Sensaciones de enojo y hartazgo
Hace varios días que mi vista se nubla. El enojo resurge como un profundo grito de silencio.
Nuevamente dos pueblos deben enfrentar la incoherencia, la violencia y el absurdo.
Un grupo fundamentalista incita destrucción y desesperanza. Enciende fuegos de odio infinitos sin importarle vida humana alguna.
Dos pueblos no pueden terminar de convivir en paz pues, más allá de dilemas históricos, el monstruo del terrorismo se apodera de sus cabezas, su tierra, sus vidas.
¿Hasta cuándo? ¿Para qué?
Pero hay algo más: El silencio sepulcral de las naciones y la guerra mediática que busca su propio porvenir
¿Es que el hombre jamás terminará de aprehender la esencia humana y el derecho a ser diferentes?
¿Acaso mirar al costado garantizará quedar excento del conflicto; conflicto que se suma a otros muchos que en diferentes partes de este planeta, continuan latiendo con un silencio ensordecedor
¿Hasta cuándo? ¿Para qué?
Solo resta transmitir, despertar a aquellos sumidos en un sueño enceguecido, aunarnos en plegarias que se troquen en acciones, promover la toma de conciencia de que no puede existir más, apatías destructivas en nuestra Humanidad...
Que pronto lleguen las palabras de alivio, de intento de tratados de paz...
El objetivo de este espacio es mantener un contacto fluido con quienes han seguido mi trayectoria profesional, y acercarles el material de reflexión e investigación que genero regularmente durante el ejercicio de mi actividad. Para quienes me conocen, encontraran el asesoramiento y la compañia de siempre... Y si aun no me conoces... este es un buen comienzo!!! WEBSITE: www.elevin.com.ar
19 nov 2012
18 nov 2012
Cuando nada me basta
Dice H.Kushner: "¿Por qué todo ha de ocurrir por una razón específica?". "Las leyes de la naturaleza nos tratan a todos por igual".
Constantemente hay situaciones adversas que debemos enfrentar o resolver
La pregunta más frecuente es: ¿Por qué a mí? ¿Por qué me pasó esto, me pasa esto?
¿Es una maldición o mal de ojo que alguién echó en mí? ¿Es el destino? ¿Es Dios? ¿Es el azar?
Deberíamos diferenciar situaciones adversas, entre las cuales podrían llegar a ser:
a. Una enfermedad
b. Desilusiones amorosas constantes
c. Falta de éxito en los proyectos o en las transacciones comerciales
d. Pérdida afectiva de un ser querido
e. Imprevista muerte que resulta incomprensiva desde la razón
¿Las respuestas? Quien puede saberlas...
Entonces, ¿qué se hace con todo ello?
Pues transitarlas, atravesarlas, seguir adelante a pesar de lo doloroso o complejo del camino a seguir
¿Cómo?
Utilizandop claridad de pensamiento, dominio de mis emociones negativas, fortaleciendo mi capacidad de afrontamiento, utilizando el criterio
Como decía un maestro: "Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo"
Dice H.Kushner: "¿Por qué todo ha de ocurrir por una razón específica?". "Las leyes de la naturaleza nos tratan a todos por igual".
Constantemente hay situaciones adversas que debemos enfrentar o resolver
La pregunta más frecuente es: ¿Por qué a mí? ¿Por qué me pasó esto, me pasa esto?
¿Es una maldición o mal de ojo que alguién echó en mí? ¿Es el destino? ¿Es Dios? ¿Es el azar?
Deberíamos diferenciar situaciones adversas, entre las cuales podrían llegar a ser:
a. Una enfermedad
b. Desilusiones amorosas constantes
c. Falta de éxito en los proyectos o en las transacciones comerciales
d. Pérdida afectiva de un ser querido
e. Imprevista muerte que resulta incomprensiva desde la razón
¿Las respuestas? Quien puede saberlas...
Entonces, ¿qué se hace con todo ello?
Pues transitarlas, atravesarlas, seguir adelante a pesar de lo doloroso o complejo del camino a seguir
¿Cómo?
Utilizandop claridad de pensamiento, dominio de mis emociones negativas, fortaleciendo mi capacidad de afrontamiento, utilizando el criterio
Como decía un maestro: "Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo"
Como somos nosotros mismos quienes generamos castigos en nuestra vida
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, el castigo es entendido como una pena impuesta por un delito. Una reprensión, aviso, consejo, amonestación, corrección, advertencia y enseñanza
Son muchas palabras disímiles, pues tienden a resultados diferentes.
Ahora bien. Deberíamos diferenciar entre aquel castigo que proviene de afuera, del medio que nos rodea (cultural, social, familiar, etc.), de aquel otro que proviene desde nuestras neuronas (autoreproche, remarcación del error, censuras, etc.)
En verdad, el castigo más complejo para desanudar, evidentemente, es el que proviene de aquella instancia que llamamos "conciencia moral". Dicha instancia, compuesta de normativas culturales y familiares, señalan constantemente lo que está bien y lo que está mal, lo que debería hacer y lo que no debería hacer, etc.
Desde una lectura superficial, dicha instancia parecería ser beneficiosa para uno. Sin embargo, lejos de ello, muchas son las veces que rumean en nuestra cabeza, reproduciendo cientos de veces, escenas vividas con dudas o con desenlaces no esperados. Es más. más de una vez nos suele quitar la tranquilidad del sueño.
Las censuras que muchas veces nos imponemos casi sin pensarlas, son producto de dicho proceso mental. Se sumergen en culpa y arrepentimientos en los cuales suelen ser callejones sin salida.
La razón -ubicada en el lóbulo prefrontal- poco puede hacer ante semejante tempestad interna. Los innumerables intentos de poner la mente en blanco se ven obstaculizados por un encadenamiento de pensamientos e imágenes que no hacen más que realimentar dicho estado de malestar.
¿Qué hacer?
Si bien no hay receta exclusiva, sí puede intentarse por caminos alternativos.
1. Ponerlo en una hoja. Escribir todo, exactamente todo lo que va aconteciendo y rodeando aquel pensamiento negativo
2. Buscar un estímulo que me permita correr la mirada, la atención, y que ese estímulo promueva sacarme del estado de letargia y negativismo
3. Compartirlo. Nosotros somos seres sociales desde su esencia. Encontrar un interlocutor válido, adecuado a "nuestro propio estilo", no cualquier persona, en la que pueda exponer mis contradicciones, sentirme escuchado y acompañado, y favorezca la confianza en mí mismo
Cabe recordar una de las frases que suelo utilizar:
"Recuerda que no hay obstáculo que el ser humano no esté preparado para poder sortear" (Shneerson)
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, el castigo es entendido como una pena impuesta por un delito. Una reprensión, aviso, consejo, amonestación, corrección, advertencia y enseñanza
Son muchas palabras disímiles, pues tienden a resultados diferentes.
Ahora bien. Deberíamos diferenciar entre aquel castigo que proviene de afuera, del medio que nos rodea (cultural, social, familiar, etc.), de aquel otro que proviene desde nuestras neuronas (autoreproche, remarcación del error, censuras, etc.)
En verdad, el castigo más complejo para desanudar, evidentemente, es el que proviene de aquella instancia que llamamos "conciencia moral". Dicha instancia, compuesta de normativas culturales y familiares, señalan constantemente lo que está bien y lo que está mal, lo que debería hacer y lo que no debería hacer, etc.
Desde una lectura superficial, dicha instancia parecería ser beneficiosa para uno. Sin embargo, lejos de ello, muchas son las veces que rumean en nuestra cabeza, reproduciendo cientos de veces, escenas vividas con dudas o con desenlaces no esperados. Es más. más de una vez nos suele quitar la tranquilidad del sueño.
Las censuras que muchas veces nos imponemos casi sin pensarlas, son producto de dicho proceso mental. Se sumergen en culpa y arrepentimientos en los cuales suelen ser callejones sin salida.
La razón -ubicada en el lóbulo prefrontal- poco puede hacer ante semejante tempestad interna. Los innumerables intentos de poner la mente en blanco se ven obstaculizados por un encadenamiento de pensamientos e imágenes que no hacen más que realimentar dicho estado de malestar.
¿Qué hacer?
Si bien no hay receta exclusiva, sí puede intentarse por caminos alternativos.
1. Ponerlo en una hoja. Escribir todo, exactamente todo lo que va aconteciendo y rodeando aquel pensamiento negativo
2. Buscar un estímulo que me permita correr la mirada, la atención, y que ese estímulo promueva sacarme del estado de letargia y negativismo
3. Compartirlo. Nosotros somos seres sociales desde su esencia. Encontrar un interlocutor válido, adecuado a "nuestro propio estilo", no cualquier persona, en la que pueda exponer mis contradicciones, sentirme escuchado y acompañado, y favorezca la confianza en mí mismo
Cabe recordar una de las frases que suelo utilizar:
"Recuerda que no hay obstáculo que el ser humano no esté preparado para poder sortear" (Shneerson)
Quién es sabio
Dice Maimónides en el libro "Mishné Torá": Un hombre sabio no debe gritar ni bramar cuando habla, a la manera de las bestias y las fieras, sino que ha de conversar apaciblemente con todo el mundo.... Si ve que sus palabras resultan provechosas y son atendidas, las dirá; en caso contrario, callará. No alterará palabras de otros, ni les añadirá ni les restará nada, salvo cuando se trate de asegurar la paz".
Dice Maimónides en el libro "Mishné Torá": Un hombre sabio no debe gritar ni bramar cuando habla, a la manera de las bestias y las fieras, sino que ha de conversar apaciblemente con todo el mundo.... Si ve que sus palabras resultan provechosas y son atendidas, las dirá; en caso contrario, callará. No alterará palabras de otros, ni les añadirá ni les restará nada, salvo cuando se trate de asegurar la paz".
Los seguidores de la Kabalá transmitían la siguiente enseñanza: "Si mi vela está encendida y la del otro no, es un gran acto de bondad usar mi vela para encender la del otro. Pero cuando la segunda vela ya está encendida, la verdadera bondad es retirarse, sacar mi vela y dejar que la otra brille sola"
20 ago 2012
Avanzando
Los días, las noches, semanas, meses...
Creemos dominar nuestro tiempo, nuestros espacios
Especulamos con el mañana, anhelamos el tiempo por venir
Nos sacude el pasado, con un crisol de sensaciones, recuerdos, vivencias únicas e irrepetibles,
Sabemos que mucho del pasado se hace presente en cada momento de distracción, cuando nos sumergimos en nuestro interior, cuando nuestras mentes juegan con las imágenes, los aromas, los sentimientos detenidos
Nos sabemos atados a la finitud; sin embargo, nuestras mentes nos engañan diciendo: será para mañana...
Cuando nubarrones y densas nieblas nos acosan, nos sacuden y atemorizan, los replanteos, la sensibilidad extrema y el encuentro con nuestro alma se reavivan. Nos interrogan, nos inquieren, nos proponen un nuevo amanecer: elegir legítimamente nuestro presente, anhelar con pasión el día de mañana...
Nos ayuda, entonces, a seguir avanzando en la inmensidad de nuestro camino de la vida...
Los días, las noches, semanas, meses...
Creemos dominar nuestro tiempo, nuestros espacios
Especulamos con el mañana, anhelamos el tiempo por venir
Nos sacude el pasado, con un crisol de sensaciones, recuerdos, vivencias únicas e irrepetibles,
Sabemos que mucho del pasado se hace presente en cada momento de distracción, cuando nos sumergimos en nuestro interior, cuando nuestras mentes juegan con las imágenes, los aromas, los sentimientos detenidos
Nos sabemos atados a la finitud; sin embargo, nuestras mentes nos engañan diciendo: será para mañana...
Cuando nubarrones y densas nieblas nos acosan, nos sacuden y atemorizan, los replanteos, la sensibilidad extrema y el encuentro con nuestro alma se reavivan. Nos interrogan, nos inquieren, nos proponen un nuevo amanecer: elegir legítimamente nuestro presente, anhelar con pasión el día de mañana...
Nos ayuda, entonces, a seguir avanzando en la inmensidad de nuestro camino de la vida...
12 jul 2012
A 18 años... Paradojas de la
vida...
Paradojas de la vida...
Entre oscuros silencios, rodeos confusos, palabras y actos,
En medio de espacios vacíos, familias y amigos resquebrajados, sumergidos en el detenimiento de los tiempos,
En un dolor que se hizo aliado de cada hora de cada día, de cada mes, de cada año,
Entre incertidumbres, mentiras y ocultamientos,
Con bajas temperaturas del crudo invierno que se extiende en los doce meses del año,
Con una humanidad enceguecida por una multiplicidad de estímulos banales que solo distraen la esencia: la vida de cada ser humano.
Paradojas de la vida...
Que con sus tiempos y sus números, este año en particular, nos allega cierta luz, esplendor y esperanza
Ya que el número 18 ya no será solo una fecha en el mes del año, sino de todos estos años,
Ya que el 18 escrito con sus letras en hebreo conforman esa misteriosa palabra llamada "Jai", Vida...
Aún veo, percibo, siento, aquellas imágenes que permanecen intactas en mi memoria. El desconcierto, el asombro, el miedo, la parálisis, el horror de una eterna pesadilla... y la pregunta que vuelve y vuelve: ¿Por qué?
Paradojas de la vida que nos invita a recordar lo que ya no deseríamos recordar, puesto que desearíamos que todo hubiera sido una horrible pesadilla de una noche fría de invierno...
Anhelos, fuerzas, esperanza, unión... y que se haga justicia...
Paradojas de la vida...
Entre oscuros silencios, rodeos confusos, palabras y actos,
En medio de espacios vacíos, familias y amigos resquebrajados, sumergidos en el detenimiento de los tiempos,
En un dolor que se hizo aliado de cada hora de cada día, de cada mes, de cada año,
Entre incertidumbres, mentiras y ocultamientos,
Con bajas temperaturas del crudo invierno que se extiende en los doce meses del año,
Con una humanidad enceguecida por una multiplicidad de estímulos banales que solo distraen la esencia: la vida de cada ser humano.
Paradojas de la vida...
Que con sus tiempos y sus números, este año en particular, nos allega cierta luz, esplendor y esperanza
Ya que el número 18 ya no será solo una fecha en el mes del año, sino de todos estos años,
Ya que el 18 escrito con sus letras en hebreo conforman esa misteriosa palabra llamada "Jai", Vida...
Aún veo, percibo, siento, aquellas imágenes que permanecen intactas en mi memoria. El desconcierto, el asombro, el miedo, la parálisis, el horror de una eterna pesadilla... y la pregunta que vuelve y vuelve: ¿Por qué?
Paradojas de la vida que nos invita a recordar lo que ya no deseríamos recordar, puesto que desearíamos que todo hubiera sido una horrible pesadilla de una noche fría de invierno...
Anhelos, fuerzas, esperanza, unión... y que se haga justicia...
1 jul 2012
Experiencias...
Diferentes... similares, especiales, simples, ¿banales?
Extensas y cortas al mismo tiempo...
Intensas y quizas con breves palabras...
Exploratorias, intrigantes,
Necesarias y muchas veces deseadas,
Colmada de anhelos, a veces con ganas de detener los tiempos
De dificil "despegue" despues de ellas...
Quizas irreales, fantaseosas, limitadas, acotadas
Negando realidades existentes, distancias demarcadas desde siempre,
Atravesando imposibles, o las ironias del presente, o quizás la propia irracionalidad...
Experiencias unicas...
Destino? Objetivo? Tiempo?
Qué más podría uno decir de ellas? Si simplemente son abstractas, efímeras, dileyúndose en los segundos...
Simplemente experiencias
De esas que quedaron, que quedan, que permanecerán en la memoria,
Grabadas...
Diferentes... similares, especiales, simples, ¿banales?
Extensas y cortas al mismo tiempo...
Intensas y quizas con breves palabras...
Exploratorias, intrigantes,
Necesarias y muchas veces deseadas,
Colmada de anhelos, a veces con ganas de detener los tiempos
De dificil "despegue" despues de ellas...
Quizas irreales, fantaseosas, limitadas, acotadas
Negando realidades existentes, distancias demarcadas desde siempre,
Atravesando imposibles, o las ironias del presente, o quizás la propia irracionalidad...
Experiencias unicas...
Destino? Objetivo? Tiempo?
Qué más podría uno decir de ellas? Si simplemente son abstractas, efímeras, dileyúndose en los segundos...
Simplemente experiencias
De esas que quedaron, que quedan, que permanecerán en la memoria,
Grabadas...
7 may 2012
Las pasiones, los celos y el amor desde las Fuentes y la Actualidad
Son temas sumamente conocidos, escrito y relatados por numerosos autores y pensadores de toda las épocas. A pesar de ello, nunca terminaron de abarcarlo todo, de definirlo en toda su magnitud, en poder poner palabras que los describan plenamente.
Del enamoramiento, al amor, los celos y la pasión; etapas diferentes de una misma moneda de la vida.
Desde las Fuentes, numerosos ejemplos podemos hallar en sus descripciones tan humanas como hasta hoy. El encuentro y el amor a primera vista de Itzjak y Rivká (Isaac y Rebeca), la enorme convicción y entrega de Iaacov (Jacobo) para tener el amor de su vida, su amada Rajel (Raquel) y las consecuencias relatadas junto a la hermana de Rajel –Leah- y las mujeres que cada una tenía a su disposición (Libro del Génesis, caps.24 a 30)
Existen los amores imaginarios, los amores que tienden a salvar al otro (como por ejemplo el amor del hombre ante una prostituta), amores donde siempre hay un vínculo triádico (hay tres personas en juego), así como también últimamente están los cyber-amores.
La pasión, por su parte, sostiene lo irracional, aquello que se basa en sentimientos que no admiten razonamiento y lógica alguna. La obsesión amorosa tiende a adoptar conductas promovidas mayormente por actitudes pasionales, las cuales atraviesan las barreras del criterio y tienden a obtener un dominio y posesión del otro en forma plena.
Las pasiones son sostenidas por medio de fantasías referidas al control y total dominio, a ser el único elegido en el planeta, y a impedir que nadie se cruce en el camino y lo lleve a quedarse solo, perdiendo su amor imposible.
Todo está, de alguna manera, vinculado con la ambición, y ésta lleva a que uno se enceguezca y atraviese portones jamás imaginados.
Es esa sensación que impide pensar en otra cosa que no sea su amor ¿imposible?, tener un total control y dominio de manera de poder seguir siendo el centro único del existir.
En verdad, la tendencia es esclavizar al otro. Sin embargo, al igual que la lectura del “amo y el esclavo”, uno mismo termina siendo esclavo de su obsesión y sed de poder.
El legítimo antídoto será el reconocer que uno no lo puede todo, que no es dueño de la vida del otro, que aunque lo intente de mil maneras diferentes, el otro será quien decida por sus propios medios, y que todo ello lleva a correr el riesgo de no ser elegido.
La humildad, entonces, seguirá siendo la única solución posible para detener ese impulso irracional que no es más que de tener dominio.
Desde las Fuentes, numerosos ejemplos podemos hallar en sus descripciones tan humanas como hasta hoy. El encuentro y el amor a primera vista de Itzjak y Rivká (Isaac y Rebeca), la enorme convicción y entrega de Iaacov (Jacobo) para tener el amor de su vida, su amada Rajel (Raquel) y las consecuencias relatadas junto a la hermana de Rajel –Leah- y las mujeres que cada una tenía a su disposición (Libro del Génesis, caps.24 a 30)
Existen los amores imaginarios, los amores que tienden a salvar al otro (como por ejemplo el amor del hombre ante una prostituta), amores donde siempre hay un vínculo triádico (hay tres personas en juego), así como también últimamente están los cyber-amores.
La pasión, por su parte, sostiene lo irracional, aquello que se basa en sentimientos que no admiten razonamiento y lógica alguna. La obsesión amorosa tiende a adoptar conductas promovidas mayormente por actitudes pasionales, las cuales atraviesan las barreras del criterio y tienden a obtener un dominio y posesión del otro en forma plena.
Las pasiones son sostenidas por medio de fantasías referidas al control y total dominio, a ser el único elegido en el planeta, y a impedir que nadie se cruce en el camino y lo lleve a quedarse solo, perdiendo su amor imposible.
Todo está, de alguna manera, vinculado con la ambición, y ésta lleva a que uno se enceguezca y atraviese portones jamás imaginados.
Es esa sensación que impide pensar en otra cosa que no sea su amor ¿imposible?, tener un total control y dominio de manera de poder seguir siendo el centro único del existir.
En verdad, la tendencia es esclavizar al otro. Sin embargo, al igual que la lectura del “amo y el esclavo”, uno mismo termina siendo esclavo de su obsesión y sed de poder.
El legítimo antídoto será el reconocer que uno no lo puede todo, que no es dueño de la vida del otro, que aunque lo intente de mil maneras diferentes, el otro será quien decida por sus propios medios, y que todo ello lleva a correr el riesgo de no ser elegido.
La humildad, entonces, seguirá siendo la única solución posible para detener ese impulso irracional que no es más que de tener dominio.
LAS ADVERSIDADES DE LA VIDA
Cuando algo inesperado, sorpresivo ocurre, un sinfín de mecanismos se disparan dentro de nuestro ser.
La situación disruptiva requiere de respuesta inmediata. Para ello, uno recurre automáticamente a sus propios recursos aprehendidos, vitales, originarios, que permitirían algún tipo de resolución.
Sin embargo, no siempre reaccionamos del mismo modo, ni tampoco toda situación nos provocaría la misma reacción.
Estamos preparados para afrontar diversidades de estímulos y situaciones inesperadas, aunque pequeñas o grandes, para nosotros, siempre serán adversidades a resolver.
La parálisis o congelamiento, la huída o la evitación, la frialdad o la impulsividad, la confianza y la capacidad de espera, son algunas de las muchas posibilidades a adoptar.
