurra, en cada aspecto de nuestra vida. Es parte de los múltiples colores de nuestro vivir cotidiano. Muchas veces podremos decir: Entonces, si es así, ¿para qué hacerse problema por ello? Mientras que otras tantas requerirán, en cambio, una energía particular que promueva un encuentro, una apertura, una inversión por parte nuestra, para hallar un camino más llano.En realidad, amigo lector, el sentimiento de haber pasado el umbral de nuestra tolerancia, no es malo. Así como la temperatura -llámese fiebre- es una modalidad defensiva del cuerpo, pasar nuestro umbral nos lleva a replanteos, reacomodaciones y búsquedas. La esencia será dónde pongo mi mirada, mi atención; dónde pongo mis esfuerzos, mi concentración, mi energía.¡No bajes los brazos! ¡Tampoco permanezcas en esa queja de haber llegado a tu propio límite! Ese límite debe promoverte una nueva búsqueda, un nuevo caudal de energía, para seguir embelleciendo tu vida, nuestra vida.
RELATO "LA CAJA"
LA CAJA LLENA DE BESOS
Hace ya un tiempo, un hombre castigo su pequeña niña de 3 años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado. El dinero era escaso en esos días por lo que explotó en furia, cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad. Sin embargo la niña le llevo el regalo a su padre la siguiente mañana y dijo: "Esto es para ti, Papito". El se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero éstevolvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar diciendo: "¿¿¿Qué es esto???"no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro???"
La pequeñita volteo hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo, " Oh, Papito,no está vacía, Yo soplé besos adentro de la caja,Todos para ti, Papi. "El Padre se sintió morir; Puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara. Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.
En una forma muy sensible, cada uno de nosotros humanos hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos familia o de Dios. Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta.
Hace ya un tiempo, un hombre castigo su pequeña niña de 3 años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado. El dinero era escaso en esos días por lo que explotó en furia, cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad. Sin embargo la niña le llevo el regalo a su padre la siguiente mañana y dijo: "Esto es para ti, Papito". El se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero éstevolvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar diciendo: "¿¿¿Qué es esto???"no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro???"
La pequeñita volteo hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo, " Oh, Papito,no está vacía, Yo soplé besos adentro de la caja,Todos para ti, Papi. "El Padre se sintió morir; Puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara. Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.
En una forma muy sensible, cada uno de nosotros humanos hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos familia o de Dios. Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta.
LAS PALABRAS DEL CUERPO
Cuántas veces nos preguntamos: ¿Por qué en el mejor momento, sufro? ¿Por qué me aparecen dolencias, síntomas que empañan el momento en el cual me encuentro transitando?Nuestro cuerpo entero es una maquinaria perfecta, asombrosa; solo que no siempre lo logramos interpretar. Los pequeños o grandes desajustes emocionales diarios se van acumulando y van quedando a pesar de que quizás en nuestra mente ya no estén con la misma intensidad.Somos muy hábiles para hacernos los distraídos, los fuertes, los que terminamos diciendo: -no es nada!Sin embargo, dentro nuestro, en nuestra mente, aquellos desencuentros, inhibiciones, frustraciones, permanecen aunque escondidos a nuestra conciencia."Cuando nuestra boca calla, habla el cuerpo". Esto significa que muchas veces nuestras palabras -las cuales quieren "denunciar" algo importante- quedan sin poder salir por diferentes motivos, y terminan instalándose en aquella parte del cuerpo más sensible, frágil, posible de convertirse en un síntoma molesto.¿Pero es que acaso lo hago a propósito? Si yo no quiero sufrir, ¿Por qué estoy sufriendo? En el mejor momento, me aparece un dolor agudo, me aumenta la alergia, me quedo impotente, me siento débil.En realidad nuestra mente es sumamente compleja y, por esas cosas ocultas a nuestra conciencia, de un momento sumamente ansiado y placentero, se torna inmediatamente displacentero y molesto.Es como si dijéramos: no puede irme todo bien, o sino, no puedo disfrutar plenamente de algo que quiero. Hay algo que no me lo permite y "me hace" padecer de un límite injusto al cual no puedo lograr hacerle frente y sobreponerme a ello.Las tensiones agudizan nuestra sensibilidad y nos pueden llegar a causar dolores indescriptibles.Una paciente estaba ansiosamente esperando el gran día de reencontrarse con su ex-pareja. Ambos habían combinado, luego de varios meses, reencontrarse para volver a hablar. Esta chica, un día antes, ya no podía probar bocado y su dolor estomacal era intenso. El día y la hora de la cita fue insostenible. Estuvo con temperatura y con dolores profundos, los cuales no le permitían tomar más que un té. Su reencuentro fue emocionante, sin embargo, su cuerpo no le permitió disfrutarlo y debió retirarse más rápidamente de lo planificado.Este es uno de los miles de ejemplos que podríamos citar, en el cual se vislumbra con claridad el dominio del cuerpo por sobre su voluntad, y el dominio del displacer por encima de aquello que tanto deseaba que era, en este caso, reencontrarse con su pareja.Podríamos buscar muchas justificaciones acerca del por qué de su padecimiento; sin embargo, solo ella podrá evaluar la magnitud del hecho y registrar con mayor claridad, los articulantes que se habían puesto en juego en dicha cita tan deseada.Cada uno de nosotros tiene su propia llave. Como solían decir los sabios: "Seguramente la llave que buscas se encontraría debajo de tu asiento. Levántate y búscala".
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