Asimismo, los rasgos de personalidad, la historia de vida, así como la intensidad yreiteración de situaciones complejas, son ellas influyentes en el modo de reaccionar y abordar determinada problemática.
¿Se puede cambiar la forma de ser y reaccionar? ¿Podría lograr mejorar mi modo impulsivo, evitativo, o mi constante negativismo?
Es verdad. Uno tiene ideales marcados a fuego. "Yo debería haber reaccionado haciendo... diciendo... respondiendo...". Frases que expresan pensamientos teñidos de emociones diversas que solo remarcan una falta, una imposibilidad.
Podemos "mejorar" nuestro modo de abordaje, si es que así lo requiriera, solo que nos exigiría mayor introspección y análisis, mayor compromiso y reconocimiento de mis propias limitaciones.
Entender que uno no es perfecto como se lo imagina, aunque resulta obvio dicha afirmación, nuestra cabeza crítica nos señala con todos los dedos: "Debiste haberlo sabido... Debiste haberlo hecho diferente..."
Convicciones, criterio y ajuste a la realidad en la cual estamos insertos, seguridad y búsqueda de apoyo, son algunos de los principales ítems que podría proponerme para el próximo paso a seguir...
Cuando algo inesperado, sorpresivo ocurre, un sinfín de mecanismos se disparan dentro de nuestro ser.
La situación disruptiva requiere de respuesta inmediata. Para ello, uno recurre automáticamente a sus propios recursos aprehendidos, vitales, originarios, que permitirían algún tipo de resolución.
Sin embargo, no siempre reaccionamos del mismo modo, ni tampoco toda situación nos provocaría la misma reacción.
Estamos preparados para afrontar diversidades de estímulos y situaciones inesperadas, aunque pequeñas o grandes, para nosotros, siempre serán adversidades a resolver.
La parálisis o congelamiento, la huída o la evitación, la frialdad o la impulsividad, la confianza y la capacidad de espera, son algunas de las muchas posibilidades a adoptar.
Asimismo, los rasgos de personalidad, la historia de vida, así como la intensidad yreiteración de situaciones complejas, son ellas influyentes en el modo de reaccionar y abordar determinada problemática.
¿Se puede cambiar la forma de ser y reaccionar? ¿Podría lograr mejorar mi modo impulsivo, evitativo, o mi constante negativismo?
Es verdad. Uno tiene ideales marcados a fuego. "Yo debería haber reaccionado haciendo... diciendo... respondiendo...". Frases que expresan pensamientos teñidos de emociones diversas que solo remarcan una falta, una imposibilidad.
Podemos "mejorar" nuestro modo de abordaje, si es que así lo requiriera, solo que nos exigiría mayor introspección y análisis, mayor compromiso y reconocimiento de mis propias limitaciones.
Entender que uno no es perfecto como se lo imagina, aunque resulta obvio dicha afirmación, nuestra cabeza crítica nos señala con todos los dedos: "Debiste haberlo sabido... Debiste haberlo hecho diferente..."
Convicciones, criterio y ajuste a la realidad en la cual estamos insertos, seguridad y búsqueda de apoyo, son algunos de los principales ítems que podría proponerme para el próximo paso a seguir...
CLINICA DEL ALMA: Entre la enfermedad y la plegaria
Sabemos bien del dolor físico así como del dolor psíquico. Sin embargo pocas veces solemos hablar del dolor espiritual. El dolor físico es aquel palpable, identificable. El dolor psíquico es aquel que puede ser consecuencia del anterior, promovedora del anterior, o bien que haga su aparición ante frustraciones, disgustos, heridas verbales o actitudinales, y hasta las pérdidas afectivas.
El dolor espiritual es aquel que incluye a los anteriores pues construye una sensación de vacío, soledad, desesperanza, difíciles de sortear con algún simple fármaco o con una terapia convencional.
Sin embargo, debemos decir que los tres se hallan entrelazados y que uno modifica e incide en el otro, ya que somos una unidad indivisible. Los profesionales de la salud o de lo espiritual intentan separarlos, pero ello es imposible.
Dicho dolor no necesariamente se corresponde con lo religioso aunque puede bien contribuir a una mejora temporaria o permanente del dolor del alma.
Las sensaciones placenteras que dan determinados actos de ayuda al otro, las palabras de aliento que un amigo da, la emoción indescriptible que uno siente al maravillarse con un paisaje, la música, un discurso, no necesariamente están vinculados a una determinada profesión de fe.
¿Quién podría poner en cuestionamiento cuando un individuo siente alivio de su dolor por el mero hecho de tener una companía afectuosa, de sentirse amado, de tener un lugar y ser alguien?
Así también, ¿por qué debería rechazarse toda terapéutica que incluya asistir a una Misa, una celebración, elevar una plegaria, entonar una canción litúrgica?
La clínica del alma, entonces, merece la libertad de hallar su propio camino, de sensaciones abiertas a todo tipo de propuesta y estímulo, de búsqueda y convicción, en aras de alcanzar vencer todo dolor que empaña la vida misma...
Sabemos bien del dolor físico así como del dolor psíquico. Sin embargo pocas veces solemos hablar del dolor espiritual. El dolor físico es aquel palpable, identificable. El dolor psíquico es aquel que puede ser consecuencia del anterior, promovedora del anterior, o bien que haga su aparición ante frustraciones, disgustos, heridas verbales o actitudinales, y hasta las pérdidas afectivas.
El dolor espiritual es aquel que incluye a los anteriores pues construye una sensación de vacío, soledad, desesperanza, difíciles de sortear con algún simple fármaco o con una terapia convencional.
Sin embargo, debemos decir que los tres se hallan entrelazados y que uno modifica e incide en el otro, ya que somos una unidad indivisible. Los profesionales de la salud o de lo espiritual intentan separarlos, pero ello es imposible.
Dicho dolor no necesariamente se corresponde con lo religioso aunque puede bien contribuir a una mejora temporaria o permanente del dolor del alma.
Las sensaciones placenteras que dan determinados actos de ayuda al otro, las palabras de aliento que un amigo da, la emoción indescriptible que uno siente al maravillarse con un paisaje, la música, un discurso, no necesariamente están vinculados a una determinada profesión de fe.
¿Quién podría poner en cuestionamiento cuando un individuo siente alivio de su dolor por el mero hecho de tener una companía afectuosa, de sentirse amado, de tener un lugar y ser alguien?
Así también, ¿por qué debería rechazarse toda terapéutica que incluya asistir a una Misa, una celebración, elevar una plegaria, entonar una canción litúrgica?
La clínica del alma, entonces, merece la libertad de hallar su propio camino, de sensaciones abiertas a todo tipo de propuesta y estímulo, de búsqueda y convicción, en aras de alcanzar vencer todo dolor que empaña la vida misma...
28 ago 2011
DISCUSIONES, AGRESIVIDAD Y MALTRATO EN EL VINCULO FAMILIAR
Discutir ¿es malo? ¿Para qué se discute?
Comunmente cuando nos referimos a "discusión", pareciera ser que nos remite siempre a malestar, confrontación, pelea, etc.
Sin embargo, también podría entenderse "discutir" como un intercambio de ideas o posturas, de manera de poder encontrarse en el disenso.
Cuando se discute ¿Qué busco? ¿Hasta dónde? ¿De qué formas?
"No me gusta discutir... prefiero callar... Me hace mal..."
¿Por qué debería vivenciarse así? ¿Acaso debería coincidir en "todo"?
En verdad la discusión se convierte en pelea cuando:
1. Se busca obtener la razón
2. Que el otro acepte mi verdad y su error
3. Al querer imponer mi idea por sobre las demás, pues "yo sé lo que digo"
4. En muchos casos, y luego del despliegue inicial, la discusión se torna una búsqueda de dominio y poder. La cuestión sería "no dar el brazo a torcer" pues indicaría debilidad.
5. Cuando el enojo es "acumulativo" y se torna "desmedido", conllevando incluso la expresión de la agresión y violencia.
La agresión puede llegar a ser
1. Verbal (insultos, burlas, ironías, sarcasmo, etc.)
2. Gestual (expresiones gestuales y corporales)
3. Actitudinal (modos conductuales)
4. Física (ya sea directa o por medio de la utilización de objetos)
Esta última refleja el sentimiento de impotencia y la ira ante el otro que es imposible de vencer.
En este punto, suele ser frecuente la diferencia de género. En líneas generales es el hombre quien adopta más la agresión y violencia física por sobre la palabra, mayormente a raíz de no poder "vencer" a la mujer por medio de la utilización de las palabras.
Hay diferentes modos de manifestación del maltrato, como ser:
1. No respetando la libertad del otro
2. El exceso de control, invadiendo todos los órdenes de la vida, privando al otro todo movimiento ajeno a su persona.
3. La manifestación directa de la agresión y violencia, incluso llegando al abuso.
Un aspecto que deberíamos volver a mencionar es el de la percepción subjetiva de los hechos.
Con ello quisiera sugerir el poder tener en cuenta que, por ejemplo, lo que es agresivo para mí, podría bien no serlo para el otro.
Tenemos diferente registro de lo agresivo y lo violento, entrelazado con la historia personal, las experiencias transitadas, los rasgos de personalidad y el umbral de tolerancia.
Por lo general, todo tipo de manifestación que traspasa los límites del diálogo abierto se trocan en una sed de búsqueda de control y dominio por sobre el otro.
¿Qué hacer ante todo ello?
Primeramente deberíamos separar los diferentes niveles de complejidad que tienen estos temas. Es decir, habrá un abanico de posibilidades, intensidad y formatos que adopten todo loo que atañe a discusión, agresión y maltrato.
¿Cuál podría ser un camino?
"Hilel decía: Trata de continuar las enseñanazas de Aharón (hermano de Moisés) que amaba la paz y corría en pos de ella..." (Avot, 1, 12)
La paz no llega genéticamente ni siquiera por orden Divina. La paz hay que buscarla, seguirla, construirla.
En definitiva,
1. Ante una discusión o agresión, poder preguntarme ¿qué busco? ¿qué quiero lograr al imponerme? ¿qué prefiero priorizar?
2. Saber bajar "un escalón" del orgullo y buscar acuerdos, privilegiando lo que verdaderamente me es significativo y legítimo para mi vida y la del otro.
Comunmente cuando nos referimos a "discusión", pareciera ser que nos remite siempre a malestar, confrontación, pelea, etc.
Sin embargo, también podría entenderse "discutir" como un intercambio de ideas o posturas, de manera de poder encontrarse en el disenso.
Cuando se discute ¿Qué busco? ¿Hasta dónde? ¿De qué formas?
"No me gusta discutir... prefiero callar... Me hace mal..."
¿Por qué debería vivenciarse así? ¿Acaso debería coincidir en "todo"?
En verdad la discusión se convierte en pelea cuando:
1. Se busca obtener la razón
2. Que el otro acepte mi verdad y su error
3. Al querer imponer mi idea por sobre las demás, pues "yo sé lo que digo"
4. En muchos casos, y luego del despliegue inicial, la discusión se torna una búsqueda de dominio y poder. La cuestión sería "no dar el brazo a torcer" pues indicaría debilidad.
5. Cuando el enojo es "acumulativo" y se torna "desmedido", conllevando incluso la expresión de la agresión y violencia.
La agresión puede llegar a ser
1. Verbal (insultos, burlas, ironías, sarcasmo, etc.)
2. Gestual (expresiones gestuales y corporales)
3. Actitudinal (modos conductuales)
4. Física (ya sea directa o por medio de la utilización de objetos)
Esta última refleja el sentimiento de impotencia y la ira ante el otro que es imposible de vencer.
En este punto, suele ser frecuente la diferencia de género. En líneas generales es el hombre quien adopta más la agresión y violencia física por sobre la palabra, mayormente a raíz de no poder "vencer" a la mujer por medio de la utilización de las palabras.
Hay diferentes modos de manifestación del maltrato, como ser:
1. No respetando la libertad del otro
2. El exceso de control, invadiendo todos los órdenes de la vida, privando al otro todo movimiento ajeno a su persona.
3. La manifestación directa de la agresión y violencia, incluso llegando al abuso.
Un aspecto que deberíamos volver a mencionar es el de la percepción subjetiva de los hechos.
Con ello quisiera sugerir el poder tener en cuenta que, por ejemplo, lo que es agresivo para mí, podría bien no serlo para el otro.
Tenemos diferente registro de lo agresivo y lo violento, entrelazado con la historia personal, las experiencias transitadas, los rasgos de personalidad y el umbral de tolerancia.
Por lo general, todo tipo de manifestación que traspasa los límites del diálogo abierto se trocan en una sed de búsqueda de control y dominio por sobre el otro.
¿Qué hacer ante todo ello?
Primeramente deberíamos separar los diferentes niveles de complejidad que tienen estos temas. Es decir, habrá un abanico de posibilidades, intensidad y formatos que adopten todo loo que atañe a discusión, agresión y maltrato.
¿Cuál podría ser un camino?
"Hilel decía: Trata de continuar las enseñanazas de Aharón (hermano de Moisés) que amaba la paz y corría en pos de ella..." (Avot, 1, 12)
La paz no llega genéticamente ni siquiera por orden Divina. La paz hay que buscarla, seguirla, construirla.
En definitiva,
1. Ante una discusión o agresión, poder preguntarme ¿qué busco? ¿qué quiero lograr al imponerme? ¿qué prefiero priorizar?
2. Saber bajar "un escalón" del orgullo y buscar acuerdos, privilegiando lo que verdaderamente me es significativo y legítimo para mi vida y la del otro.
21 ago 2011
La familia: Modelos ideales y realidad
La familia: Modelos ideales y realidad
¿Por qué plantearnos la dicotonía entre ideal y realidad? ¿Acaso no podemos darnos cuenta cuánto de real y cuánto de ilusión subjetiva tiene una familia?
En verdad, la respuesta es "No".
¿Por qué?
Porque hay muchas variables que son puestas en juego al momento de ser parte de una familia.
El contexto sociocultural y económico, los ideales religiosos, las pautas heredadas desde nuestros ancestros, el modelo que sueñan o soñaron nuestros padres; todo es puesto en juego sino en un riguroso silencio que navega entre nuestras mentes.
A veces la cronología del suceder humano debería respetar ciertas pautas instauradas de antaño: Y te casarás cercano a los 25, y tendrás un hijo en poco tiempo, no dejarás pasar más de tres años entre uno y otro, deberás construir un porvenir lógico y efectivo, no deberás claudicar ante las dificultades, el divorcio estará siempre mal visto, etc. etc.
¿Y qué hay de los valores ideales que sostienen -conciente o inconcientemente- al marco familiar?
El diálogo abierto y sincero, la fidelidad íntegra, el respeto, la confianza, la compañía y presencia incondicional, la solidaridad, etc. son algunos de los muchos valores que rondan nuestras mentes. Sin embargo, si nos pusiéramos exigentes, deberíamos pedrle a cada ser que nos defina cada uno de dichos términos.
Descubriríamos, desde luego, que para cada uno, cada palabra tendría diferentes significados...
"Prú urbú" Creced y multiplicáos es la principal frase del Génesis. Pero, ¿Y el placer? ¿Los distintos modos de expresar la sexualidad?
Por supuesto que también están de alguna manera expresados; sin embargo la experiencia indica que una multplicidad de personas "padecen" de una mala interpretación del texto, llevandoa cabo vidas inhibidas de disfrute y relajación.
¿Cuál es el "secreto" para alcanzar a vivir la realidad y no permanecer en un mundo de ilusiones que, probablemente conlleven frustración e impotencia?
Primeramente, hacer conciente cuál es el modelo que tengo, busco, sostengo en el tiempo.
Segundo, si ese modelo que sostengo es plenamente mío o bien heredado.
Tercero, si ese modelo es verdaderamente posible de alcanzar, o bien debería adaptarlo a la realidad. Es decir, rescatando algunos de esos valores elevados, y aceptar aquellos que simplemente puedo llegar a obtener.
Cuarto, Cómo me apropio de mi propio modelo y lo que me es esencial para compartir cada día.
Por último, simplemente, alcanzar la enseñanza que nos da el Tratado de Principios, que dice:
"Hilel decía: Trata de continuar las enseñanzas de Aharón -hermano de Moshé- que amaba la paz y corría tras ella, que amaba a sus semejantes y los acercaba a la Torá (1, 12)
¿Por qué plantearnos la dicotonía entre ideal y realidad? ¿Acaso no podemos darnos cuenta cuánto de real y cuánto de ilusión subjetiva tiene una familia?
En verdad, la respuesta es "No".
¿Por qué?
Porque hay muchas variables que son puestas en juego al momento de ser parte de una familia.
El contexto sociocultural y económico, los ideales religiosos, las pautas heredadas desde nuestros ancestros, el modelo que sueñan o soñaron nuestros padres; todo es puesto en juego sino en un riguroso silencio que navega entre nuestras mentes.
A veces la cronología del suceder humano debería respetar ciertas pautas instauradas de antaño: Y te casarás cercano a los 25, y tendrás un hijo en poco tiempo, no dejarás pasar más de tres años entre uno y otro, deberás construir un porvenir lógico y efectivo, no deberás claudicar ante las dificultades, el divorcio estará siempre mal visto, etc. etc.
¿Y qué hay de los valores ideales que sostienen -conciente o inconcientemente- al marco familiar?
El diálogo abierto y sincero, la fidelidad íntegra, el respeto, la confianza, la compañía y presencia incondicional, la solidaridad, etc. son algunos de los muchos valores que rondan nuestras mentes. Sin embargo, si nos pusiéramos exigentes, deberíamos pedrle a cada ser que nos defina cada uno de dichos términos.
Descubriríamos, desde luego, que para cada uno, cada palabra tendría diferentes significados...
"Prú urbú" Creced y multiplicáos es la principal frase del Génesis. Pero, ¿Y el placer? ¿Los distintos modos de expresar la sexualidad?
Por supuesto que también están de alguna manera expresados; sin embargo la experiencia indica que una multplicidad de personas "padecen" de una mala interpretación del texto, llevandoa cabo vidas inhibidas de disfrute y relajación.
¿Cuál es el "secreto" para alcanzar a vivir la realidad y no permanecer en un mundo de ilusiones que, probablemente conlleven frustración e impotencia?
Primeramente, hacer conciente cuál es el modelo que tengo, busco, sostengo en el tiempo.
Segundo, si ese modelo que sostengo es plenamente mío o bien heredado.
Tercero, si ese modelo es verdaderamente posible de alcanzar, o bien debería adaptarlo a la realidad. Es decir, rescatando algunos de esos valores elevados, y aceptar aquellos que simplemente puedo llegar a obtener.
Cuarto, Cómo me apropio de mi propio modelo y lo que me es esencial para compartir cada día.
Por último, simplemente, alcanzar la enseñanza que nos da el Tratado de Principios, que dice:
"Hilel decía: Trata de continuar las enseñanzas de Aharón -hermano de Moshé- que amaba la paz y corría tras ella, que amaba a sus semejantes y los acercaba a la Torá (1, 12)
27 jun 2011
COMO SOBREVIVIR AL QUE DIRAN
La pregunta por excelencia: ¿Por qué me importa tanto lo que "un otro u unos otros" dicen de mí?
En verdad deberíamos separar esta temática en dos puntos de vista:
1. Desde lo que a mí me pasa
2. Desde lo que verdaderamente proviene del entorno
1. Desde mí están:
* Mis propios rasgos de personalidad que se ven reflejados en el grado de sensibilidad y dependencia para con el afuera, así como el grado de importancia que las frases familiares y sociales dejaron huella en mí.
* Mi interpretación sobre lo que quisieron decirme o siguen diciéndome. Si todo ello lo vivo como imposición, crítica, invasión.
* Los ideales y las autoexigencias que me impongo sin darme cuenta, versus loo que elijo legítimamente siguiendo mi deseo.
* La percepción subjetiva de un ojo gigante que me observa y que por medio de una vía punitiva, clasifica y sanciona mis elecciones y caminos.
2. Desde lo que verdaderamente proviene del afuera:
* Las pautas socioculturales que determinan "un buen y esperable camino" en la vida (cronologías de mi vida -profesión, casamiento, familia, etc.- y aspectos de la convivencia en el entorno social, entre otros)
* Las costumbres, leyes y rituales familiares (que no siempre coinciden con el marco social)
* Las frases, observaciones e indicaciones insistentes de parte del entorno familiar (abuelos, padres, hermanos)
* La habladuría y la crítica "barata".
Como se señala en el Salmo 34 (13/15)
¿Quién es el hombre que apetece la vida, deseoso de días para gozar del bien?
Guarda tu lengua del mal y tus labios de la mentira. Apártate del mal y haz el bien.
Busca la paz y aférrate a ella con todo tu ser"
En verdad deberíamos separar esta temática en dos puntos de vista:
1. Desde lo que a mí me pasa
2. Desde lo que verdaderamente proviene del entorno
1. Desde mí están:
* Mis propios rasgos de personalidad que se ven reflejados en el grado de sensibilidad y dependencia para con el afuera, así como el grado de importancia que las frases familiares y sociales dejaron huella en mí.
* Mi interpretación sobre lo que quisieron decirme o siguen diciéndome. Si todo ello lo vivo como imposición, crítica, invasión.
* Los ideales y las autoexigencias que me impongo sin darme cuenta, versus loo que elijo legítimamente siguiendo mi deseo.
* La percepción subjetiva de un ojo gigante que me observa y que por medio de una vía punitiva, clasifica y sanciona mis elecciones y caminos.
2. Desde lo que verdaderamente proviene del afuera:
* Las pautas socioculturales que determinan "un buen y esperable camino" en la vida (cronologías de mi vida -profesión, casamiento, familia, etc.- y aspectos de la convivencia en el entorno social, entre otros)
* Las costumbres, leyes y rituales familiares (que no siempre coinciden con el marco social)
* Las frases, observaciones e indicaciones insistentes de parte del entorno familiar (abuelos, padres, hermanos)
* La habladuría y la crítica "barata".
Como se señala en el Salmo 34 (13/15)
¿Quién es el hombre que apetece la vida, deseoso de días para gozar del bien?
Guarda tu lengua del mal y tus labios de la mentira. Apártate del mal y haz el bien.
Busca la paz y aférrate a ella con todo tu ser"
11 may 2011
ENTRE SOLEDAD Y EL ESTAR ACOMPAÑADO
“Lo tov heiot haadam levadó. Eesé lo ézer kenegdó”. No es bueno que el hombre esté solo. Le haré una ayuda para (frente a) él. Génesis 2(18)
Este es el primer párrafo donde se describe el concepto de soledad y la necesidad de todo ser vivo, de vivir en sociedad y tener compañía.
Interesante es la exégesis de Abarbanel, que decía: “La finalidad de la creación de la mujer es el estar permanentemente frente a todas las situaciones en las cuales se encontrase ell hombre, como ayuda y cooperante”
Por su parte, Rashi, señala que debemos diferenciar en la traducción de la palabra “negued”, entendiéndola que significa “frente” a él, y no exactamente “para” él. Ya que no se está hablando de “posesión” como mal se ha interpretado, sino como compañía y ayuda, es decir, caminando a la par.
Deberíamos diferenciar distintos modos de soledad, e incluso pensar en la diferencia entre “soledad” y “aislamiento”,, ya que ellos no representan lo mismo.
El aislamiento es una conducta que conlleva alejarse de su entorno pero no es un sentimiento.
El sentimiento de soledad puede incluso estar aún en compañía.
Influyen en todo esto:
Las experiencias anteriores
Las frustraciones adquiridas
Los resentimientos que han ido quedando
Pensemos en plantear diferencias entre:
Estar solo
Elegir estar solo
Sentirse solo
Promover para quedar solo
Ser dejado solo
Si hablamos de estar acompañado, las primeras preguntas posibles serían:
Con quién
Para qué
Cómo
¿El desear estar acompañado será para cubrir el vacío o bien para construir un camino juntos?
Las decisiones que uno adopta consensuadamente
Las decisiones que adopta independientemente de la opinión del otro
Ventajas y desventajas por el hecho de andar solo (ir de compras, turismo, hogar, amigos, salidas, etc.)
Elegir / ser elegido
Preguntas:
¿Qué necesito hoy?
¿Qué me detiene en mi búsqueda?
¿Qué quisiera alcanzar?
¿Cómo lo pongo en marcha?
Este es el primer párrafo donde se describe el concepto de soledad y la necesidad de todo ser vivo, de vivir en sociedad y tener compañía.
Interesante es la exégesis de Abarbanel, que decía: “La finalidad de la creación de la mujer es el estar permanentemente frente a todas las situaciones en las cuales se encontrase ell hombre, como ayuda y cooperante”
Por su parte, Rashi, señala que debemos diferenciar en la traducción de la palabra “negued”, entendiéndola que significa “frente” a él, y no exactamente “para” él. Ya que no se está hablando de “posesión” como mal se ha interpretado, sino como compañía y ayuda, es decir, caminando a la par.
Deberíamos diferenciar distintos modos de soledad, e incluso pensar en la diferencia entre “soledad” y “aislamiento”,, ya que ellos no representan lo mismo.
El aislamiento es una conducta que conlleva alejarse de su entorno pero no es un sentimiento.
El sentimiento de soledad puede incluso estar aún en compañía.
Influyen en todo esto:
Las experiencias anteriores
Las frustraciones adquiridas
Los resentimientos que han ido quedando
Pensemos en plantear diferencias entre:
Estar solo
Elegir estar solo
Sentirse solo
Promover para quedar solo
Ser dejado solo
Si hablamos de estar acompañado, las primeras preguntas posibles serían:
Con quién
Para qué
Cómo
¿El desear estar acompañado será para cubrir el vacío o bien para construir un camino juntos?
Las decisiones que uno adopta consensuadamente
Las decisiones que adopta independientemente de la opinión del otro
Ventajas y desventajas por el hecho de andar solo (ir de compras, turismo, hogar, amigos, salidas, etc.)
Elegir / ser elegido
Preguntas:
¿Qué necesito hoy?
¿Qué me detiene en mi búsqueda?
¿Qué quisiera alcanzar?
¿Cómo lo pongo en marcha?
21 mar 2011
Vaierá - ¿Por qué no siempre vemos lo que ocurre? ¿No queremos o no podemos?
Querer es poder.
Esa es una de las tantas frases hechas que uno no termina de asimilar.
En verdad no siempre lo que uno quiere, puede llevarlo a cabo.
Y en referencia a lo que podemos o no podemos ver en determinadas situaciones o confllictos, deberíamos desplegar algunos conceptos previos, para poder alinear los elementos que se ponen allí en juego.
"Alzo sus ojos y vio": Son dos verbos, dos acciones, una dependiente de la otra. No puedo ver sin antes proponerme alzar mis ojos, es decir, salir de mí mismo y ver a mi alrededor.
Debe existir intención de hacerlo, salir del ensimismamiento, evitar quedar en el enceguecimiento emocional que suele paralizar y distorsionar nuestra mirada.
Esa es una de las tantas frases hechas que uno no termina de asimilar.
En verdad no siempre lo que uno quiere, puede llevarlo a cabo.
Y en referencia a lo que podemos o no podemos ver en determinadas situaciones o confllictos, deberíamos desplegar algunos conceptos previos, para poder alinear los elementos que se ponen allí en juego.
"Alzo sus ojos y vio": Son dos verbos, dos acciones, una dependiente de la otra. No puedo ver sin antes proponerme alzar mis ojos, es decir, salir de mí mismo y ver a mi alrededor.
Debe existir intención de hacerlo, salir del ensimismamiento, evitar quedar en el enceguecimiento emocional que suele paralizar y distorsionar nuestra mirada.
MILAGROS
¿Qué son los milagros? ¿Son hechos paranormales, extraordinarios, únicos, visibles solo a unos pocos? Se dice que existieron en las épocas del Pentateuco ¿Ahora ya no?
Entendemos como milagro cuando uno percibe algo especial, diferente, ajeno a lo rutinario.
Comunmente se lo enlaza al "ver" (ver para creer).
El verlo me daría cierta seguridad que permitiría apropiarlo y comprobarlo.
En realidad esto no es tan así.
Sino todo aquello que pasara por fuera de lo visual no podría generarnos asombro alguno.
En verdad tampoco un milagro debería expresarse en algo sobrenatural. Como señalan los sabios: ¿por qué un milagro debería romper las propias leyes de la naturaleza?
Entonces, ¿qué es?
El milagro está íntimamente relacionado con mi propia sensibilidad. Sin ella nada promovería asombro. Sin ella, todo podría mantenerse en una tonalidad grisácea.
Los milagros ocurren diariamente, solo que pocas veces nos detenemos a contemplarlos...
Entendemos como milagro cuando uno percibe algo especial, diferente, ajeno a lo rutinario.
Comunmente se lo enlaza al "ver" (ver para creer).
El verlo me daría cierta seguridad que permitiría apropiarlo y comprobarlo.
En realidad esto no es tan así.
Sino todo aquello que pasara por fuera de lo visual no podría generarnos asombro alguno.
En verdad tampoco un milagro debería expresarse en algo sobrenatural. Como señalan los sabios: ¿por qué un milagro debería romper las propias leyes de la naturaleza?
Entonces, ¿qué es?
El milagro está íntimamente relacionado con mi propia sensibilidad. Sin ella nada promovería asombro. Sin ella, todo podría mantenerse en una tonalidad grisácea.
Los milagros ocurren diariamente, solo que pocas veces nos detenemos a contemplarlos...
25 nov 2010
LAS ELECCIONES AMOROSAS
“Las elecciones amorosas: Aciertos y desaciertos”
¿Por qué suelen producirse desajustes entre lo que busco, lo que deseo, lo que accedo y lo que finalmente ocurre?
¿Por qué será que siempre cometo los mismos errores?
¿Por qué muchas veces el amor cambia de colores en su recorrido?
El amor es aquella fuente única que nos caracteriza, nos hace dependientes, nos eleva y nos hunde.
La recibimos y la cultivamos desde nuestro nacimiento.
Hay una multiplicidad de factores que se ponen en juego en el momento de elegir, muchos de ellos desconocidos para uno mismo.
Con el correr del tiempo, vamos construyendo determinados modelos a alcanzar, determinados modos de acercarnos y amar.
La necesidad de amar así como de ser amado, es el hálito de vida de todo ser humano.
Más allá del tipo de elección amorosa que hagamos, necesitamos del otro, su presencia, su mirada, sus expresiones y cuidado.
En nuestra convivencia familiar vamos incorporando desde el nacimiento, estos particulares modelos que impulsarán, de alguna u otra manera, el tipo de elección amorosa que busquemos.
¿Por qué elegí alguien parecido a mi madre, o a mi padre? ¿Por qué habré preferido elegir aquella persona que nada tiene que ver conmigo, que me trae un sinfín de problemas, que no termino de disfrutar entregándome, o bien que hace a que yo me coloque en un lugar de menor valor?
Nosotros podríamos llegar a vislumbrar –quizás- la coincidencia con los modelos de pareja elegidos, pero, el por qué de dichas elecciones, eso será más complejo de dilucidar.
Comúnmente lo prohibido, lo oculto, lo transgresor, puede atraer más que aquello que brindaría una vida aquietada y relajada.
En los tipos de elección amorosa deberíamos incluir la diversidad de posibilidades existentes que hoy, sobre todo, se dan más a la luz que en tiempos de antaño.
Elegir un amor del mismo género (sexo), o bien una persona que posee cualidades femeninas y masculinas al mismo tiempo, así como el ideal fantaseado de salvar a la amada trabajadora sexual, son elecciones que abrirían interrogantes y reacciones del entorno, e incluso de uno mismo.
La respuesta habitual suele ser: “Es cierto. Pero no lo puedo evitar”
Las elecciones “no convencionales”, por así decirlo, conllevarían un plus que no se obtendría en la elección de una pareja “estándar”. Es así que podemos ver relaciones triangulares, donde la mujer “extra” quedaría ubicada en un lugar de “segunda”, las elecciones de pareja de diferente credo, de diferencia de edad, etc. se tornan en un particular desafío interno (en uno mismo) y externo (el qué dirán proveniente del entorno)
¿Por qué se producen las desilusiones, si uno estaría eligiendo legítimamente?
Algunas posibles respuestas se referirían a la distancia que habría entre lo que imagino, deseo, y lo que verdaderamente es, existe.
Si bien puedo tener alguna aproximación sobre lo que busco en un amor, no siempre lo tengo lo suficientemente claro. Muchas veces está entremezclado con ideales que no me pertenecen, presiones que termino aceptando y que provienen del entorno, o bien rasgos propios que no hago más que buscar un par ara identificarme.
Es que en realidad entre lo que yo busco y necesito, y lo que el otro busca y necesita, puede haber una distancia de centímetros o de millas.
La esencia sería, entonces, poder tener registro de lo que verdaderamente yo quiero para mí, lo que es legítimamente mío y no es de mis padres o de la comunidad y la sociedad.
No tener conciencia plena de mi búsqueda posibilitará que mis elecciones padezcan de determinados desajustes que conlleven desilusión y desesperanza.
"Hay milagros tan evidentes que rompen las leyes de la naturaleza como si éstas fuesen insignificantes, milagros que la mente más simple puede percibir.
Otros milagros necesitan cierta consideración para darse uno cuenta de que, en efecto, algo fuera de lo común ha sucedido.
Y hay milagros tan grandiosos, tan especiales, que nadie fuera de Ds tiene conciencia de ellos. Son los milagros que ocurren continuamente, a cada momento de nuestra vida”.
¿Por qué suelen producirse desajustes entre lo que busco, lo que deseo, lo que accedo y lo que finalmente ocurre?
¿Por qué será que siempre cometo los mismos errores?
¿Por qué muchas veces el amor cambia de colores en su recorrido?
El amor es aquella fuente única que nos caracteriza, nos hace dependientes, nos eleva y nos hunde.
La recibimos y la cultivamos desde nuestro nacimiento.
Hay una multiplicidad de factores que se ponen en juego en el momento de elegir, muchos de ellos desconocidos para uno mismo.
Con el correr del tiempo, vamos construyendo determinados modelos a alcanzar, determinados modos de acercarnos y amar.
La necesidad de amar así como de ser amado, es el hálito de vida de todo ser humano.
Más allá del tipo de elección amorosa que hagamos, necesitamos del otro, su presencia, su mirada, sus expresiones y cuidado.
En nuestra convivencia familiar vamos incorporando desde el nacimiento, estos particulares modelos que impulsarán, de alguna u otra manera, el tipo de elección amorosa que busquemos.
¿Por qué elegí alguien parecido a mi madre, o a mi padre? ¿Por qué habré preferido elegir aquella persona que nada tiene que ver conmigo, que me trae un sinfín de problemas, que no termino de disfrutar entregándome, o bien que hace a que yo me coloque en un lugar de menor valor?
Nosotros podríamos llegar a vislumbrar –quizás- la coincidencia con los modelos de pareja elegidos, pero, el por qué de dichas elecciones, eso será más complejo de dilucidar.
Comúnmente lo prohibido, lo oculto, lo transgresor, puede atraer más que aquello que brindaría una vida aquietada y relajada.
En los tipos de elección amorosa deberíamos incluir la diversidad de posibilidades existentes que hoy, sobre todo, se dan más a la luz que en tiempos de antaño.
Elegir un amor del mismo género (sexo), o bien una persona que posee cualidades femeninas y masculinas al mismo tiempo, así como el ideal fantaseado de salvar a la amada trabajadora sexual, son elecciones que abrirían interrogantes y reacciones del entorno, e incluso de uno mismo.
La respuesta habitual suele ser: “Es cierto. Pero no lo puedo evitar”
Las elecciones “no convencionales”, por así decirlo, conllevarían un plus que no se obtendría en la elección de una pareja “estándar”. Es así que podemos ver relaciones triangulares, donde la mujer “extra” quedaría ubicada en un lugar de “segunda”, las elecciones de pareja de diferente credo, de diferencia de edad, etc. se tornan en un particular desafío interno (en uno mismo) y externo (el qué dirán proveniente del entorno)
¿Por qué se producen las desilusiones, si uno estaría eligiendo legítimamente?
Algunas posibles respuestas se referirían a la distancia que habría entre lo que imagino, deseo, y lo que verdaderamente es, existe.
Si bien puedo tener alguna aproximación sobre lo que busco en un amor, no siempre lo tengo lo suficientemente claro. Muchas veces está entremezclado con ideales que no me pertenecen, presiones que termino aceptando y que provienen del entorno, o bien rasgos propios que no hago más que buscar un par ara identificarme.
Es que en realidad entre lo que yo busco y necesito, y lo que el otro busca y necesita, puede haber una distancia de centímetros o de millas.
La esencia sería, entonces, poder tener registro de lo que verdaderamente yo quiero para mí, lo que es legítimamente mío y no es de mis padres o de la comunidad y la sociedad.
No tener conciencia plena de mi búsqueda posibilitará que mis elecciones padezcan de determinados desajustes que conlleven desilusión y desesperanza.
"Hay milagros tan evidentes que rompen las leyes de la naturaleza como si éstas fuesen insignificantes, milagros que la mente más simple puede percibir.
Otros milagros necesitan cierta consideración para darse uno cuenta de que, en efecto, algo fuera de lo común ha sucedido.
Y hay milagros tan grandiosos, tan especiales, que nadie fuera de Ds tiene conciencia de ellos. Son los milagros que ocurren continuamente, a cada momento de nuestra vida”.
8 oct 2010
Por los errores cometidos...
El tema de la transgresión es un tema complejo que es influenciado por diversas variables.
Principalmente podríamos pensar en la variable sociocultural, pues impone algunas normas de convivencia particulares a esa cultura y ese medio en el cual uno se encuentra inserto.
Asimismo, el marco religioso cumple un papel fundamental, pues sancionará y determinará el error de acuerdo a sus particulares valores.
En un micromundo, la familia también tiene sus propias normativas, y ellas facilitarán u obstaculizarán que el individuo se conduzca de una u otra manera.
Ahora bien, desde el judaísmo, y más propiamente desde Torá -Pentateuco- se instauran tres palabras diferentes para el concepto de transgresión.
No suele hablarse de pecado sino de errores y transgresiones.
En primera línea, la palabra "Jet", comunmente caracterizada por aquellos "errores" hecho de manera involuntaria.
La palabra "Avón" , que señala aquellos actos de transgresión voluntarios; y la palabra "Pesha", que lleva implicada la iniquidad.
Los tres se encuentran dentro del individuo; ninguno escapa a ellos. Sí quizás variará el porcentaje de cada uno, pero todos tenemos algo de los tres conceptos señalados.
La esencia es, en el judaísmo, que todo ello, sea cual fuese el nivel de transgresión, puede tornarse en arrepentimiento, posibilitándolo retornar al camino de vida adecuado. Esto suele ser referido con el término "teshuvá". Dicho término implica tanto un retorno al camino adecuado así como el poder brindar respuestas en nuestro Ser en el Mundo.
Por último, reiteraremos una cita de Torá, más precisamente del libro de Devarim -Deeuteronomio- donde en los capítulos finales Moshé nos recuerda: "...Está el camino del bien y el camino del mal, el de la bendición y el de la maaldición, el de vida y el de la muerte. Pero elegirás la vida (Ubajartá bajaim), para que vivas tú y tu descendencia..."
Principalmente podríamos pensar en la variable sociocultural, pues impone algunas normas de convivencia particulares a esa cultura y ese medio en el cual uno se encuentra inserto.
Asimismo, el marco religioso cumple un papel fundamental, pues sancionará y determinará el error de acuerdo a sus particulares valores.
En un micromundo, la familia también tiene sus propias normativas, y ellas facilitarán u obstaculizarán que el individuo se conduzca de una u otra manera.
Ahora bien, desde el judaísmo, y más propiamente desde Torá -Pentateuco- se instauran tres palabras diferentes para el concepto de transgresión.
No suele hablarse de pecado sino de errores y transgresiones.
En primera línea, la palabra "Jet", comunmente caracterizada por aquellos "errores" hecho de manera involuntaria.
La palabra "Avón" , que señala aquellos actos de transgresión voluntarios; y la palabra "Pesha", que lleva implicada la iniquidad.
Los tres se encuentran dentro del individuo; ninguno escapa a ellos. Sí quizás variará el porcentaje de cada uno, pero todos tenemos algo de los tres conceptos señalados.
La esencia es, en el judaísmo, que todo ello, sea cual fuese el nivel de transgresión, puede tornarse en arrepentimiento, posibilitándolo retornar al camino de vida adecuado. Esto suele ser referido con el término "teshuvá". Dicho término implica tanto un retorno al camino adecuado así como el poder brindar respuestas en nuestro Ser en el Mundo.
Por último, reiteraremos una cita de Torá, más precisamente del libro de Devarim -Deeuteronomio- donde en los capítulos finales Moshé nos recuerda: "...Está el camino del bien y el camino del mal, el de la bendición y el de la maaldición, el de vida y el de la muerte. Pero elegirás la vida (Ubajartá bajaim), para que vivas tú y tu descendencia..."
25 sept 2010
TALLER DE REFLEXION
“Las elecciones de vida, en la vida”
MODULO I
Principales ejes temáticos iniciales
Decidir y elegir ¿Es lo mismo?
El arte de elegir ¿Siempre elijo? ¿Se puede aprender?
¿Cuánto elijo yo y cuánto mi elección es producto de múltiples factores externos a mí? El concepto de “libre albedrío” en la vida del ser humano.
Predeterminación, destino y creencias
Modalidad del taller: Una reunión semanal, los Martes de 17:30 a 18:45 Hs.
Duración: 4 reuniones
Dinámica de trabajo: Trabajo grupal participativo con la utilización de textos, PPT y videos
Arancel:
Módulo: 70
Módulo socios Ioná - Amia: 60
Cada reunión semanal: 20
Comienzo: Martes 12 de Octubre, 17:30 Hs.
Lugar: CENTRO HEBREO IONÁ - Acevedo 276, Capital
Se requiere inscripción previa
Informes / inscripción:
Mail: elevin@fibertel.com.ar
Teléfono: 15-4477-4343
Website: http://www.elevin.com.ar/
“Las elecciones de vida, en la vida”
MODULO I
Principales ejes temáticos iniciales
Decidir y elegir ¿Es lo mismo?
El arte de elegir ¿Siempre elijo? ¿Se puede aprender?
¿Cuánto elijo yo y cuánto mi elección es producto de múltiples factores externos a mí? El concepto de “libre albedrío” en la vida del ser humano.
Predeterminación, destino y creencias
Modalidad del taller: Una reunión semanal, los Martes de 17:30 a 18:45 Hs.
Duración: 4 reuniones
Dinámica de trabajo: Trabajo grupal participativo con la utilización de textos, PPT y videos
Arancel:
Módulo: 70
Módulo socios Ioná - Amia: 60
Cada reunión semanal: 20
Comienzo: Martes 12 de Octubre, 17:30 Hs.
Lugar: CENTRO HEBREO IONÁ - Acevedo 276, Capital
Se requiere inscripción previa
Informes / inscripción:
Mail: elevin@fibertel.com.ar
Teléfono: 15-4477-4343
Website: http://www.elevin.com.ar/
19 ago 2010
Las pasiones, los celos y el amor desde las Fuentes y la Actualidad
Son temas sumamente conocidos, escrito y relatados por numerosos autores y pensadores de toda las épocas.
A pesar de ello, nunca terminaron de abarcarlo todo, de definirlo en toda su magnitud, en poder poner palabras que los describan plenamente.
Del enamoramiento, al amor, los celos y la pasión; etapas diferentes de una misma moneda de la vida.
Desde las Fuentes, numerosos ejemplos podemos hallar en sus descripciones tan humanas como hasta hoy.
El encuentro y el amor a primera vista de Itzjak y Rivká (Isaac y Rebeca), la enorme convicción y entrega de Iaacov (Jacobo) para tener el amor de su vida, su amada Rajel (Raquel) y las consecuencias relatadas junto a la hermana de Rajel –Leah- y las mujeres que cada una tenía a su disposición (Libro del Génesis, caps.24 a 30)
Existen los amores imaginarios, los amores que tienden a salvar al otro (como por ejemplo el amor del hombre ante una prostituta), amores donde siempre hay un vínculo triádico (hay tres personas en juego), así como también últimamente están los cyber-amores.
La pasión, por su parte, sostiene lo irracional, aquello que se basa en sentimientos que no admiten razonamiento y lógica alguna. La obsesión amorosa tiende a adoptar conductas promovidas mayormente por actitudes pasionales, las cuales atraviesan las barreras del criterio y tienden a obtener un dominio y posesión del otro en forma plena.
Las pasiones son sostenidas por medio de fantasías referidas al control y total dominio, a ser el único elegido en el planeta, y a impedir que nadie se cruce en el camino y lo lleve a quedarse solo, perdiendo su amor imposible.
Todo está, de alguna manera, vinculado con la ambición, y ésta lleva a que uno se enceguezca y atraviese portones jamás imaginados.
Es esa sensación que impide pensar en otra cosa que no sea su amor ¿imposible?, tener un total control y dominio de manera de poder seguir siendo el centro único del existir.
En verdad, la tendencia es esclavizar al otro. Sin embargo, al igual que la lectura del “amo y el esclavo”, uno mismo termina siendo esclavo de su obsesión y sed de poder.
El legítimo antídoto será el reconocer que uno no lo puede todo, que no es dueño de la vida del otro, que aunque lo intente de mil maneras diferentes, el otro será quien decida por sus propios medios, y que todo ello lleva a correr el riesgo de no ser elegido.
La humildad, entonces, seguirá siendo la única solución posible para detener ese impulso irracional que no es más que de tener dominio.
Son temas sumamente conocidos, escrito y relatados por numerosos autores y pensadores de toda las épocas.
A pesar de ello, nunca terminaron de abarcarlo todo, de definirlo en toda su magnitud, en poder poner palabras que los describan plenamente.
Del enamoramiento, al amor, los celos y la pasión; etapas diferentes de una misma moneda de la vida.
Desde las Fuentes, numerosos ejemplos podemos hallar en sus descripciones tan humanas como hasta hoy.
El encuentro y el amor a primera vista de Itzjak y Rivká (Isaac y Rebeca), la enorme convicción y entrega de Iaacov (Jacobo) para tener el amor de su vida, su amada Rajel (Raquel) y las consecuencias relatadas junto a la hermana de Rajel –Leah- y las mujeres que cada una tenía a su disposición (Libro del Génesis, caps.24 a 30)
Existen los amores imaginarios, los amores que tienden a salvar al otro (como por ejemplo el amor del hombre ante una prostituta), amores donde siempre hay un vínculo triádico (hay tres personas en juego), así como también últimamente están los cyber-amores.
La pasión, por su parte, sostiene lo irracional, aquello que se basa en sentimientos que no admiten razonamiento y lógica alguna. La obsesión amorosa tiende a adoptar conductas promovidas mayormente por actitudes pasionales, las cuales atraviesan las barreras del criterio y tienden a obtener un dominio y posesión del otro en forma plena.
Las pasiones son sostenidas por medio de fantasías referidas al control y total dominio, a ser el único elegido en el planeta, y a impedir que nadie se cruce en el camino y lo lleve a quedarse solo, perdiendo su amor imposible.
Todo está, de alguna manera, vinculado con la ambición, y ésta lleva a que uno se enceguezca y atraviese portones jamás imaginados.
Es esa sensación que impide pensar en otra cosa que no sea su amor ¿imposible?, tener un total control y dominio de manera de poder seguir siendo el centro único del existir.
En verdad, la tendencia es esclavizar al otro. Sin embargo, al igual que la lectura del “amo y el esclavo”, uno mismo termina siendo esclavo de su obsesión y sed de poder.
El legítimo antídoto será el reconocer que uno no lo puede todo, que no es dueño de la vida del otro, que aunque lo intente de mil maneras diferentes, el otro será quien decida por sus propios medios, y que todo ello lleva a correr el riesgo de no ser elegido.
La humildad, entonces, seguirá siendo la única solución posible para detener ese impulso irracional que no es más que de tener dominio.
14 jul 2010
Un 18 de Julio…
Paradojas de la vida, oscuridad hecha horror y silencios.
¿Quién podría construir una imagen siniestra de las poderosas tinieblas en pleno corazón del barrio de Once?
En verdad, las palabras no pueden abarcar el asombro, la parálisis y el sin sentido.
Tampoco pueden expresar el dolor del alma silenciada.
¿Cuán lejos puede llegar la mano del hombre transformado en bestia amorfa?
Paradojas de la vida… pues el 18 es para nosotros -comunidad judía toda- un número altamente significativo en nuestras vidas. ¿Cómo podremos seguir escribiendo el número 18 asociada a la palabra “Jai”?
Pasan los años, y siguen pasando: el dolor no termina. El asombro congela la sangre, el vacío sacude las paredes y muros ensordecidos.
Y pensar que un versículo del Deuteronomio, de la sección de Shoftim, comenzó a formar parte de nuestra cultura argentina: "Tzedek, tzedek tirdof lemaan tijié…”, “Equidad y sólo equidad perseguirás para vivir…”.
Comparto una frase que se ha incluido en el final del film “Anita”:
“A veces quisiera preguntarLe a Ds por qué permite que haya tanto odio, violencia e injusticia en el mundo, pero sé que El me haría la misma pregunta”
¿Quién podría construir una imagen siniestra de las poderosas tinieblas en pleno corazón del barrio de Once?
En verdad, las palabras no pueden abarcar el asombro, la parálisis y el sin sentido.
Tampoco pueden expresar el dolor del alma silenciada.
¿Cuán lejos puede llegar la mano del hombre transformado en bestia amorfa?
Paradojas de la vida… pues el 18 es para nosotros -comunidad judía toda- un número altamente significativo en nuestras vidas. ¿Cómo podremos seguir escribiendo el número 18 asociada a la palabra “Jai”?
Pasan los años, y siguen pasando: el dolor no termina. El asombro congela la sangre, el vacío sacude las paredes y muros ensordecidos.
Y pensar que un versículo del Deuteronomio, de la sección de Shoftim, comenzó a formar parte de nuestra cultura argentina: "Tzedek, tzedek tirdof lemaan tijié…”, “Equidad y sólo equidad perseguirás para vivir…”.
Comparto una frase que se ha incluido en el final del film “Anita”:
“A veces quisiera preguntarLe a Ds por qué permite que haya tanto odio, violencia e injusticia en el mundo, pero sé que El me haría la misma pregunta”
8 jul 2010
CIENCIA Y ESPIRITUALIDAD
El Cuidado del cuerpo y del alma
Sabemos desde los diferentes referentes que el ser humano es un cuerpo biológico, que existe una unión entre el cuerpo y el psiquismo, y que es influenciado por diversos contextos: Sociocultural, económico, familiar, espiritual y religioso
¿Por qué separar lo espiritual de lo religioso? ¿Necesariamente todo lo espiritual está referido a lo religioso?
El individuo tiene necesidad de creer en algo, necesidad de ser escuchado y necesidad de ser sostenido y acompañado a lo largo de su camino de la vida.
Es afectado por múltiples aspectos que hacen a algo esencial: lo espiritual
Nosotros nos valemos por lo que pensamos, sentimos, vivimos.
¿Cuáles son las circunstancias donde podría vislumbrarse nuestra fragilidad?
Ante el dolor físico o emocional
La crisis que se debe atravesar
El padecimiento de una enfermedad compleja
Hallarse en la soledad y el aislamiento
Percibir la sensación de vacío y desprotección
Transitar la pérdida afectiva y el proceso de duelo
¿Acaso en todos ellos no alcanzamos a visualizar el aspecto espiritual?
¿A qué nos estamos refiriendo?
Al Ser en su totalidad
La búsqueda del Ser uno mismo, de encontrarnos a nosotros mismos, identificarnos, vivenciar nuestro interior.
Ante el dolor, nos calmará la presencia de un ser amado, o aún un desconocido que abre su corazón al llamado.
En la crisis, la fuerza para sobreponernos, apoyados en nuestros anhelos y convicciones
Frente al padecimiento de una enfermedad, la orientación o el mero acompañamiento de otro cercano
En la oscura soledad, la luz que un amigo puede brindarnos con sus palabras.
La sensación de vacío y desprotección, mediante la realización de obras de bien, ayudando a otros a tener luz.
Ante el abismo de la pérdida afectiva, el silencio y la compañía de los allegados.
Como se puede ver, aún no hemos mencionado la fe en Algo Superior, sino en la confianza y el apoyo de los que nos rodean.
También lo espiritual se podría ver reflejado en la capacidad de asombro ante un despertar de cada día, o bien, al descubrir sensaciones únicas y subjetivas, ayudando, viendo un atardecer, descubriendo el afecto de los nuestros.
El profesional muchas veces deja de lado aquello tan valioso y esencial como lo es nuestro lado espiritual. Por descreimiento, por falta de tiempo, por negarlo, esta parte de nuestro ser es la esencia de todos nuestros sentimientos y establecimiento de los vínculos.
Tenemos valores universales: Solidaridad, Respeto, Sensibilidad, Humildad, Paz.
Todos ellos contienen una particular esencia que enriquece nuestro interior tanto al recibir, al dar, como al compartir.
Maimónides, Rambam, señalaba en una de sus obras maestras (Mishné Torá)
“¿Qué es lo que cada persona está obligada a hacer? Nuestros Sabios dispusieron que cada persona debe visitar a los enfermos, consolar a los deudos y recibir visitas. Asimismo, cada hombre debe ayudar a un novio y una novia con escasos recursos, para que lleguen al matrimonio”
Queda claro cómo cada ser debe embellecer su interior con dichos valores, haciendo de ellos, estandartes vivientes que permita entrelazarse con los otros.
Dentro del Judaísmo, el concepto de vida es exaltado de diferentes modos:
Se habla de la santidad de la vida –la vida como sobrevaloración única-
El concepto fundamental del valor que cada vida tiene: “Quien salva una vida, salva una humanidad”.
La prevalencia del cuidado de la salud por sobre encima del cumplimiento de cualquier precepto.
La autorización de la donación de determinados órganos con el objetivo de salvar una vida.
En cuanto a la práctica judaica, la misma se centraliza principalmente en cuatro ideas:
D-s como Aquel que otorga fuerzas
El fortalecimiento que otorga la lectura de los Salmos
La asistencia y participación en los servicios religiosos
Llevar a cabo acciones solidarias, ayudando al necesitado (Tzedaká)
En definitiva, el Ser Humano es un ser indivisible, íntegro, que conforma una unidad. El cuidado en lo corporal, lo psíquico, y el embellecimiento del alma son pilares para el mantenimiento de nuestra integridad.
El Cuidado del cuerpo y del alma
Sabemos desde los diferentes referentes que el ser humano es un cuerpo biológico, que existe una unión entre el cuerpo y el psiquismo, y que es influenciado por diversos contextos: Sociocultural, económico, familiar, espiritual y religioso
¿Por qué separar lo espiritual de lo religioso? ¿Necesariamente todo lo espiritual está referido a lo religioso?
El individuo tiene necesidad de creer en algo, necesidad de ser escuchado y necesidad de ser sostenido y acompañado a lo largo de su camino de la vida.
Es afectado por múltiples aspectos que hacen a algo esencial: lo espiritual
Nosotros nos valemos por lo que pensamos, sentimos, vivimos.
¿Cuáles son las circunstancias donde podría vislumbrarse nuestra fragilidad?
Ante el dolor físico o emocional
La crisis que se debe atravesar
El padecimiento de una enfermedad compleja
Hallarse en la soledad y el aislamiento
Percibir la sensación de vacío y desprotección
Transitar la pérdida afectiva y el proceso de duelo
¿Acaso en todos ellos no alcanzamos a visualizar el aspecto espiritual?
¿A qué nos estamos refiriendo?
Al Ser en su totalidad
La búsqueda del Ser uno mismo, de encontrarnos a nosotros mismos, identificarnos, vivenciar nuestro interior.
Ante el dolor, nos calmará la presencia de un ser amado, o aún un desconocido que abre su corazón al llamado.
En la crisis, la fuerza para sobreponernos, apoyados en nuestros anhelos y convicciones
Frente al padecimiento de una enfermedad, la orientación o el mero acompañamiento de otro cercano
En la oscura soledad, la luz que un amigo puede brindarnos con sus palabras.
La sensación de vacío y desprotección, mediante la realización de obras de bien, ayudando a otros a tener luz.
Ante el abismo de la pérdida afectiva, el silencio y la compañía de los allegados.
Como se puede ver, aún no hemos mencionado la fe en Algo Superior, sino en la confianza y el apoyo de los que nos rodean.
También lo espiritual se podría ver reflejado en la capacidad de asombro ante un despertar de cada día, o bien, al descubrir sensaciones únicas y subjetivas, ayudando, viendo un atardecer, descubriendo el afecto de los nuestros.
El profesional muchas veces deja de lado aquello tan valioso y esencial como lo es nuestro lado espiritual. Por descreimiento, por falta de tiempo, por negarlo, esta parte de nuestro ser es la esencia de todos nuestros sentimientos y establecimiento de los vínculos.
Tenemos valores universales: Solidaridad, Respeto, Sensibilidad, Humildad, Paz.
Todos ellos contienen una particular esencia que enriquece nuestro interior tanto al recibir, al dar, como al compartir.
Maimónides, Rambam, señalaba en una de sus obras maestras (Mishné Torá)
“¿Qué es lo que cada persona está obligada a hacer? Nuestros Sabios dispusieron que cada persona debe visitar a los enfermos, consolar a los deudos y recibir visitas. Asimismo, cada hombre debe ayudar a un novio y una novia con escasos recursos, para que lleguen al matrimonio”
Queda claro cómo cada ser debe embellecer su interior con dichos valores, haciendo de ellos, estandartes vivientes que permita entrelazarse con los otros.
Dentro del Judaísmo, el concepto de vida es exaltado de diferentes modos:
Se habla de la santidad de la vida –la vida como sobrevaloración única-
El concepto fundamental del valor que cada vida tiene: “Quien salva una vida, salva una humanidad”.
La prevalencia del cuidado de la salud por sobre encima del cumplimiento de cualquier precepto.
La autorización de la donación de determinados órganos con el objetivo de salvar una vida.
En cuanto a la práctica judaica, la misma se centraliza principalmente en cuatro ideas:
D-s como Aquel que otorga fuerzas
El fortalecimiento que otorga la lectura de los Salmos
La asistencia y participación en los servicios religiosos
Llevar a cabo acciones solidarias, ayudando al necesitado (Tzedaká)
En definitiva, el Ser Humano es un ser indivisible, íntegro, que conforma una unidad. El cuidado en lo corporal, lo psíquico, y el embellecimiento del alma son pilares para el mantenimiento de nuestra integridad.
24 jun 2010
EL IDEAL DE HOMBRE DESDE LAS FUENTES Y LOS CONTEXTOS
¿A qué llamamos perseguir un Ideal?
¿Qué es un Ideal?
En primera instancia, tener ideales nos ha resultado siempre algo positivo y legítimo.
Sin embargo, ¿Cuántos de esos ideales son verdaderamente míos y cuántos son provenientes del contexto sociocultural y familiar?
En nuestras Fuentes, hallamos un número de ideales que se nos plantea como modelo a alcanzar.
En Torá -Pentateuco- se van mencionando diferentes aspectos que hacen a la construcción de un ideal de ser humano. Los valores de solidaridad, justicia, respeto, humildad -entre otros- nos plantean cómo debería ser nuestra postura en la vida para con D-s, con la sociedad, con el prójimo, y con uno mismo. Para eso te invito que recorras el libro de Deuteronomio -Devarim- Allí hallarás un número de ideales que permitirían alcanzar la meta que está sugerida en el libro de Levítico -Vaikrá- "Kedoshim tihiú, ki kadosh Aní" -Consagados sean ustedes, porque sagrado Soy Yo -dice el Eterno-
¿Cómo se construyen los ideales?
Hay ideales que ya están preestablecidos desde el medio y que trascienden a uno mismo.
Hay otros que provienen de nuestros prójimos, planteándonos aquellas cualidades que desearían hallar en nosotros.
Existen muchos otros que nacen en el seno familiar, y que, como un goteo incesante, nos van enmarcando en un camino donde deberíamos responder con su cumplimiento.
En la pareja también se ponen en juego determinados ideales que irrumpen en el comienzo y tienden a frustrarse cuando, ante el paso del tiempo, se observa la no adecuación a los mismos.
Tendríamos que diferenciar entre aqullos ideales que hemos incorporado y asumido, de aquellos otros que podríamos denominar deseos.
¿Cuál es su diferencia? En uno se elije -deseos-; en el otro, no.
El problema se crea cuando uno queda atrapado en las exigencias de un ideal y conlleva a desvalorización, impotencia y culpa.
Por último, deberíamos asignar también aquí, una diferenciación entre aquellos ideales que conllevan una escala de valores, de aquellos otros que simplemente tienden a alcanzar logros materiales o corporeos.
Será para pensar cuánto uno llega a ser fiel con los otros y cuánto se es fiel a sí mismo.
La encrucijada entre estas dos posturas conlleva una posible solución, o bien a la enajenación y aislamiento.
La habilidad de poder visualizar lo que es bueno para uno permitiría hallar un camino más real y concreto, a diferencia de quedar pendiente, atrapado, en aquellos ideales que muchas veces, más que estimular, detiene y obstaculiza la contrucción del propio camino de vida.
¿Qué es un Ideal?
En primera instancia, tener ideales nos ha resultado siempre algo positivo y legítimo.
Sin embargo, ¿Cuántos de esos ideales son verdaderamente míos y cuántos son provenientes del contexto sociocultural y familiar?
En nuestras Fuentes, hallamos un número de ideales que se nos plantea como modelo a alcanzar.
En Torá -Pentateuco- se van mencionando diferentes aspectos que hacen a la construcción de un ideal de ser humano. Los valores de solidaridad, justicia, respeto, humildad -entre otros- nos plantean cómo debería ser nuestra postura en la vida para con D-s, con la sociedad, con el prójimo, y con uno mismo. Para eso te invito que recorras el libro de Deuteronomio -Devarim- Allí hallarás un número de ideales que permitirían alcanzar la meta que está sugerida en el libro de Levítico -Vaikrá- "Kedoshim tihiú, ki kadosh Aní" -Consagados sean ustedes, porque sagrado Soy Yo -dice el Eterno-
¿Cómo se construyen los ideales?
Hay ideales que ya están preestablecidos desde el medio y que trascienden a uno mismo.
Hay otros que provienen de nuestros prójimos, planteándonos aquellas cualidades que desearían hallar en nosotros.
Existen muchos otros que nacen en el seno familiar, y que, como un goteo incesante, nos van enmarcando en un camino donde deberíamos responder con su cumplimiento.
En la pareja también se ponen en juego determinados ideales que irrumpen en el comienzo y tienden a frustrarse cuando, ante el paso del tiempo, se observa la no adecuación a los mismos.
Tendríamos que diferenciar entre aqullos ideales que hemos incorporado y asumido, de aquellos otros que podríamos denominar deseos.
¿Cuál es su diferencia? En uno se elije -deseos-; en el otro, no.
El problema se crea cuando uno queda atrapado en las exigencias de un ideal y conlleva a desvalorización, impotencia y culpa.
Por último, deberíamos asignar también aquí, una diferenciación entre aquellos ideales que conllevan una escala de valores, de aquellos otros que simplemente tienden a alcanzar logros materiales o corporeos.
Será para pensar cuánto uno llega a ser fiel con los otros y cuánto se es fiel a sí mismo.
La encrucijada entre estas dos posturas conlleva una posible solución, o bien a la enajenación y aislamiento.
La habilidad de poder visualizar lo que es bueno para uno permitiría hallar un camino más real y concreto, a diferencia de quedar pendiente, atrapado, en aquellos ideales que muchas veces, más que estimular, detiene y obstaculiza la contrucción del propio camino de vida.
LA SEXUALIDAD desde nuestras Fuentes y la Actualidad
¿Cómo es posible que, ante tanta libertad de expresión por sobre todo en los Medios, cuando se quiere hablar de sexualidad, se produce silencio y hasta rechazo?
¿Es acaso un tem aque sigue siendo "sucio", "tabú" o "pecaminoso"?
Comencemos distinguiendo dos términos que no son lo mismo: sexualidad no implica genitalidad.
La sexualidad es mucho más abarcativa que la genitalidad. De hecho, esto puede comprobarse cuando de sadomasoquismo se trata, quienes no necesitan del acto sexual para satisfacerse.
Desde las Fuentes Judaicas, la sexualidad es parte de la vida misma. Si bien el precepto inicial de "Prú urbú", creced y multiplicáos, también es cierto que se ha hecho mucho hincapié en la armonía entre los esposos en maeria de la unión y la obtención del placer.
Curiosamente en el día que se denomina más sagrado, en la tarde de Iom Kipur -Día del perdón- se lee desde el libro Levítico -Vaikrá- toda una sección referida a los cuidados del cuerpo y del alma. Entre sus versículos se habla de no descubrir la desnudez e intimidad de los progenitores y con su familiares más cercanos, no entablar relaciones amorosas entre familiares, tampoco vestir ropa del género opuesto, y mucho menos tener sexo con animales.
Partamos de la base que denominamos sexualidad a todo aquello referido a la obtención del placer-displacer. Esto permitirá comprender por qué hay tantas variedades de obtenerlo, así como se abarcaría las otras distorsiones que se enlazan con los trastornos de la alimentación y el consumo de bebida, tabaco y drogas.
La influencia de los contextos sociocultural y familiar, hacen marca en uno mismo, habilitando o inhibiendo nuestra expresión más íntima.
Habrán personas que pueden disfrutar libremente, otras se inhibirán y otras tantas lo visualizarán a modo de pecado y trasgresión.
Un tema cercano es el referido al tipo de elección amorosa. En realidad, la homosexualidad -por ejemplo- ha existido durante todos los tiempos. Es más, sí en el Levítico se lo prohibe, se entiende que desde esas épocas lejanas esto era tema de atención.
Nuestros medios de comunicación, la libertad de expresión, los accesos inmediatos a todo tipo de información e imágenes, dieron lugar a que estos temas se empiecen a hablar con mayor soltura.
Aún así, a ciencia cierta, los que andan "luchando" por sus derechos a elegir su modo amoroso, siguen buscando modos de no caer en la justificación y el sentimiento de culpabilidad.
Todo ser humano fue creado con un cuerpo que tiene la posibilidad de disfrutarlo. Asimismo, la libre elección ha sido uno de los pilares del Judaísmo.
Más que sancionar a aquella persona que se permite disfrutar a su particular modo, se debería revisar con cuánta legitimidad uno cuenta para decidir entrometerse en la vida de los otros, y en particular.
El "arte" será lograr desprenderse de prejuicios y posturas caprichosas, y entender que la vida está verdaderamente ligada a ese don divino que hemos recibido que se denomina placer.
¿Es acaso un tem aque sigue siendo "sucio", "tabú" o "pecaminoso"?
Comencemos distinguiendo dos términos que no son lo mismo: sexualidad no implica genitalidad.
La sexualidad es mucho más abarcativa que la genitalidad. De hecho, esto puede comprobarse cuando de sadomasoquismo se trata, quienes no necesitan del acto sexual para satisfacerse.
Desde las Fuentes Judaicas, la sexualidad es parte de la vida misma. Si bien el precepto inicial de "Prú urbú", creced y multiplicáos, también es cierto que se ha hecho mucho hincapié en la armonía entre los esposos en maeria de la unión y la obtención del placer.
Curiosamente en el día que se denomina más sagrado, en la tarde de Iom Kipur -Día del perdón- se lee desde el libro Levítico -Vaikrá- toda una sección referida a los cuidados del cuerpo y del alma. Entre sus versículos se habla de no descubrir la desnudez e intimidad de los progenitores y con su familiares más cercanos, no entablar relaciones amorosas entre familiares, tampoco vestir ropa del género opuesto, y mucho menos tener sexo con animales.
Partamos de la base que denominamos sexualidad a todo aquello referido a la obtención del placer-displacer. Esto permitirá comprender por qué hay tantas variedades de obtenerlo, así como se abarcaría las otras distorsiones que se enlazan con los trastornos de la alimentación y el consumo de bebida, tabaco y drogas.
La influencia de los contextos sociocultural y familiar, hacen marca en uno mismo, habilitando o inhibiendo nuestra expresión más íntima.
Habrán personas que pueden disfrutar libremente, otras se inhibirán y otras tantas lo visualizarán a modo de pecado y trasgresión.
Un tema cercano es el referido al tipo de elección amorosa. En realidad, la homosexualidad -por ejemplo- ha existido durante todos los tiempos. Es más, sí en el Levítico se lo prohibe, se entiende que desde esas épocas lejanas esto era tema de atención.
Nuestros medios de comunicación, la libertad de expresión, los accesos inmediatos a todo tipo de información e imágenes, dieron lugar a que estos temas se empiecen a hablar con mayor soltura.
Aún así, a ciencia cierta, los que andan "luchando" por sus derechos a elegir su modo amoroso, siguen buscando modos de no caer en la justificación y el sentimiento de culpabilidad.
Todo ser humano fue creado con un cuerpo que tiene la posibilidad de disfrutarlo. Asimismo, la libre elección ha sido uno de los pilares del Judaísmo.
Más que sancionar a aquella persona que se permite disfrutar a su particular modo, se debería revisar con cuánta legitimidad uno cuenta para decidir entrometerse en la vida de los otros, y en particular.
El "arte" será lograr desprenderse de prejuicios y posturas caprichosas, y entender que la vida está verdaderamente ligada a ese don divino que hemos recibido que se denomina placer.
20 abr 2010
DISERTACIONES en AMIA
Abril
"Los sentimientos que nos cuesta dominar"
Mayo 12 y 26
"La sexualidad en los jóvenes ayer y hoy"
Junio, 9 y 23
"El ideal del hombre desde las Fuentes y los contextos socioculturales"
Julio, 7 y 28
"Ciencia y Espiritualidad: El cuidado del cuerpo y del alma"
"Los sentimientos que nos cuesta dominar"
Mayo 12 y 26
"La sexualidad en los jóvenes ayer y hoy"
Junio, 9 y 23
"El ideal del hombre desde las Fuentes y los contextos socioculturales"
Julio, 7 y 28
"Ciencia y Espiritualidad: El cuidado del cuerpo y del alma"
LOS SENTIMIENTOS QUE NOS CUESTA DOMINAR -Desconfianza, frustración, impotencia y desesperanza-
¿Cómo se logra construir el sentimiento de confianza?
Y decimos "construir" justamente para poder diferenciarlo del enamoramiento o la idealización de la persona.
La generación de confianza -cualidad básica de la convivencia- se va constituyendo en el devenir de situaciones y hechos que entrelazan a dos o más personas dentro de una misma inquietud.
La creencia, las experiencias vividas, y el amor, son pilares basales de dicha construcción.
Palabras asociadas a la desconfianza son, por ejemplo, la inseguridad, la duda, la frustración y desilusión, así como el elevado nivel de expectativas e ilusiones que uno proyecta en el otro.
Suele ocurrir que uno espera del otro "reciprocidad", principalmente en la famosa expresión del "dar y recibir"
Gran error uno termina cometiendo a raíz de ello, pues esperar que el otro dé lo que uno da o dio, crea un imposible que conlleva necesariamente a la frustración e impotencia, y por ende, al alejamiento y ensimismamiento
Las expectativas, los valores, las vivencias, serán pivotes de esa construcción que terminará siendo fructífera o frustrante para cada individuo.
Y decimos "construir" justamente para poder diferenciarlo del enamoramiento o la idealización de la persona.
La generación de confianza -cualidad básica de la convivencia- se va constituyendo en el devenir de situaciones y hechos que entrelazan a dos o más personas dentro de una misma inquietud.
La creencia, las experiencias vividas, y el amor, son pilares basales de dicha construcción.
Palabras asociadas a la desconfianza son, por ejemplo, la inseguridad, la duda, la frustración y desilusión, así como el elevado nivel de expectativas e ilusiones que uno proyecta en el otro.
Suele ocurrir que uno espera del otro "reciprocidad", principalmente en la famosa expresión del "dar y recibir"
Gran error uno termina cometiendo a raíz de ello, pues esperar que el otro dé lo que uno da o dio, crea un imposible que conlleva necesariamente a la frustración e impotencia, y por ende, al alejamiento y ensimismamiento
Las expectativas, los valores, las vivencias, serán pivotes de esa construcción que terminará siendo fructífera o frustrante para cada individuo.
LOS LIMITES NECESARIOS EN NUESTROS VINCULOS
Síntesis
Hay límites que se sostienen desde la Cultura, desde lo Social y Familiar. Sin embargo no todos son verdaderamente necesarios para nuestra convivencia
Deberíamos plantearlo en diferentes contextos: No será de igual manera en lo familiar, en la amistad, en la pareja, en uno mismo.
A veces nos imponemos límites "caprichosos" tanto por herencia y repetición, como por hostigamiento y sanción hacia nosotros mismos.
En todo límite convive una parte objetiva y otra subjetiva. Hay algo con un basamento de la realidad y otro que se suma y es producto de nuestra propiaa lectura de esa realidad.
Influyen el umbral de tolerancia (cuánto más o menos llega nuestra capacidad para sostener, transitar determinada situación,mayormente displacentera)
Las normas de convivencia propias del lugar y entorno donde nos desarrollamos
Las pautas impartidas desde los diversos contextos.
Las preguntas centrales que impedirían la puesta de un límite necesario para la vida, estarían basadas en tres posibles hipótesis:
a. Llegar a ser tomados/evaluados como tontos o débiles
b. El riesgo de quedarnos solos
c. El temor a las represalia
Las claves para evaluar la puesta del límite podrían centrarse en
El límite pensado únicamente en el propio bienestar y no tanto por el otro
El sentimiento de desborde y sentirse "usado"
La dificultad de poder establecer una adecuada separación entre lo lógico y las emociones y afectos que despiertan determinadas situaciones.
En realidad sabemos que un límite que denominamos "necesario" no es más que una muestra de amor.
Cuando son meramente especulares o de algún estilo de "venganza", no son más que extensiones narcisísticas.
Señalar lo bueno o lo malo en el otro denota preocupación de mi parte, y el deseo de que esa persona esté lo mejor posible.
Para poder distinguir cuándo es un límite de poder y cuándo es de beneficio para el otro y hasta para uno mismo, será la clave de poder denominarlo "necesario"...
Hay límites que se sostienen desde la Cultura, desde lo Social y Familiar. Sin embargo no todos son verdaderamente necesarios para nuestra convivencia
Deberíamos plantearlo en diferentes contextos: No será de igual manera en lo familiar, en la amistad, en la pareja, en uno mismo.
A veces nos imponemos límites "caprichosos" tanto por herencia y repetición, como por hostigamiento y sanción hacia nosotros mismos.
En todo límite convive una parte objetiva y otra subjetiva. Hay algo con un basamento de la realidad y otro que se suma y es producto de nuestra propiaa lectura de esa realidad.
Influyen el umbral de tolerancia (cuánto más o menos llega nuestra capacidad para sostener, transitar determinada situación,mayormente displacentera)
Las normas de convivencia propias del lugar y entorno donde nos desarrollamos
Las pautas impartidas desde los diversos contextos.
Las preguntas centrales que impedirían la puesta de un límite necesario para la vida, estarían basadas en tres posibles hipótesis:
a. Llegar a ser tomados/evaluados como tontos o débiles
b. El riesgo de quedarnos solos
c. El temor a las represalia
Las claves para evaluar la puesta del límite podrían centrarse en
El límite pensado únicamente en el propio bienestar y no tanto por el otro
El sentimiento de desborde y sentirse "usado"
La dificultad de poder establecer una adecuada separación entre lo lógico y las emociones y afectos que despiertan determinadas situaciones.
En realidad sabemos que un límite que denominamos "necesario" no es más que una muestra de amor.
Cuando son meramente especulares o de algún estilo de "venganza", no son más que extensiones narcisísticas.
Señalar lo bueno o lo malo en el otro denota preocupación de mi parte, y el deseo de que esa persona esté lo mejor posible.
Para poder distinguir cuándo es un límite de poder y cuándo es de beneficio para el otro y hasta para uno mismo, será la clave de poder denominarlo "necesario"...
9 feb 2010
DISERTACIONES EN AMIA - MARZO 2010
Las próximas disertaciones en AMIA (Pasteur 633, Capital) son:
LUNES 15 y 22 de MARZO, 18:30 hs.
"Los límites necesrios en nuestros vínculos: Una mirada desde las Fuentes y la Psicología"
entrada libre y gratuita
LUNES 15 y 22 de MARZO, 18:30 hs.
"Los límites necesrios en nuestros vínculos: Una mirada desde las Fuentes y la Psicología"
entrada libre y gratuita
17 ene 2010
PODER SUPREMO
Dice el Shojer Tov que D´s al crear la lengua humana, reconoció su poder para causar daño.
Por eso la aprisionó dentro de la boca y la ubicó tras dos muros, uno duro, los dientes; otro blando, los labios. (Midrash Tehilim)
Por eso la aprisionó dentro de la boca y la ubicó tras dos muros, uno duro, los dientes; otro blando, los labios. (Midrash Tehilim)
PODERES
“Había dos niños que patinaban sobre una laguna congelada.
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación.
Cuando de pronto, el hielo reventó y uno de los niños cayó al agua.
El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo,
tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas
hasta que logró quebrarlo y así, salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso. ¡Es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas!
En ese instante apareció un anciano y dijo: ¡Yo sé cómo lo hizo!
¿Cómo? -Le preguntaron- y él contestó: No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación.
Cuando de pronto, el hielo reventó y uno de los niños cayó al agua.
El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo,
tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas
hasta que logró quebrarlo y así, salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso. ¡Es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas!
En ese instante apareció un anciano y dijo: ¡Yo sé cómo lo hizo!
¿Cómo? -Le preguntaron- y él contestó: No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.
LUZ
“El maestro contó a sus discípulos: Varias personas habían quedado encerradas por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada.
Pasó algún tiempo y uno de ellos logró encender una pequeña antorcha, pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada.
Al esta persona, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendiera su propia antorcha y así, al compartir la llama con todos, la caverna se iluminó.
El maestro le preguntó: ¿qué crees que podemos aprender de esto?
Y respondió: nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el otro.
Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer”.
Pasó algún tiempo y uno de ellos logró encender una pequeña antorcha, pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada.
Al esta persona, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendiera su propia antorcha y así, al compartir la llama con todos, la caverna se iluminó.
El maestro le preguntó: ¿qué crees que podemos aprender de esto?
Y respondió: nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el otro.
Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer”.
19 dic 2009
Lej Lejá: Las pruebas que uno debe atravesar en la vida- Parte I
"Lej lejá meartzejá umimoladetjá umibeit abija, el haaretz asher areka"
Dijo el Eterno a Abram: Anda para ti de tu tierra, del lugar donde naciste, de la casa de tus padres, a una tierra que te diré"
Así comienza el texto bíblico en referencia a la primera prueba que deberá atravesar Abram (luego de la Revelación se lo llamará Abraham).
Su pasado fue oscuro. Su padre -según el Midrash- era idólatra y fabricaba ídolos diversos.
Abraham tuvo que irse de la casa de sus padres por orden Divina.
Tuvo numerosos desafíos, muchos de ellos como nosotros: Independizarse, convivir con su esposa, buscar su propia identidad, responder al Llamado Divino.
Hubo momentos de temor donde utilizó la mentira, no sin consecuencias por ello (En Egipto, en relación a suu esposa).
Recibió la promesa que iba a tener un hio y recién ocurrió esto a sus 99 años de aquellos tiempos.
Se vio entre medio de la disputa entre dos mujeres, y en un momento determinado debe sacar fuera de su hogar a su concubina -Hgar- y su hijo Ishmael.
Cuando se enteró que el Todopoderoso iba a castigar a Sodoma y Gomorra, intercedió cuestionándoLo, creyendo que quizás podría revertirse la situación en esos lugares.
La última de las 10 pruebas que debió atravesar fue cuando oyó por orden Divina que debía ofrecer a su hijo Itzjac como ofrenda. Padeció luego el fallecimiento de su amada Sará
¿Cómo hizo para sobreponerse a estas vicisitudes?
Una de las claves desde las Fuentes está brindada en el mismo Pentateuco, cuando en el Génesis, Ds le dice: "Al tirá, Abram, Anojí maguén lejá", "No temas, Abram, Yo soy tu escudo, te protegeré". Versículos después encontraremos en la Revelación: Hitalej leganai veieh tamim" Encamínate delante mío y sé íntegro"
El secreto es el echarse a andar, sorteando los obstáculos y dificultades, fortaleciéndose en cada paso, y sintiéndose acompañado por el Creador.
Como dicen los Sabios:
"Las aguas no pueden ahogar el alma, sólo pueden elevarla por encima de las aguas. En realidad, para eso mismo fueron creadas".
Dijo el Eterno a Abram: Anda para ti de tu tierra, del lugar donde naciste, de la casa de tus padres, a una tierra que te diré"
Así comienza el texto bíblico en referencia a la primera prueba que deberá atravesar Abram (luego de la Revelación se lo llamará Abraham).
Su pasado fue oscuro. Su padre -según el Midrash- era idólatra y fabricaba ídolos diversos.
Abraham tuvo que irse de la casa de sus padres por orden Divina.
Tuvo numerosos desafíos, muchos de ellos como nosotros: Independizarse, convivir con su esposa, buscar su propia identidad, responder al Llamado Divino.
Hubo momentos de temor donde utilizó la mentira, no sin consecuencias por ello (En Egipto, en relación a suu esposa).
Recibió la promesa que iba a tener un hio y recién ocurrió esto a sus 99 años de aquellos tiempos.
Se vio entre medio de la disputa entre dos mujeres, y en un momento determinado debe sacar fuera de su hogar a su concubina -Hgar- y su hijo Ishmael.
Cuando se enteró que el Todopoderoso iba a castigar a Sodoma y Gomorra, intercedió cuestionándoLo, creyendo que quizás podría revertirse la situación en esos lugares.
La última de las 10 pruebas que debió atravesar fue cuando oyó por orden Divina que debía ofrecer a su hijo Itzjac como ofrenda. Padeció luego el fallecimiento de su amada Sará
¿Cómo hizo para sobreponerse a estas vicisitudes?
Una de las claves desde las Fuentes está brindada en el mismo Pentateuco, cuando en el Génesis, Ds le dice: "Al tirá, Abram, Anojí maguén lejá", "No temas, Abram, Yo soy tu escudo, te protegeré". Versículos después encontraremos en la Revelación: Hitalej leganai veieh tamim" Encamínate delante mío y sé íntegro"
El secreto es el echarse a andar, sorteando los obstáculos y dificultades, fortaleciéndose en cada paso, y sintiéndose acompañado por el Creador.
Como dicen los Sabios:
"Las aguas no pueden ahogar el alma, sólo pueden elevarla por encima de las aguas. En realidad, para eso mismo fueron creadas".
24 oct 2009
LA ÉTICA Y LA CONVIENCIA EN EL MUNDO
La ética conlleva una posición de vida. Abarca a la totalidad del ser
Están implicados los valores de respeto, justicia y paz.
La moral conlleva una evaluación externa así como una categorización entre el bien y el mal.
La complejidad de abarcar una definición única: influenciada por los diversos contextos, particularmente por lo que trasciende al ser humano mismo.
Desde el judaísmo, uno de los principales modos de abordaje es por medio del cumplimiento de los preceptos (miztvot). Ellos están divididos en cuatro grandes grupos
SER HUMANO :
D-S ---- MUNDO ---- PROJIMO ---- CONSIGO MISMO
Algunas de las problemáticas complejos en la ética humana
Ø Ante la Verdad y la Mentira – Cuándo es válido y cuándo no. La mentira “piadosa”, la verdad que puede llegar a destruir un alma
Ø La enfermedad – Cuándo callar u ocultar y cuándo y cuánto dar información y pronóstico. Tratamientos serios y mala praxis.
Ø Elecciones amorosas – La homosexualidad, el deseo de contraer matrimonio en situaciones extremas, la unión matrimonial en la vejez.
Ø Anticoncepción y aborto – Las diferentes postura sobre cuándo se considera vivo y se está “matando” a lo engendrado. La prioridad de la vida de la madre por sobre el feto desde el judaísmo
Ø Las personas de edad muy avanzada y la ancianidad – Cuándo y cuánto sostenerlos en el hogar y cuándo aceptar ubicarlos en alguna institución especializada
Ø El final de la vida y eutanasia – Los cuidados paliativos como modo de dignificar los últimos momentos de la vida. Quién es el que puede decidir cuándo debe “bajarse los brazos” ante el moribundo. Sufrimiento, respeto y dignidad humana.
Algunos ítems
La tentación a prejuzgar la actitud y accionar diferente del otro con respecto a mi postura
Quién creo que soy y con qué derecho evaluaría su decisión y calificaría su accionar
El respeto a la vida propia y a la del otro como derecho legítimo
El concepto de dignidad humana
La búsqueda y prevalencia del concepto de alcanzar “calidad de vida”
El valor supremo del individuo, concepto princeps del judaísmo: la humildad.
La ética conlleva una posición de vida. Abarca a la totalidad del ser
Están implicados los valores de respeto, justicia y paz.
La moral conlleva una evaluación externa así como una categorización entre el bien y el mal.
La complejidad de abarcar una definición única: influenciada por los diversos contextos, particularmente por lo que trasciende al ser humano mismo.
Desde el judaísmo, uno de los principales modos de abordaje es por medio del cumplimiento de los preceptos (miztvot). Ellos están divididos en cuatro grandes grupos
SER HUMANO :
D-S ---- MUNDO ---- PROJIMO ---- CONSIGO MISMO
Algunas de las problemáticas complejos en la ética humana
Ø Ante la Verdad y la Mentira – Cuándo es válido y cuándo no. La mentira “piadosa”, la verdad que puede llegar a destruir un alma
Ø La enfermedad – Cuándo callar u ocultar y cuándo y cuánto dar información y pronóstico. Tratamientos serios y mala praxis.
Ø Elecciones amorosas – La homosexualidad, el deseo de contraer matrimonio en situaciones extremas, la unión matrimonial en la vejez.
Ø Anticoncepción y aborto – Las diferentes postura sobre cuándo se considera vivo y se está “matando” a lo engendrado. La prioridad de la vida de la madre por sobre el feto desde el judaísmo
Ø Las personas de edad muy avanzada y la ancianidad – Cuándo y cuánto sostenerlos en el hogar y cuándo aceptar ubicarlos en alguna institución especializada
Ø El final de la vida y eutanasia – Los cuidados paliativos como modo de dignificar los últimos momentos de la vida. Quién es el que puede decidir cuándo debe “bajarse los brazos” ante el moribundo. Sufrimiento, respeto y dignidad humana.
Algunos ítems
La tentación a prejuzgar la actitud y accionar diferente del otro con respecto a mi postura
Quién creo que soy y con qué derecho evaluaría su decisión y calificaría su accionar
El respeto a la vida propia y a la del otro como derecho legítimo
El concepto de dignidad humana
La búsqueda y prevalencia del concepto de alcanzar “calidad de vida”
El valor supremo del individuo, concepto princeps del judaísmo: la humildad.
7 oct 2009
CHARLAS EN AMIA
OCTUBRE 2009
Jueves 22 y 29, 19 hs.
"Los límites vinculares desde nuestras Fuentes: De la convicción al sentimiento de impotencia"
NOVIEMBRE 2009
Jueves 12 y 19, 19 hs.
"Respeto al prójimo y la expresión de ´Ojo por ojo´. ¿Cuál es el límite?
DICIEMBRE 2009
Jueves 3 y 10, 19 hs.
"Abraham y Lej lejá -anda hacia ti- Las pruebas que debemos atravesar en la vida"
13 sept 2009
CREER O NO CREER
Creer o no creer
El ser humano necesita creer en algo, sea en algo superior, en objetos, o en los misterios expresados a través de diferentes “artes” que develan un futuro misterioso.
Las situaciones sin respuesta racional, así como aquellos misterios del acontecer diario, nos ponen en vilo la existencia misma.
En este sentido, los credos dan una respuesta que, aunque no termine de satisfacernos, encierra un significado determinado que al menos responde el sin sentido de los hechos.
Dentro del judaísmo existen diversos criterios sobre el misterio del “más allá” del entendimiento y conocimiento humano. Para algunos todo será Voluntad Divina, otros dirán que es producto de la finitud del hombre, así como también podría deberse a ese espacio vacío de entendimiento entremezclado con el azar.
Las Fuentes, sin embargo, resultaron categóricas al momento de determinar cuáles son las cosas que están a nuestro alcance y cuáles no.
Así también, tanto en Torá (Pentateuco) como en los exégetas, circunscribieron los límites del entendimiento humano y sus creencias.
En los libros de Levítico –Vaikrá- (Cap. 19: 26 y 20:2-6) y en el Deuteronomio –Devarim- (Cap.18 10-14), ha quedado enunciado lo que no tenemos que creer, y es en referencia a la magia negra, la adivinación, el agorero, el mago ni el hechicero En estos versículos se deja en claro que todos ellos nos alejan de la Creencia en el Todopoderoso, y que tienden a desdibujarnos nuestra concepción sobre lo Divino.
Por otra parte, Maimónides –Rambam- en Hiljot Havodá zará describe el accionar de la nigromancia, del brujo y el adivino, y sobre la astrología. Ellos tienden al engaño y la difamación, y nada tiene que ver con la Voluntad Divina.
Todos ellos tienden a describir el futuro desde una determinada óptica, aunque con ausencia de asevero científico.
Existe una imperiosa necesidad de “saber” en el Ser Humano. Lo “oculto” atrae de una manera particular, aun cuando al mismo tiempo genera miedo ante lo que se podría llegar a vislumbrar.
El vacío de conocimiento y razocinio conllevan malestar y angustia, puesto que necesitamos tener un determinado control sobre lo que nos sucede y, en especial, sobre lo que nos podrá ocurrir en un futuro mediato
No hay dudas que a muchas personas les hace “bien” concurrir a aquellos que parecen predecir el futuro. Sabemos, asimismo, que mucha gente se apoya en la confianza y seguridad que le pueden brindar un buen predicador, alguien “que tire las cartas”, o simplemente leer su horóscopo del día a día.
No hay verdades absolutas. Sabemos que aun existe mucho misterio sobre la vida, por sobre todo en lo que nos depare cada día siguiente en nuestra vida.
“No creo en las brujas, pero…”
El punto central, quizás, sería pensar cuál es mi grado de dependencia ante todas esas posibilidades externas. Cuánto me desdibujo yo, quedando esclavo de lo que otro me intentará develar, o de qué estará escrito en el horóscopo del día de mañana.
Diferenciemos, entonces, entre creer en algo superior, en este caso Ds, y creer en pequeños dioses que nos construimos pensando hallar los secretos del destino.
No convirtamos en amuletos y dioses aquellos objetos o seres que intentan sugestionarnos en nuestro camino. Quizás, simplemente, deberíamos entregarnos a seguir nuestro paso y crear nuestro propio camino, con certidumbres e incertidumbres, pero con la convicción de que podemos ser los autores de ese camino que es nuestra vida.
El ser humano necesita creer en algo, sea en algo superior, en objetos, o en los misterios expresados a través de diferentes “artes” que develan un futuro misterioso.
Las situaciones sin respuesta racional, así como aquellos misterios del acontecer diario, nos ponen en vilo la existencia misma.
En este sentido, los credos dan una respuesta que, aunque no termine de satisfacernos, encierra un significado determinado que al menos responde el sin sentido de los hechos.
Dentro del judaísmo existen diversos criterios sobre el misterio del “más allá” del entendimiento y conocimiento humano. Para algunos todo será Voluntad Divina, otros dirán que es producto de la finitud del hombre, así como también podría deberse a ese espacio vacío de entendimiento entremezclado con el azar.
Las Fuentes, sin embargo, resultaron categóricas al momento de determinar cuáles son las cosas que están a nuestro alcance y cuáles no.
Así también, tanto en Torá (Pentateuco) como en los exégetas, circunscribieron los límites del entendimiento humano y sus creencias.
En los libros de Levítico –Vaikrá- (Cap. 19: 26 y 20:2-6) y en el Deuteronomio –Devarim- (Cap.18 10-14), ha quedado enunciado lo que no tenemos que creer, y es en referencia a la magia negra, la adivinación, el agorero, el mago ni el hechicero En estos versículos se deja en claro que todos ellos nos alejan de la Creencia en el Todopoderoso, y que tienden a desdibujarnos nuestra concepción sobre lo Divino.
Por otra parte, Maimónides –Rambam- en Hiljot Havodá zará describe el accionar de la nigromancia, del brujo y el adivino, y sobre la astrología. Ellos tienden al engaño y la difamación, y nada tiene que ver con la Voluntad Divina.
Todos ellos tienden a describir el futuro desde una determinada óptica, aunque con ausencia de asevero científico.
Existe una imperiosa necesidad de “saber” en el Ser Humano. Lo “oculto” atrae de una manera particular, aun cuando al mismo tiempo genera miedo ante lo que se podría llegar a vislumbrar.
El vacío de conocimiento y razocinio conllevan malestar y angustia, puesto que necesitamos tener un determinado control sobre lo que nos sucede y, en especial, sobre lo que nos podrá ocurrir en un futuro mediato
No hay dudas que a muchas personas les hace “bien” concurrir a aquellos que parecen predecir el futuro. Sabemos, asimismo, que mucha gente se apoya en la confianza y seguridad que le pueden brindar un buen predicador, alguien “que tire las cartas”, o simplemente leer su horóscopo del día a día.
No hay verdades absolutas. Sabemos que aun existe mucho misterio sobre la vida, por sobre todo en lo que nos depare cada día siguiente en nuestra vida.
“No creo en las brujas, pero…”
El punto central, quizás, sería pensar cuál es mi grado de dependencia ante todas esas posibilidades externas. Cuánto me desdibujo yo, quedando esclavo de lo que otro me intentará develar, o de qué estará escrito en el horóscopo del día de mañana.
Diferenciemos, entonces, entre creer en algo superior, en este caso Ds, y creer en pequeños dioses que nos construimos pensando hallar los secretos del destino.
No convirtamos en amuletos y dioses aquellos objetos o seres que intentan sugestionarnos en nuestro camino. Quizás, simplemente, deberíamos entregarnos a seguir nuestro paso y crear nuestro propio camino, con certidumbres e incertidumbres, pero con la convicción de que podemos ser los autores de ese camino que es nuestra vida.
5 jul 2009
DISERTACIONES EN AMIA
Próximas disertaciones en AMIA, Pasteur 633, Capital
Jueves 19 hs.
AGOSTO
Jueves 13 y 20, "Aspectos de la ética judía y el arte de la convivencia"
SEPTIEMBRE
Jueves 3 y 17,
"Creer o no creer: Hechiceros, sectas, supersticiones y creencias religiosas. ¿Sugestión o realidad?"
Jueves 19 hs.
AGOSTO
Jueves 13 y 20, "Aspectos de la ética judía y el arte de la convivencia"
SEPTIEMBRE
Jueves 3 y 17,
"Creer o no creer: Hechiceros, sectas, supersticiones y creencias religiosas. ¿Sugestión o realidad?"
El lugar de los Adultos Mayores y las decisiones a adoptar
-1ra parte-
ESQUEMA GENERAL
Hablar de los Adultos Mayores implica hacer una revisión de una multiplicidad de factores que inciden en los mismos
Los tiempos van cambiando velozmente, el promedio de edad se ha extendido gracias a los avances científicos; sin embargo ello no conlleva necesariamente a obtener una mejor calidad de vida.
En realidad exige, por el contrario, una mayor exigencia y trabajo personal desde los mayores, pues no sólo deben adaptarse a los tiempos del “todo ya”, sino que deben buscar una y otra vez el sentido de la vida
La familia muchas veces pasa a posicionarse en un plano secundario, pues “apenas pueden ellos mismos sobrellevar el ritmo que se les exige”
El tiempo dilatado a raíz de la falta de ocupación y obligaciones en el mayor, las diversas dificultades de desplegarse como lo hacían en la juventud, conllevan a un continuo interrogante ¿Qué puedo hacer?
A) Nuestras Fuentes
En las Fuentes judaicas, la persona adentrada en años se la denominaba Zakén.
Zakén: Es tanto Anciano como Sabio
1. “Vehadartá penéi zakén”, embellecerás el rostro del anciano (Vaikrá –Levítico- 18)
2. Itró, suegro de Moshé. Ds le sugiere a Moshé que se apoye en él. (Shemot, Exodo)
3. Ziknei haam, los ancianos del pueblo eran los primeros a quienes Moshé se dirigía
4. Sanhedrín, El grupo de ancianos que legislaba y ejecutaba las leyes para el pueblo
5.“Kaved et abija veet imeja…”, comienzo del 5to.mandamiento en las dos versiones dentro de la Torá (Shemot 20, Devarim 4). “Honra a tu padre y a tu madre…”
¿Honrar es aceptar todo sin cuestionamiento alguno? ¿Honrar es diferente al respeto?
B) Aspectos psicológicos
1. Aspectos evolutivos (Cada etapa de la vida tiene su particular desarrollo)
2. Historia personal (Experiencias en la familia, recorrido de vida)
3. Experiencia de vida (Éxitos y fracasos, marcas y traumas)
4. Cuerpo y salud (El cuerpo va cambiando, labilidad, fragilidad, desgaste)
5. Dependencia – Independencia (Temores ante la pérdida de libertad e individualidad)
C) Subjetividad
El lugar en la familia (pues depende de cómo se fue constituyendo, qué lugar ha ocupado en el decurso de la vida, cuál es el estado actual de la misma)
El lugar en la sociedad (prisionero de las limitaciones tanto laborales como económicas)
Expectativas y anhelos (que por diferentes motivos fueron siendo postergadas y que ahora que existe todo el tiempo libre, uno no sabe por dónde empezar)
Prioridades en etapas de vida (Ya que han sido antes el porvenir, la constitución de la familia, ver nacer a sus nietos. ¿Y ahora qué?)
Proyecto de vida (¿Acaso, aún sabiendo que uno tiene por delante uno, cinco, diez, quince años, puede pensar e imaginarse la construcción de un nuevo proyecto de vida?)
ALGUNAS FRASES PARA MEDITAR
Alégrate por lo que tienes y no te entristezcas por lo que podrías tener. Ben Sirá30,16
Ben Zomá dice:
“¿Quién es sabio? Solo aquél que aprende de todos sus semejantes
¿Quién es valiente? Aquél que domina sus pasiones
¿Quién es rico? Aquél que es feliz con lo que posee
¿Quién es respetable? Aquél que respeta a sus semejantes.” Tratado de Avot 4(1)
-1ra parte-
ESQUEMA GENERAL
Hablar de los Adultos Mayores implica hacer una revisión de una multiplicidad de factores que inciden en los mismos
Los tiempos van cambiando velozmente, el promedio de edad se ha extendido gracias a los avances científicos; sin embargo ello no conlleva necesariamente a obtener una mejor calidad de vida.
En realidad exige, por el contrario, una mayor exigencia y trabajo personal desde los mayores, pues no sólo deben adaptarse a los tiempos del “todo ya”, sino que deben buscar una y otra vez el sentido de la vida
La familia muchas veces pasa a posicionarse en un plano secundario, pues “apenas pueden ellos mismos sobrellevar el ritmo que se les exige”
El tiempo dilatado a raíz de la falta de ocupación y obligaciones en el mayor, las diversas dificultades de desplegarse como lo hacían en la juventud, conllevan a un continuo interrogante ¿Qué puedo hacer?
A) Nuestras Fuentes
En las Fuentes judaicas, la persona adentrada en años se la denominaba Zakén.
Zakén: Es tanto Anciano como Sabio
1. “Vehadartá penéi zakén”, embellecerás el rostro del anciano (Vaikrá –Levítico- 18)
2. Itró, suegro de Moshé. Ds le sugiere a Moshé que se apoye en él. (Shemot, Exodo)
3. Ziknei haam, los ancianos del pueblo eran los primeros a quienes Moshé se dirigía
4. Sanhedrín, El grupo de ancianos que legislaba y ejecutaba las leyes para el pueblo
5.“Kaved et abija veet imeja…”, comienzo del 5to.mandamiento en las dos versiones dentro de la Torá (Shemot 20, Devarim 4). “Honra a tu padre y a tu madre…”
¿Honrar es aceptar todo sin cuestionamiento alguno? ¿Honrar es diferente al respeto?
B) Aspectos psicológicos
1. Aspectos evolutivos (Cada etapa de la vida tiene su particular desarrollo)
2. Historia personal (Experiencias en la familia, recorrido de vida)
3. Experiencia de vida (Éxitos y fracasos, marcas y traumas)
4. Cuerpo y salud (El cuerpo va cambiando, labilidad, fragilidad, desgaste)
5. Dependencia – Independencia (Temores ante la pérdida de libertad e individualidad)
C) Subjetividad
El lugar en la familia (pues depende de cómo se fue constituyendo, qué lugar ha ocupado en el decurso de la vida, cuál es el estado actual de la misma)
El lugar en la sociedad (prisionero de las limitaciones tanto laborales como económicas)
Expectativas y anhelos (que por diferentes motivos fueron siendo postergadas y que ahora que existe todo el tiempo libre, uno no sabe por dónde empezar)
Prioridades en etapas de vida (Ya que han sido antes el porvenir, la constitución de la familia, ver nacer a sus nietos. ¿Y ahora qué?)
Proyecto de vida (¿Acaso, aún sabiendo que uno tiene por delante uno, cinco, diez, quince años, puede pensar e imaginarse la construcción de un nuevo proyecto de vida?)
ALGUNAS FRASES PARA MEDITAR
Alégrate por lo que tienes y no te entristezcas por lo que podrías tener. Ben Sirá30,16
Ben Zomá dice:
“¿Quién es sabio? Solo aquél que aprende de todos sus semejantes
¿Quién es valiente? Aquél que domina sus pasiones
¿Quién es rico? Aquél que es feliz con lo que posee
¿Quién es respetable? Aquél que respeta a sus semejantes.” Tratado de Avot 4(1)
13 jun 2009
EL LIBRO DE JOB Y LOS ESTADOS ANIMICOS
El libro de JOB y los estados anímicos ante la crisis
Sin duda, el libro de Job -ubicado dentro de la Biblia (Antiguo Testamento)- es uno de los textos más reveladores de lo que podríamos referir acerca de los desafíos de la vida en el ser humano.
No nos centraremos en su intenso y complejo recorrido, así como tampoco nos basaremos en los que los exégetas han ido proponiendo para su abordaje. Tomaremos de Job algunos pocos párrafos que permitirán desplegar la temática de los particulares estados anímicos ante las pérdidas.
Ante la serie continua de pérdidas, Job dice, entre otras frases: “Le diré a D-s: no me condenes; hazme saber por qué me atacas…”; “¿Cuántos son mis delitos y mis pecados? Mi rebelión y mi pecado Hazme conocer. ¿Por qué ocultas Tu Rostro? (13:20)
Cabe aclarar unos breves aspectos. Todos los comentaristas coinciden en que Job era un hombre de fe; en ningún momento dejó de serlo. Sus preguntas trascienden la confianza en el Todopoderoso. Sus preguntas –que encierran su impotencia e incertidumbre- tienden a poner de manifiesto su dolor y desconcierto ante los secretos de la vida y las tragedias. No puede terminar de comprender cuáles son Sus secretos y Sus caminos (del Todopoderoso).
En otro momento decía: “Está dolida mi alma de mi vida. Dejaré sobre mí, mi queja. Hablaré con amargura de mi alma”
¿Cuáles pudieron haber sido los sentimientos y pensamientos que pudo haber tenido Job ante tantas pérdidas atravesadas? Y ¿Cómo pudo sobreponerse a todo ello?
¿Qué ocurre cuando algo imprevisto surge ante nuestra vida?
Habría una serie de momentos que, de acuerdo a múltiples factores, van sucediéndose en determinados tiempos.
El esquema podría ser el siguiente:
Sorpresa. El impacto nos desequilibra. Hay algo inesperado que nos invade.
Incertidumbre y confusión.
Dolor que puede transformarse en tristeza (identificando el motivo externo puntual) o angustia (ampliado y encadenado con hechos anteriores)
Sufrimiento / Padecimiento
Desesperanza
Estos ítems, de igual manera, estarían siendo afectados por otras variables, las cuales pueden acentuar, acelerar o retardar todo ese circuito planteado:
- historia personal
- postura de vida de su familia
- experiencias vividas anteriormente
- rasgos de personalidad y estructura psíquica
- factores que suman desde afecciones orgánicas y discapacidades
Centrándonos ahora en el término “depresión”, deberíamos diferenciar sus alcances, ya que desde lo cotidiano, innumerables veces se distorsiona su verdadero significado. Es decir, cuando se dice “estoy deprimido”, no siempre quiere decir depresión, sino un desánimo, preocupación, desilusionado, triste, angustiado.
Podríamos plantear, y a solo modo didáctico, algunos niveles de lo que se denomina “depresión”.
Se podría decir de “TENDENCIA” depresiva, a aquellos propensos a decaer fácilmente, presentando signos que se asemejarían a un cuadro depresivo, pero que sin embargo, no tiene los signos típicos del mismo. Podrían sumarse aquí aquellos que tienden a ser negativistas o pesimistas en el curso de la vida y que, ante cualquier obstáculo, lo viven como gigante e imposible.
Las “MANIFESTACIONES” depresivas serían determinadas conductas o actitudes que se pondrían de manifiesto ante un hecho X, aunque ellas no conformarían un cuadro instalado en el sujeto. Serían rasgos que vislumbrarían su tendencia depresiva o bien resaltarían un peligro latente del sujeto, previo a la conformación de un cuadro o episodio depresivo.
El “CUADRO” o “EPISODIO” depresivo, es, en definitiva, la instalación y conformación de una serie de sintomatologías que se extenderían en el tiempo.
El mismo se definiría cuando ha traspasado las dos semanas, viéndose notablemente un cambio radical de un antes y un después de un hecho desencadenante (DSMIV)
Algunas de las manifestaciones sintomáticas pueden ser (tomando que ello se mantiene en la mayor parte del día, todos los días): Estado de ánimo depresivo, disminución del interés y la capacidad de placer en todas las actividades, pérdida o aumento considerable de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento, fatiga y pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva e inapropiada, disminución de la atención y concentración, pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida. Todos ellos pueden enlazarse con otros cuadros, dependiendo de los factores estructurales (forma de ser) y del contexto (su entorno), así como de la no afección (incidencia) de toxicidad (adicciones). (Manual del DSM IV)
Algunas frases de los Sabios
“Desesperanza y disgusto: he aquí el resultado del estado que genera en nuestros corazones, una vida dedicada a la autocomplacencia” A.Y.Heschel
La depresión es una pobre excusa para evitar cumplir el propósito que uno tiene en la vida. Y el sentido de propósito es la mejor manera de evitar la desesperanza.
Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo mismo.
Si piensas constantemente en ti mismo, con toda certeza te deprimirás.
Dedica una hora por día en pensar cómo beneficiar a otro.
Algunas salidas posibles
Ante situaciones sorpresivas, que nos sacuden y desequilibran, antes de que se nos enlacen automáticamente con frustraciones anteriores, deberíamos tomar distancia, frenar el tiempo unos segundos, plantearnos: ¿Es para tanto?, ¿Es sumamente grave en sí mismo? ¿Es algo nuevo, que nunca estuvo antes?
Las frases compartidas desde la sabiduría del judaísmo nos permite replantearnos que, en lugar de vernos a nosotros mismos sufrientes, desdichados, teniéndonos lástima y enojo a la vez, elevando duras autocríticas sobre nuestros errores, deberíamos focalizarnos más en el afuera, en los otros, en el seguir adelante, y plantearnos el gran desafío de atravesar esa barrera, y hacer.
Sin duda, el libro de Job -ubicado dentro de la Biblia (Antiguo Testamento)- es uno de los textos más reveladores de lo que podríamos referir acerca de los desafíos de la vida en el ser humano.
No nos centraremos en su intenso y complejo recorrido, así como tampoco nos basaremos en los que los exégetas han ido proponiendo para su abordaje. Tomaremos de Job algunos pocos párrafos que permitirán desplegar la temática de los particulares estados anímicos ante las pérdidas.
Ante la serie continua de pérdidas, Job dice, entre otras frases: “Le diré a D-s: no me condenes; hazme saber por qué me atacas…”; “¿Cuántos son mis delitos y mis pecados? Mi rebelión y mi pecado Hazme conocer. ¿Por qué ocultas Tu Rostro? (13:20)
Cabe aclarar unos breves aspectos. Todos los comentaristas coinciden en que Job era un hombre de fe; en ningún momento dejó de serlo. Sus preguntas trascienden la confianza en el Todopoderoso. Sus preguntas –que encierran su impotencia e incertidumbre- tienden a poner de manifiesto su dolor y desconcierto ante los secretos de la vida y las tragedias. No puede terminar de comprender cuáles son Sus secretos y Sus caminos (del Todopoderoso).
En otro momento decía: “Está dolida mi alma de mi vida. Dejaré sobre mí, mi queja. Hablaré con amargura de mi alma”
¿Cuáles pudieron haber sido los sentimientos y pensamientos que pudo haber tenido Job ante tantas pérdidas atravesadas? Y ¿Cómo pudo sobreponerse a todo ello?
¿Qué ocurre cuando algo imprevisto surge ante nuestra vida?
Habría una serie de momentos que, de acuerdo a múltiples factores, van sucediéndose en determinados tiempos.
El esquema podría ser el siguiente:
Sorpresa. El impacto nos desequilibra. Hay algo inesperado que nos invade.
Incertidumbre y confusión.
Dolor que puede transformarse en tristeza (identificando el motivo externo puntual) o angustia (ampliado y encadenado con hechos anteriores)
Sufrimiento / Padecimiento
Desesperanza
Estos ítems, de igual manera, estarían siendo afectados por otras variables, las cuales pueden acentuar, acelerar o retardar todo ese circuito planteado:
- historia personal
- postura de vida de su familia
- experiencias vividas anteriormente
- rasgos de personalidad y estructura psíquica
- factores que suman desde afecciones orgánicas y discapacidades
Centrándonos ahora en el término “depresión”, deberíamos diferenciar sus alcances, ya que desde lo cotidiano, innumerables veces se distorsiona su verdadero significado. Es decir, cuando se dice “estoy deprimido”, no siempre quiere decir depresión, sino un desánimo, preocupación, desilusionado, triste, angustiado.
Podríamos plantear, y a solo modo didáctico, algunos niveles de lo que se denomina “depresión”.
Se podría decir de “TENDENCIA” depresiva, a aquellos propensos a decaer fácilmente, presentando signos que se asemejarían a un cuadro depresivo, pero que sin embargo, no tiene los signos típicos del mismo. Podrían sumarse aquí aquellos que tienden a ser negativistas o pesimistas en el curso de la vida y que, ante cualquier obstáculo, lo viven como gigante e imposible.
Las “MANIFESTACIONES” depresivas serían determinadas conductas o actitudes que se pondrían de manifiesto ante un hecho X, aunque ellas no conformarían un cuadro instalado en el sujeto. Serían rasgos que vislumbrarían su tendencia depresiva o bien resaltarían un peligro latente del sujeto, previo a la conformación de un cuadro o episodio depresivo.
El “CUADRO” o “EPISODIO” depresivo, es, en definitiva, la instalación y conformación de una serie de sintomatologías que se extenderían en el tiempo.
El mismo se definiría cuando ha traspasado las dos semanas, viéndose notablemente un cambio radical de un antes y un después de un hecho desencadenante (DSMIV)
Algunas de las manifestaciones sintomáticas pueden ser (tomando que ello se mantiene en la mayor parte del día, todos los días): Estado de ánimo depresivo, disminución del interés y la capacidad de placer en todas las actividades, pérdida o aumento considerable de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento, fatiga y pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva e inapropiada, disminución de la atención y concentración, pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida. Todos ellos pueden enlazarse con otros cuadros, dependiendo de los factores estructurales (forma de ser) y del contexto (su entorno), así como de la no afección (incidencia) de toxicidad (adicciones). (Manual del DSM IV)
Algunas frases de los Sabios
“Desesperanza y disgusto: he aquí el resultado del estado que genera en nuestros corazones, una vida dedicada a la autocomplacencia” A.Y.Heschel
La depresión es una pobre excusa para evitar cumplir el propósito que uno tiene en la vida. Y el sentido de propósito es la mejor manera de evitar la desesperanza.
Gran parte de la depresión proviene de la arrogancia. Si te dieras cuenta de quién eres verdaderamente, no te sentirías tan decepcionado contigo mismo.
Si piensas constantemente en ti mismo, con toda certeza te deprimirás.
Dedica una hora por día en pensar cómo beneficiar a otro.
Algunas salidas posibles
Ante situaciones sorpresivas, que nos sacuden y desequilibran, antes de que se nos enlacen automáticamente con frustraciones anteriores, deberíamos tomar distancia, frenar el tiempo unos segundos, plantearnos: ¿Es para tanto?, ¿Es sumamente grave en sí mismo? ¿Es algo nuevo, que nunca estuvo antes?
Las frases compartidas desde la sabiduría del judaísmo nos permite replantearnos que, en lugar de vernos a nosotros mismos sufrientes, desdichados, teniéndonos lástima y enojo a la vez, elevando duras autocríticas sobre nuestros errores, deberíamos focalizarnos más en el afuera, en los otros, en el seguir adelante, y plantearnos el gran desafío de atravesar esa barrera, y hacer.
22 may 2009
LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS, PARTE II
LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS
Parte II
Se dicen de las fobias como aquellos miedos irracionales, incontrolables, desproporcionados e intensos.
Hay fobias “comunes” (la noche, tormentas, soledad, muerte, serpiente e insectos, etc.) y otros que se denominan “ocasionales” (agorafobia, claustrofobia, etc.)
En realidad, sea cual fuese, esta vinculado con un monto desbordante de angustia.
Son acompañados por una serie de manifestaciones somáticas que, de acuerdo a la característica y a su intensidad, van siendo de mayor o menor envergadura.
Las dificultades funcionales del cuerpo pueden ser:
Cardíacas (Palpitaciones, arritmias, taquicardias, opresión)
Respiratorias (Disneas, ataques de asma, sensación de ahogo)
Intestinales (nauseas, vómitos, diarreas)
Así también puede manifestarse:
Temblores, parestesias, vértigo, mareo
Sudoración
Escalofríos o sofocación
Sensaciones de morirse
Las emociones y tensiones contenidas suelen producir un desequilibrio a nivel orgánico, produciendo una alteración de lo que se denomina el sistema nervioso somático y para simpático.
El trastorno de ansiedad generalizada, según el libro del DSM IV –Manual donde están categorizadas todas las alteraciones psíquicas- señala que se refiere a la presencia de ansiedad y preocupación de carácter excesivo y persistente de al menos seis meses.
Es el cuadro que nuclear todas las alteraciones referidas al desborde de angustia.
Por otra parte, y desde hace algunos años, escuchamos nombrar lo que se llama “ataque de pánico”. En realidad es un cuadro de muchos años atrás, que se caracteriza por un desborde emocional que produce diversas sensaciones y alteraciones similares a las asociadas a las fobias.
¿En qué consiste la fobia? ¿Acaso hay algún individuo que no tenga alguna?
En realidad, todos tenemos alguna. La diferencia substancial es cuánto ello nos inhibe la calidad de vida. La característica principal de la fobia es que puede llegar a evitarse de algún modo, mientras que lo que refiere a la crisis de angustia (ataque de pánico), ello es más complejo, comúnmente inmanejable.
Nuestra cabeza cuenta con diferentes estrategias defensivas, que son puestas en marcha cuando algo tiende a provocarnos algún desequilibrio.
En particular, cuando alguna emoción, tensión u objeto peligroso nos acecha, recurrimos a métodos defensivas mayormente involuntarios.
La evitación sería aquella más conciente y manejable. Si algo nos amenaza, la huída o evitación suele sernos efectivo. Sin embargo, no siempre nos resuelve el problema, pues aquello amenazante puede persistir aunque no nos encontremos cerca del mismo.
La negación y la desmentida nos permiten desentendernos de aquello peligroso o doloroso, sabiendo que está, aunque pienso que no amerita ningún peligro inmediato. Sé pero no lo creo sería la formulación.
La inhibición o parálisis dejaría entrever nuestra impotencia a hacerle frente, y por ende, el desborde de nuestras posibilidades.
La impulsividad transformada en una especie de respuesta maníaca, evitará toda suerte de análisis y reflexión, sobreponiéndose a la amenaza de manera inmediata
La racionalización, esto es, la excesiva justificación y análisis, tomaría distancia de las emociones, aunque por dentro permanecería latente, es decir, tratando de poner innumerables explicaciones con el mero fin de distraernos y despreocuparnos en ese momento.
Algunas opciones
He aquí algunas ideas para poder sobreponerse temporariamente a las fobias, sabiendo que en realidad las mismas deberían ser tratadas en un tratamiento con un profesional.
Además de simplemente evitar todo contacto o acercamiento a aquello tenido, podrían pensarse las siguientes ideas:
La posibilidad de buscar asociaciones propias a través de recuerdos, buscando registrar aquellas primeras escenas temidas.
La necesidad de ponerle palabras a todo acontecimiento que nos promueve ese estado de temor exacerbado
El registro de las sensaciones que uno va teniendo, teniendo especial atención a poder diferenciarlas de otros estados anímicos y de emociones desencontradas.
Todo dependerá, nuevamente, de cuánto llega a inhibir a uno la calidad de vida. Después de todo, mientras las fobias no me inhiban salir y hacer mi vida, ¿acaso no podría convivir con ella, como lo vengo haciendo por años?
Parte II
Se dicen de las fobias como aquellos miedos irracionales, incontrolables, desproporcionados e intensos.
Hay fobias “comunes” (la noche, tormentas, soledad, muerte, serpiente e insectos, etc.) y otros que se denominan “ocasionales” (agorafobia, claustrofobia, etc.)
En realidad, sea cual fuese, esta vinculado con un monto desbordante de angustia.
Son acompañados por una serie de manifestaciones somáticas que, de acuerdo a la característica y a su intensidad, van siendo de mayor o menor envergadura.
Las dificultades funcionales del cuerpo pueden ser:
Cardíacas (Palpitaciones, arritmias, taquicardias, opresión)
Respiratorias (Disneas, ataques de asma, sensación de ahogo)
Intestinales (nauseas, vómitos, diarreas)
Así también puede manifestarse:
Temblores, parestesias, vértigo, mareo
Sudoración
Escalofríos o sofocación
Sensaciones de morirse
Las emociones y tensiones contenidas suelen producir un desequilibrio a nivel orgánico, produciendo una alteración de lo que se denomina el sistema nervioso somático y para simpático.
El trastorno de ansiedad generalizada, según el libro del DSM IV –Manual donde están categorizadas todas las alteraciones psíquicas- señala que se refiere a la presencia de ansiedad y preocupación de carácter excesivo y persistente de al menos seis meses.
Es el cuadro que nuclear todas las alteraciones referidas al desborde de angustia.
Por otra parte, y desde hace algunos años, escuchamos nombrar lo que se llama “ataque de pánico”. En realidad es un cuadro de muchos años atrás, que se caracteriza por un desborde emocional que produce diversas sensaciones y alteraciones similares a las asociadas a las fobias.
¿En qué consiste la fobia? ¿Acaso hay algún individuo que no tenga alguna?
En realidad, todos tenemos alguna. La diferencia substancial es cuánto ello nos inhibe la calidad de vida. La característica principal de la fobia es que puede llegar a evitarse de algún modo, mientras que lo que refiere a la crisis de angustia (ataque de pánico), ello es más complejo, comúnmente inmanejable.
Nuestra cabeza cuenta con diferentes estrategias defensivas, que son puestas en marcha cuando algo tiende a provocarnos algún desequilibrio.
En particular, cuando alguna emoción, tensión u objeto peligroso nos acecha, recurrimos a métodos defensivas mayormente involuntarios.
La evitación sería aquella más conciente y manejable. Si algo nos amenaza, la huída o evitación suele sernos efectivo. Sin embargo, no siempre nos resuelve el problema, pues aquello amenazante puede persistir aunque no nos encontremos cerca del mismo.
La negación y la desmentida nos permiten desentendernos de aquello peligroso o doloroso, sabiendo que está, aunque pienso que no amerita ningún peligro inmediato. Sé pero no lo creo sería la formulación.
La inhibición o parálisis dejaría entrever nuestra impotencia a hacerle frente, y por ende, el desborde de nuestras posibilidades.
La impulsividad transformada en una especie de respuesta maníaca, evitará toda suerte de análisis y reflexión, sobreponiéndose a la amenaza de manera inmediata
La racionalización, esto es, la excesiva justificación y análisis, tomaría distancia de las emociones, aunque por dentro permanecería latente, es decir, tratando de poner innumerables explicaciones con el mero fin de distraernos y despreocuparnos en ese momento.
Algunas opciones
He aquí algunas ideas para poder sobreponerse temporariamente a las fobias, sabiendo que en realidad las mismas deberían ser tratadas en un tratamiento con un profesional.
Además de simplemente evitar todo contacto o acercamiento a aquello tenido, podrían pensarse las siguientes ideas:
La posibilidad de buscar asociaciones propias a través de recuerdos, buscando registrar aquellas primeras escenas temidas.
La necesidad de ponerle palabras a todo acontecimiento que nos promueve ese estado de temor exacerbado
El registro de las sensaciones que uno va teniendo, teniendo especial atención a poder diferenciarlas de otros estados anímicos y de emociones desencontradas.
Todo dependerá, nuevamente, de cuánto llega a inhibir a uno la calidad de vida. Después de todo, mientras las fobias no me inhiban salir y hacer mi vida, ¿acaso no podría convivir con ella, como lo vengo haciendo por años?
10 may 2009
LOS MIEDOS y LAS FOBIAS
1ra. Parte
1. Nuestras Fuentes
Algunos ejemplos textuales extraídos del Pentateuco (Torá), dejando de lado la exégesis bíblica (interpretación de los sabios). El primero que se podría citar es referido a Adam y Javá (Eva), luego de haber transgredido al tomar el fruto, y ante la Voz que le preguntaba “Aieka”, ¿Dónde estás? Su sentimiento fue de temor, ocultándose de Su Presencia, y luego esquivando la responsabilidad del hecho. En este caso, el miedo se vincularía con el “quedar en falta” ante otro.
El segundo ejemplo podría ser extraído de Iaacov, Jacobo, tercer patriarca, horas previas al reencuentro con su hermano, luego de 20 años de distanciamiento hostil. Su sueño, más allá del contenido y significado que los sabios han señalado en referencia a la Revelación Divina, denota una pelea interna, quizás preparatoria, de lo que iría a ser su reencuentro temeroso con su mellizo. Dejamos de lado, por supuesto, la esencia de este hecho donde, desde el texto se señala, la pelea nocturna con un Malaj Elokim, un Enviado Divino, dejando como consecuencia, un pacto y un nuevo nombre para Iaacov, Israel.
El temor aquí lo podríamos asociar con un miedo a lo que vendrá.
El tercer ejemplo a compartir es en referencia a Moshé, cuando se produce el primer encuentro con el Creador. Allí se describe el primer diálogo abierto, donde se le es solicitado que vaya a Egipto y que le diga al Faraón, que deje salir a Su pueblo. El recorte del texto, en este caso, lo pondremos en las cinco justificaciones que Moshé va emitiendo, a causa de su temor ante tan majestuosa tarea. Sabemos, por otra parte que desde la exégesis, los sabios han resaltado el valor de la “humildad extrema” de Moshé por sobre todas las interpretaciones, y que por eso es que él no se atrevía a adoptar semejante responsabilidad. Veríamos aquí, el temor al desafío, al fracaso y a las posibles represalias.
2. Definiciones
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, encontramos las siguientes definiciones:
Miedo
Sentimiento de inquietud causado por un peligro real o imaginario
Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Temor
Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso, arriesgado o peligroso.
Presunción o sospecha.
Recelo de un daño futuro.
3. Algunas clasificaciones posibles
Podríamos clasificar los miedos de muy diversas formas:
Físicos (corporales) y Psíquicos (mentales)
Externos (provienen por un efecto exterior) o Internos (inseguridad, por ejemplo)
Racional (explicable) e irracional (desmedido)
Reales (amenaza concreta) o Imaginarios (fantasmas, por ejemplo)
Miedos propios (por mi experiencia) o Heredados (que me hicieron vivir –extremo cuidado en la salud, por ejemplo- , que me fueron diciendo –te vas a enfermar-)
Los miedos se podrían referir ante algo nuevo a atravesar, a tener que enfrenar una realidad, ante un peligro externo concreto (riesgos, asaltos, etc.), o bien a llegar a repetir un hecho ya transcurrido.
El miedo también puede ser una sensación necesaria, pues puede prevenir situaciones displacenteras o que produzcan algún tipo de daño. Sin ello, correríamos riesgos de la propia integridad física (fuego, falta de equilibrio, resguardo).
No podemos dejar de lado la realidad en la cual nos hallamos inmersos en nuestro medio. La inseguridad a raíz de los robos y ataques de diferente calibre, nos alertan y ponen en situación de fragilidad e impotencia. La diferencia en ello estará puesta en cuánto esas situaciones me paralizan, me inhiben para seguir la vida cotidiana.
Las noticias y los hechos nos invaden diariamente, poniéndonos en una sensación de desamparo y desprotección social que conlleva a que nuestro organismo, en especial nuestra psiquis, deba ser exigida constantemente para poner cierto control sobre nosotros mismos y no caer en el abismo de la desesperación.
4. Algunos conceptos de la estructura psíquica
Partimos de la base, como venimos diciendo, que nuestro cerebro es decididamente perfecto. Todo funciona automáticamente sin darnos cuenta, aunque a veces nos invada y no nos permita conciliar el sueño.
Podríamos pensar en materia de miedos, que intervienen varios elementos:
Nuestros actos reflejos (aunque no vinculados con el miedo en su origen, sino que reaccionan por efecto físico, por ejemplo, el abrir de brazos al caer, el sacar la mano ante el fuego, etc.)
Nuestras huellas anémicas, esto es, aquellos residuos de memoria que vamos acumulando y que luego tomarán un papel fundamental en las situaciones venideras.
La estructura de la personalidad, lo que conocemos como los rasgos que nos identifica, como ser temeroso, introvertido, inseguro, frágil, prepotente, etc.
Las frases que hemos ido escuchando y viviendo en nuestro marco familiar y que, de alguna u otra manera, fueron siendo parte en mi estilo de vida actual (cuidados, riesgos, temores exacerbados, etc.)
Podríamos afirmar que los miedos, en definitiva, estarán conjugados por:
Sentimientos de fragilidad ante determinadas situaciones
Inseguridad o falta de confianza
Incertidumbres (puede llegar a pasarme a mí)
Autocontrol delimitado
En definitiva, ¿qué es lo que hace a que uno sienta miedo?
El temor a perder algo (material, físico, espiritual)
El punto central lo tendrán la capacidad de racionalización (análisis reflexivo) y el poder llegar a controlarlo.
El problema no es el miedo en sí, sino por sobre todo, lo que mi cabeza va elaborando a raíz de ello (pensamientos, escenas, fantasías sobre lo que podría llegar a pasarme, etc.)
1ra. Parte
1. Nuestras Fuentes
Algunos ejemplos textuales extraídos del Pentateuco (Torá), dejando de lado la exégesis bíblica (interpretación de los sabios). El primero que se podría citar es referido a Adam y Javá (Eva), luego de haber transgredido al tomar el fruto, y ante la Voz que le preguntaba “Aieka”, ¿Dónde estás? Su sentimiento fue de temor, ocultándose de Su Presencia, y luego esquivando la responsabilidad del hecho. En este caso, el miedo se vincularía con el “quedar en falta” ante otro.
El segundo ejemplo podría ser extraído de Iaacov, Jacobo, tercer patriarca, horas previas al reencuentro con su hermano, luego de 20 años de distanciamiento hostil. Su sueño, más allá del contenido y significado que los sabios han señalado en referencia a la Revelación Divina, denota una pelea interna, quizás preparatoria, de lo que iría a ser su reencuentro temeroso con su mellizo. Dejamos de lado, por supuesto, la esencia de este hecho donde, desde el texto se señala, la pelea nocturna con un Malaj Elokim, un Enviado Divino, dejando como consecuencia, un pacto y un nuevo nombre para Iaacov, Israel.
El temor aquí lo podríamos asociar con un miedo a lo que vendrá.
El tercer ejemplo a compartir es en referencia a Moshé, cuando se produce el primer encuentro con el Creador. Allí se describe el primer diálogo abierto, donde se le es solicitado que vaya a Egipto y que le diga al Faraón, que deje salir a Su pueblo. El recorte del texto, en este caso, lo pondremos en las cinco justificaciones que Moshé va emitiendo, a causa de su temor ante tan majestuosa tarea. Sabemos, por otra parte que desde la exégesis, los sabios han resaltado el valor de la “humildad extrema” de Moshé por sobre todas las interpretaciones, y que por eso es que él no se atrevía a adoptar semejante responsabilidad. Veríamos aquí, el temor al desafío, al fracaso y a las posibles represalias.
2. Definiciones
Desde el Diccionario de la Real Academia Española, encontramos las siguientes definiciones:
Miedo
Sentimiento de inquietud causado por un peligro real o imaginario
Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Temor
Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso, arriesgado o peligroso.
Presunción o sospecha.
Recelo de un daño futuro.
3. Algunas clasificaciones posibles
Podríamos clasificar los miedos de muy diversas formas:
Físicos (corporales) y Psíquicos (mentales)
Externos (provienen por un efecto exterior) o Internos (inseguridad, por ejemplo)
Racional (explicable) e irracional (desmedido)
Reales (amenaza concreta) o Imaginarios (fantasmas, por ejemplo)
Miedos propios (por mi experiencia) o Heredados (que me hicieron vivir –extremo cuidado en la salud, por ejemplo- , que me fueron diciendo –te vas a enfermar-)
Los miedos se podrían referir ante algo nuevo a atravesar, a tener que enfrenar una realidad, ante un peligro externo concreto (riesgos, asaltos, etc.), o bien a llegar a repetir un hecho ya transcurrido.
El miedo también puede ser una sensación necesaria, pues puede prevenir situaciones displacenteras o que produzcan algún tipo de daño. Sin ello, correríamos riesgos de la propia integridad física (fuego, falta de equilibrio, resguardo).
No podemos dejar de lado la realidad en la cual nos hallamos inmersos en nuestro medio. La inseguridad a raíz de los robos y ataques de diferente calibre, nos alertan y ponen en situación de fragilidad e impotencia. La diferencia en ello estará puesta en cuánto esas situaciones me paralizan, me inhiben para seguir la vida cotidiana.
Las noticias y los hechos nos invaden diariamente, poniéndonos en una sensación de desamparo y desprotección social que conlleva a que nuestro organismo, en especial nuestra psiquis, deba ser exigida constantemente para poner cierto control sobre nosotros mismos y no caer en el abismo de la desesperación.
4. Algunos conceptos de la estructura psíquica
Partimos de la base, como venimos diciendo, que nuestro cerebro es decididamente perfecto. Todo funciona automáticamente sin darnos cuenta, aunque a veces nos invada y no nos permita conciliar el sueño.
Podríamos pensar en materia de miedos, que intervienen varios elementos:
Nuestros actos reflejos (aunque no vinculados con el miedo en su origen, sino que reaccionan por efecto físico, por ejemplo, el abrir de brazos al caer, el sacar la mano ante el fuego, etc.)
Nuestras huellas anémicas, esto es, aquellos residuos de memoria que vamos acumulando y que luego tomarán un papel fundamental en las situaciones venideras.
La estructura de la personalidad, lo que conocemos como los rasgos que nos identifica, como ser temeroso, introvertido, inseguro, frágil, prepotente, etc.
Las frases que hemos ido escuchando y viviendo en nuestro marco familiar y que, de alguna u otra manera, fueron siendo parte en mi estilo de vida actual (cuidados, riesgos, temores exacerbados, etc.)
Podríamos afirmar que los miedos, en definitiva, estarán conjugados por:
Sentimientos de fragilidad ante determinadas situaciones
Inseguridad o falta de confianza
Incertidumbres (puede llegar a pasarme a mí)
Autocontrol delimitado
En definitiva, ¿qué es lo que hace a que uno sienta miedo?
El temor a perder algo (material, físico, espiritual)
El punto central lo tendrán la capacidad de racionalización (análisis reflexivo) y el poder llegar a controlarlo.
El problema no es el miedo en sí, sino por sobre todo, lo que mi cabeza va elaborando a raíz de ello (pensamientos, escenas, fantasías sobre lo que podría llegar a pasarme, etc.)
6 may 2009
LA SHOAH Y LA COMPLEJIDAD DE LA TRANSMISION - El Ser humano des-humanizado
Queridos Lectores
Si desean acceder a este trabajo, les pido se remitan al link "trabajos publicados". Allí hallarán un archivo PDF al cual podrán acceder directamente.
Muchas gracias!!!
Si desean acceder a este trabajo, les pido se remitan al link "trabajos publicados". Allí hallarán un archivo PDF al cual podrán acceder directamente.
Muchas gracias!!!
15 abr 2009
proximas exposiciones
PROXIMAS DISERTACIONES EN AMIA
Pasteur 633, Capital
Entrada libre y gratuita
MIERCOLES 22 de ABRIL, 19 hs.
“SHOA y LAS COMPLEJIDADES DE SU TRANSMISION:
El ser humano deshumanizado”
JUEVES 7 y 14 de MAYO, 19 hs.
“LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS EN NUESTROS DIAS”
JUEVES 4 y 11 de JUNIO, 19 hs.
EL LIBRO DE JOB: Tristeza, depresión y melancolía
JUEVES 2 y 16 de JULIO, 19 hs.
“EL LUGAR DE LOS ADULTOS MAYORES”
Las decisiones a adoptar: residencias geriátricas y cuidados
Pasteur 633, Capital
Entrada libre y gratuita
MIERCOLES 22 de ABRIL, 19 hs.
“SHOA y LAS COMPLEJIDADES DE SU TRANSMISION:
El ser humano deshumanizado”
JUEVES 7 y 14 de MAYO, 19 hs.
“LOS MIEDOS Y LAS FOBIAS EN NUESTROS DIAS”
JUEVES 4 y 11 de JUNIO, 19 hs.
EL LIBRO DE JOB: Tristeza, depresión y melancolía
JUEVES 2 y 16 de JULIO, 19 hs.
“EL LUGAR DE LOS ADULTOS MAYORES”
Las decisiones a adoptar: residencias geriátricas y cuidados
OCULTAMIENTO Y MENTIRA
OCULTAMIENTO Y MENTIRA
¿Es lo mismo? ¿Acaso callar es mentir? ¿Por qué necesitamos ocultar o bien mentir a otro? ¿También nos mentimos a nosotros mismos?
Algunos relatos descriptos desde la Torá (Pentateuco), nos demuestran la vulnerabilidad del ser humano y el don de la palabra.
En relación a la mentira y el engaño, logramos visualizarlo en la familia de Itzjak (Isaac). Ellos tenían hijos mellizos. Como suele ocurrir en todos los tiempos, cada progenitor tenía más ¿sensibilidad? por uno de ellos. Reconocer las preferencias duele, pero no deja de ser cierto. El relato, ubicado en el libro de Génesis, puede ser leído simple y llanamente. En esta familia, Rivká (Rebeca), es la que toma una crucial decisión: engañar a su marido en pos de su hijo amado, Iaacov (Jacobo). Era él quien debía recibir la bendición principal del padre. Iaacov, por su parte, aunque duda, lo lleva a cabo. ¿Por qué Rivká prefirió el engaño y la mentira, en lugar del diálogo? ¿Acaso su marido habrá sido testarudo, rígido, y no habría de entender su opinión? ¿Por qué no recurrió, simplemente, al diálogo abierto con él?
El segundo relato, paradójicamente, le ocurrió a este hijo, Iaacov, el cual luego, en su elección matrimonial, debe padecer de un suegro “oscuro y misterioso” –Laván- que lo engaña haciendo promesas que no llega a cumplir luego.
El tercer relato será de uno de los hijos que tendrá Iaacov, Iosef (José), quien parecía gozar de todos los privilegios otorgados por su padre, por encima de sus otros 12 hermanos. Ellos, un día, no toleraron más su aparente soberbia y la preferencia que su padre hacía para con él. Entonces decidieron venderlo a los comerciantes de Egipto, y engañar a su padre diciéndole que un animal feroz había devorado a Iosef.
Qué trágico es el don de la palabra en el humano. Pareciera que es más fácil engañar al otro que afrontarlo con verdades.
Ahora bien. ¿Por qué mentir u ocultar y callar?
Desde uno mismo, quizás a modo de protección narcisística, evitamos mayores complejidades que se lleguen a desplegar.
El temor a ser rechazado, denegado, criticado, marcado con prejuicios, hace a uno de los pivotes del tema.
Paralelamente, seleccionando qué decir y qué no decir, lograríamos mantener una determinada imagen ante el otro, y nos resguardaríamos así, de quedar “en falta” ante el otro.
El mayor problema, en realidad, es cuando todo ello terminamos creyéndolo, dejando de incomodarnos por dicha forma de conducta.
La verdad implica tomar responsabilidad, asumir las consecuencias de nuestra intervención. Implica un compromiso con lo legítimo que es nuestra capacidad de elección.
Pero entonces, ¿No existe la “mentira piadosa”? ¿Está mal callar o evaluar cuándo y qué decir ante cada ser?
Por supuesto que no. Nuestra capacidad intelectual, nuestro razoncinio, nos posibilita evaluar adecuadamente, midiendo las posibles consecuencias que nuestros actos o nuestras palabras podrían llegar a desencadenar a posteriori.
Somos seres humanos creados con todas las capacidades y herramientas para poder medir nuestros actos. Muchas veces, sencillamente olvidamos utilizarlas con criterio.
¿Es lo mismo? ¿Acaso callar es mentir? ¿Por qué necesitamos ocultar o bien mentir a otro? ¿También nos mentimos a nosotros mismos?
Algunos relatos descriptos desde la Torá (Pentateuco), nos demuestran la vulnerabilidad del ser humano y el don de la palabra.
En relación a la mentira y el engaño, logramos visualizarlo en la familia de Itzjak (Isaac). Ellos tenían hijos mellizos. Como suele ocurrir en todos los tiempos, cada progenitor tenía más ¿sensibilidad? por uno de ellos. Reconocer las preferencias duele, pero no deja de ser cierto. El relato, ubicado en el libro de Génesis, puede ser leído simple y llanamente. En esta familia, Rivká (Rebeca), es la que toma una crucial decisión: engañar a su marido en pos de su hijo amado, Iaacov (Jacobo). Era él quien debía recibir la bendición principal del padre. Iaacov, por su parte, aunque duda, lo lleva a cabo. ¿Por qué Rivká prefirió el engaño y la mentira, en lugar del diálogo? ¿Acaso su marido habrá sido testarudo, rígido, y no habría de entender su opinión? ¿Por qué no recurrió, simplemente, al diálogo abierto con él?
El segundo relato, paradójicamente, le ocurrió a este hijo, Iaacov, el cual luego, en su elección matrimonial, debe padecer de un suegro “oscuro y misterioso” –Laván- que lo engaña haciendo promesas que no llega a cumplir luego.
El tercer relato será de uno de los hijos que tendrá Iaacov, Iosef (José), quien parecía gozar de todos los privilegios otorgados por su padre, por encima de sus otros 12 hermanos. Ellos, un día, no toleraron más su aparente soberbia y la preferencia que su padre hacía para con él. Entonces decidieron venderlo a los comerciantes de Egipto, y engañar a su padre diciéndole que un animal feroz había devorado a Iosef.
Qué trágico es el don de la palabra en el humano. Pareciera que es más fácil engañar al otro que afrontarlo con verdades.
Ahora bien. ¿Por qué mentir u ocultar y callar?
Desde uno mismo, quizás a modo de protección narcisística, evitamos mayores complejidades que se lleguen a desplegar.
El temor a ser rechazado, denegado, criticado, marcado con prejuicios, hace a uno de los pivotes del tema.
Paralelamente, seleccionando qué decir y qué no decir, lograríamos mantener una determinada imagen ante el otro, y nos resguardaríamos así, de quedar “en falta” ante el otro.
El mayor problema, en realidad, es cuando todo ello terminamos creyéndolo, dejando de incomodarnos por dicha forma de conducta.
La verdad implica tomar responsabilidad, asumir las consecuencias de nuestra intervención. Implica un compromiso con lo legítimo que es nuestra capacidad de elección.
Pero entonces, ¿No existe la “mentira piadosa”? ¿Está mal callar o evaluar cuándo y qué decir ante cada ser?
Por supuesto que no. Nuestra capacidad intelectual, nuestro razoncinio, nos posibilita evaluar adecuadamente, midiendo las posibles consecuencias que nuestros actos o nuestras palabras podrían llegar a desencadenar a posteriori.
Somos seres humanos creados con todas las capacidades y herramientas para poder medir nuestros actos. Muchas veces, sencillamente olvidamos utilizarlas con criterio.
1 abr 2009
EXPOSICIONES ABRIL en AMIA
ABRIL 2009
MIERCOLES 1ro. 19 hs. "El ocultamiento y la mentira"
MIERCOLES 22, 19 hs. "Shoáh y las complejidades de su transmisión" El ser humano des-humanizado
MIERCOLES 1ro. 19 hs. "El ocultamiento y la mentira"
MIERCOLES 22, 19 hs. "Shoáh y las complejidades de su transmisión" El ser humano des-humanizado
19 mar 2009
EL SENTIMIENTO DE CULPA parte II
EL SENTIMIENTO DE CULPA -parte II-
EL SENTIMIENTO DE CULPA -parte II-Dos principales contextos influeyn en la construcción de dicho sentimiento:1. La cultura y el medio social en el que uno se halla inserto, dejando pautas entre lo que está bien y está mal, entre lo adecuado y lo inadecuado.2. El ámbito familiar, sus costumbres, estilos, posturas de vida, herencias e historia, que luego son transmitidos por medio de frases y actos.Ambos producen que uno sea más sensible, susceptible, a determinados momentos, situaciones, individuos que nos afectan.
La “culpa” se diferencia de la “responsabilidad” principalmente por el manejo del criterio y por la intensidad del hostigamiento posterior que uno mismo se hace a sí mismo. Al decir de Marcos Aguinis, “…La responsabilidad es la hija de la culpa…”.
El sentimiento de culpa es necesario para que coexista una sociedad y permita existir interacción entre los miembros.
En toda comunicación existe un emisor y un receptor. Ambos promueven reacciones uno al otro. Sabemos bien que de acuerdo a lo que escuchamos, accionamos; así como de acuerdo a cómo respondamos, habrá un efecto determinado.
Pongamos una frase a modo de ejemplo. Supongamos una escena entre madre e hija. La hija va a visitar un tiempo a su madre. En un determinado momento, la hija comienza a levantarse, y la madre, como suele suceder, le dice: -¿Ya te vas?
Muy comúnmente, la primera sensación y posterior reacción ante esta frase suele ser de incomodidad y enojo.
¿Por qué ocurre esto?
En esta simple frase se condensan otros sentimientos y pensamientos por parte de la madre. Algunos de ellos podrían ser: “¿Tan corto tiempo me dedica?”, “¿No se da cuenta que la necesito?”, “Yo siempre quedo como lo último para hacer en su vida”, etc.
¿Y qué pensamientos y sentimientos podría sentir la hija, al escuchar esa frase?
“Nada le alcanza”, “Siempre me pide lo mismo”, “No entiende que tengo otras cosas que hacer”, etc.
La frase, en realidad, suele estar marcando algo que está en falta, algo desmedido, que denota incomprensión y falta de tolerancia.
Denotaría una demanda de amor y atención, de contención y escucha, de poder estar siendo acompañada y no pasar a ser “algo” que se debe cumplir.
El sentimiento de culpa es puesto en juego, pues hay algo que no termina de decirse. Desde la madre, su necesidad de ver a su hija y poder disfrutar como antaño; desde la hija, el sentimiento de que no alcanza lo que ella le da a su madre y que se encuentra en una permanente falta ante ella.
El sentimiento de culpa, además, promueve la auto-censura, tiende al sufrimiento, y aumenta el sentimiento de estar en deuda.
Solemos “castigarnos” crudamente cuando sabemos que algo no fue hecho como correspondería hacerse, hostiga nuestro sueño y no nos permite ·desenchufar” nuestros pensamientos, reviviendo una y otra vez la misma escena, con diferentes matices y posibles desenlaces.
Entonces, ¿Qué solución podríamos proponer ante todo ello?
En primera medida, deberíamos incorporar el concepto que siempre tendremos una deuda “impagable”. Dicha deuda puede ser real o fantaseada, no interesa. Puede responder a un ideal que se nos exige, o bien un ideal que ya tenemos dentro de nuestra cabeza y no nos podemos dar el permiso de soltarla.
Asimismo, este estado de “estar en falta”, construye una posición, un estilo de vivir la vida misma, lo cual logra acotarnos en permisos, y nos impulsa a detener toda suerte de derecho a disfrutar y sentir el placer mismo de vivir.
En materia de diálogos transformado sen reproches, una de las mejores estrategias es sencillamente un cambio de estilo, una ruptura de paradigma. ¿Cómo es esto? Simplemente cambiando aquella desgastada modalidad de comunicación, y promover una diferente. En lugar de emitir quejas, buscar la forma de invitar a que el otro se acerque. En lugar de protestar por recibir siempre del otro puros doble mensaje embebidos en culpa, cambiar la temática o utilizar el humor para desubicar a nuestro “agresor”.
En el libro de Deuteronomio (Devarim), del Pentateuco (Torá), en los últimos capítulos figura el concepto central del libre albedrío. Uno tiene la posibilidad de elegir el camino del bien o el camino del mal. Y agrega: Ubajartá bajaim lemaan tijié atá vezaréja letová, Y elegirás el camino de la vida, para que vivas tú y tu descendencia, para el bien.
Cuando elijo, soy libre. Cuando soy libre, puedo hallar otros caminos para no desbordar en deudas y sentimientos de culpa vanales…
EL SENTIMIENTO DE CULPA -parte II-Dos principales contextos influeyn en la construcción de dicho sentimiento:1. La cultura y el medio social en el que uno se halla inserto, dejando pautas entre lo que está bien y está mal, entre lo adecuado y lo inadecuado.2. El ámbito familiar, sus costumbres, estilos, posturas de vida, herencias e historia, que luego son transmitidos por medio de frases y actos.Ambos producen que uno sea más sensible, susceptible, a determinados momentos, situaciones, individuos que nos afectan.
La “culpa” se diferencia de la “responsabilidad” principalmente por el manejo del criterio y por la intensidad del hostigamiento posterior que uno mismo se hace a sí mismo. Al decir de Marcos Aguinis, “…La responsabilidad es la hija de la culpa…”.
El sentimiento de culpa es necesario para que coexista una sociedad y permita existir interacción entre los miembros.
En toda comunicación existe un emisor y un receptor. Ambos promueven reacciones uno al otro. Sabemos bien que de acuerdo a lo que escuchamos, accionamos; así como de acuerdo a cómo respondamos, habrá un efecto determinado.
Pongamos una frase a modo de ejemplo. Supongamos una escena entre madre e hija. La hija va a visitar un tiempo a su madre. En un determinado momento, la hija comienza a levantarse, y la madre, como suele suceder, le dice: -¿Ya te vas?
Muy comúnmente, la primera sensación y posterior reacción ante esta frase suele ser de incomodidad y enojo.
¿Por qué ocurre esto?
En esta simple frase se condensan otros sentimientos y pensamientos por parte de la madre. Algunos de ellos podrían ser: “¿Tan corto tiempo me dedica?”, “¿No se da cuenta que la necesito?”, “Yo siempre quedo como lo último para hacer en su vida”, etc.
¿Y qué pensamientos y sentimientos podría sentir la hija, al escuchar esa frase?
“Nada le alcanza”, “Siempre me pide lo mismo”, “No entiende que tengo otras cosas que hacer”, etc.
La frase, en realidad, suele estar marcando algo que está en falta, algo desmedido, que denota incomprensión y falta de tolerancia.
Denotaría una demanda de amor y atención, de contención y escucha, de poder estar siendo acompañada y no pasar a ser “algo” que se debe cumplir.
El sentimiento de culpa es puesto en juego, pues hay algo que no termina de decirse. Desde la madre, su necesidad de ver a su hija y poder disfrutar como antaño; desde la hija, el sentimiento de que no alcanza lo que ella le da a su madre y que se encuentra en una permanente falta ante ella.
El sentimiento de culpa, además, promueve la auto-censura, tiende al sufrimiento, y aumenta el sentimiento de estar en deuda.
Solemos “castigarnos” crudamente cuando sabemos que algo no fue hecho como correspondería hacerse, hostiga nuestro sueño y no nos permite ·desenchufar” nuestros pensamientos, reviviendo una y otra vez la misma escena, con diferentes matices y posibles desenlaces.
Entonces, ¿Qué solución podríamos proponer ante todo ello?
En primera medida, deberíamos incorporar el concepto que siempre tendremos una deuda “impagable”. Dicha deuda puede ser real o fantaseada, no interesa. Puede responder a un ideal que se nos exige, o bien un ideal que ya tenemos dentro de nuestra cabeza y no nos podemos dar el permiso de soltarla.
Asimismo, este estado de “estar en falta”, construye una posición, un estilo de vivir la vida misma, lo cual logra acotarnos en permisos, y nos impulsa a detener toda suerte de derecho a disfrutar y sentir el placer mismo de vivir.
En materia de diálogos transformado sen reproches, una de las mejores estrategias es sencillamente un cambio de estilo, una ruptura de paradigma. ¿Cómo es esto? Simplemente cambiando aquella desgastada modalidad de comunicación, y promover una diferente. En lugar de emitir quejas, buscar la forma de invitar a que el otro se acerque. En lugar de protestar por recibir siempre del otro puros doble mensaje embebidos en culpa, cambiar la temática o utilizar el humor para desubicar a nuestro “agresor”.
En el libro de Deuteronomio (Devarim), del Pentateuco (Torá), en los últimos capítulos figura el concepto central del libre albedrío. Uno tiene la posibilidad de elegir el camino del bien o el camino del mal. Y agrega: Ubajartá bajaim lemaan tijié atá vezaréja letová, Y elegirás el camino de la vida, para que vivas tú y tu descendencia, para el bien.
Cuando elijo, soy libre. Cuando soy libre, puedo hallar otros caminos para no desbordar en deudas y sentimientos de culpa vanales…
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